Mujeres que viajan (solas o acompañadas)

12 / 07 / 2017
POR Verónica Martín

Solas o acompañadas de otras, a la comunidad femenina nos gusta viajar. Plataformas como ‘Girls Love Travel’ apoyan y dan soporte a las mujeres viajeras compartiendo experiencias e información útil.

 

 
Viajar sola es una elección. No significa que no tengamos con quién hacerlo ni que seamos raras o insociables, aunque sí probablemente que queramos disfrutar de este modo de conocer mundo. El empoderamiento recíproco, proporcionar información sobre las diferentes ciudades o países o incluso organizar viajes conjuntos son los propósitos de los diferentes sites y blogs que proliferan por la red.
 

 
Con más de 300.000 mujeres inscritas «Girls Love Travel» es una de las más potentes. Destinos, tips de viajes o posts más personales sobre «cómo viajar con endiometrosis» o «viajando con depresión» hacen de esta web colaborativa un espacio de encuentro donde diferentes mujeres cuentan como y porque viajan.

En «Mujeres que viajan» encontramos consejos de salud, alertas de seguridad y direcciones, mientras que «Viajo sola» habla más de sensaciones y emociones.

Esta demanda de viajar de forma independiente ha hecho que surjan incluso agencias de viajes como Whom, una agencia online que «organiza viajes para mujeres que viajan solas pero quieren hacerlo en grupo».
 

Foto: Rovisma


 
«El miedo no existe, son barreras que nos ponemos a nosotras mismas, disculpas para quedarnos atadas a nuestro cómodo sillón. El viajar sola son todo ventajas: vas a los lugares que quieres, estás en ellos el tiempo que tú decidas y, sobre todo, haces miles de amigos que de ir en compañía sería difícil hacer» cuenta Kandy, la abuelita mochilera en una entrevista al blog Viajo sola.

Kandy empezó a viajar sola con 66 años, después de jubilarse, y ha dado la vuelta al mundo y visitado países como India, donde ya ha estado 14 veces.
 

 
Pero el claro ejemplo de que viajar no tiene edad es el de Baba Lena, una mujer rusa quien recorre el plantea a sus…¡90 años!. Thailandia, Tenerife o República Dominicana han sido algunos de sus últimos destinos en los que se hace entender mediante gestos pues solamente habla ruso.