En su paso por la 080 de Barcelona, Sergio de Lázaro ha querido reflexionar sobre “aquello que existe sin manifestarse o exteriorizarse” a través de capas, tejidos traslúcidos y transparencias.
Otrura reivindica la moda como un territorio de volúmenes, de cuerpos, de materia. Tanto es así que, en su nueva colección, defiende con orgullo el “repliegue casi arquitectónico de las prendas”. Una imagen que engloba lo visible y lo sugerido; lo patente y lo que sabemos que existe, aunque no seamos capaces de vislumbrarlo.
La esencia de este contraste es la temática que se esconde en el ‘Movimiento VII’ de Otrura: la latencia. Cuenta Sergio de Lázaro que quería reflexionar “sobre el hecho de que haya dos realidades juntas en el mismo momento; algo patente, que es visible, que está mostrándose, y a la vez, algo latente que existe, que no es una ilusión”.
En este séptimo movimiento (manera de clasificar unas colecciones que siempre están disponibles para sus clientes, aunque pasen dos o tres años), el objetivo era “crear unas prendas que ya nos estuvieran dejando ver mucho de la silueta real de la persona”. Para ello, Otrura ha empleado tejidos más traslúcidos, en los que además se ven las diferentes capas que hay en la prenda, así como una cantidad importante de transparencias.
Desde Otrura, celebran la localización del 080 Barcelona Fashion en la Pedrera, la oportunidad de “meternos dentro de un edificio que tiene prácticamente vida propia, es algo tan orgánico, que te cobija, algo tan íntimo que nos parece que para hablar de la lucha sobre lo que tienes dentro, la latencia, todos esos sentimientos, era inmejorable”. En concreto, el Fashion Film de Otrura ha tenido lugar en les golfes, la zona más baja de Casa Millà.
Sergio de Lázaro, especializado en marroquinería, sastrería, costura y alta joyería, ha diseñado ‘Latente’ con el ánimo de “poder crear cada pieza para la cliente, para su vida”. Hay una intención de que las piezas perduren en el tiempo, de que puedan transformarse a través de los años en el mismo taller de costura: “Si se pueden arreglar, es porque las hemos hecho bien”, afirma el diseñador.
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