Oda a Odesa

17 / 08 / 2022
POR Lucía Benito

La fotógrafa Yelena Yemchuk documenta los cambios vividos en de la ciudad ucraniana durante los tiempos de guerra en un nuevo libro.

Entre el dolor y la destrucción, siempre se encuentra un atisbo de esperanza; esta es la idea principal que recoge en sus fotografías la artista ucraniana Yelena Yemchuk. ‘Odesa’ se llama la obra que recopila todas estas imágenes tan descriptivas, imágenes que cuentan la historia de cientos de personas y que, Yemchuk, se atreve a contar en medio de todo este conflicto. Esta obra tan completa estará disponible en otoño de este mismo año.

Odesa es su escenario principal, ese lugar tan mágico y atractivo para los ucranianos y, en general, para todos los europeos. Ese misticismo que lleva arrastrando desde la Unión Soviética y que mantiene a la fuerza a pesar de las adversidades; por eso se ha querido elegir esta ciudad y no otra. Yelena no eligió el lugar de forma arbitraria, desde el primer momento quiso sacar a la luz a todos esos personajes que se esconden en la ciudad ucraniana, esperando a que sus historias sean contadas con todo detalle.

Siendo una niña inmigrante, Yelena jamás olvidó sus raíces, siempre tuvo presente esa chispa que, inevitablemente, le llevaba a casa. Consciente del estado de su país desde la adhesión de Crimea en el 2014, la preocupación y la fascinación por las tierras ucranianas fue creciendo con el tiempo. El paso del tiempo jugó en su contra, hasta que finalmente se vio en la obligación de volver este verano a esa ciudad portuaria, en medio del conflicto con Rusia.

El dolor, la devastación que deja detrás de sí una guerra de ese tamaño no se puede describir, ni siquiera se puede imaginar desde la comodidad del otro lado. No obstante, Yelena Yemchuk se ha ocupado de volver, de regresar para ser testigo de todo lo que se está viviendo. Pero ‘Odesa’ no es una obra dedicada a los desastres de la guerra, es una obra dedicada a la fuerza y a la unión, al poder de superación. Ver con orgullo cómo los ucranianos siguen aguantando, por qué siguen y por qué luchan. Yemchuk habla de esperanza y de alegría a través de sus fotografías, porque a pesar de las circunstancias, los ciudadanos ucranios siguen manteniendo esa llama.