La Fundación Juan March acoge la primera retrospectiva en España del multifuncional artista suizo Max Bill.
Max Bill (1908 – 1994) es reconocido por su capacidad para adaptar cualquier disciplina artística que le permitiera dar vida a su ideal de belleza. Utilizaba las formas y los colores de un modo caprichoso que le llevaba a materializar sus inquietudes en piezas únicas.
Arquitectura, escultura o pintura eran soportes que le permitían llevar a cabo proyectos bonitos y prácticos para la vida diaria. Sin embargo, también practicaba el culto a aquella belleza que no tenía una función más allá de complacer a los sentidos y que plasmaba en lo que él definía como «objetos configurados para el uso espiritual».
Le gustaba hacer y le gustaba jugar. Para este artista «inserto en la tradición renacentista del homo universalis», el fin último del arte era ofrecer sensaciones extraordinarias que fueran eventos que trascendieran lo cotidiano.
Para esta muestra, la Fundación Juan March ofrece una selección de 170 obras que hacen de esta «retrospectiva concentrada» una exposición que cubre las distintas disciplinas y formatos de su obra: la pintura, la obra gráfica, la escultura, la arquitectura, el diseño de libros y revistas, el diseño industrial y de mobiliario, el grafismo y la tipografía publicitaria, etc.
Hasta el 17 de enero de 2016