La aparición de géneros musicales como el beat y el rock and roll tuvieron una gran repercusión a nivel social. Ahora esta exposición recoge ese espíritu que influyó en toda una generación que rompió con lo establecido.
Obra gráfica de la exposición
Psicodelia en la cultura visual de la era beat 1962-1972, que podrá visitarse hasta el 20 de enero en la Sala Picasso, refleja la influencia que tuvo la música beat y rock and roll en el diseño gráfico durante la década de los años 60. Con la entrada de la música rock en escena, surgió una nueva forma de comunicación que transformó la manera de ver la vida de muchos jóvenes, por eso esta exposición alude a través de elementos del panorama musical y alternativo, al espíritu que influyó en toda una generación que rompió con lo establecido y encontró en la música una vía de escape.
Cartel de un concierto checo
La muestra, donada de su archivo personal y comisariada por el historiador de arte y coleccionista checo-germano Zdenek Primus, incluye carteles psicoldélicos de San Francisco, carteles de rock internacionales, más de 300 portadas de discos de grupos como Pink Floyd, The Beatles o The Rolling Stones, que destacan por su valor histórico y artístico, revistas de rock, y libros y folletos sobre música, drogas y cultura hippie de temática psicoldélica.
Portada de inspiración psicoldélica
El papel de la música beat y rock en la vida de los jóvenes de aquella época tuvo un gran peso tanto a nivel ideológico como sentimental, de modo que plasmaron estas ideas visualmente a través del diseño gráfico. La psicodelia que protagonizaba carteles y portadas de discos triunfó con The Beatles, sin embargo tuvo su mayor auge con los carteles de los conciertos de rock en San Francisco y los bailes que organizaban Bill Graham o los de Family Dog Productions en el Filmore West.
Algunas de las piezas de la exposición en la Sala Picasso
Presentada en 2005 en la Galería Nacional de Praga bajo el título The Pope Smokes Dope, ‘Psicodelia en la cultura visual de la era beat’ no es solo una experiencia visual y artística. La exposición también cuenta con un enfoque biográfico, ya que profundiza en el contexto histórico entre los años 1962 y 1972, tratando acontecimientos como la Primavera de Praga y el autoritarismo del régimen comunista checoslovaco.
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