¿Qué hay de nuevo? Volver a poner la mirada en lo que importa de verdad

22 / 05 / 2024

¿Qué hay de nuevo? La Columna de Estel Vilaseca en VEIN.ES

Ya hablamos aquí de “La zona de interés” (la podéis ver en Filmin), la potente película dirigida por Jonathan Glazer. Basada en una novela de Martín Amis, bella y espeluznante al mismo tiempo, no habla sólo del nazismo, sino también de lo fácil que resulta mirar hacia otro lado. Porque acabamos creyendo que poco podemos cambiar a título individual; porque nos dejamos llevar por la corriente; porque nos distraen. Fue en 2017 cuando la cuarta ola del feminismo, empujada por el “Me Too”, salió a las calles vestida con sus pussyhats de color rosa. Tres años después, en 2020, Estados Unidos protestó por el asesinato de George Floyd. Durante esa época las marcas de moda y sus eventos se sumaron a este espíritu de reivindicación. Había ganas de cambio y daba la sensación de que ya no había vuelta atrás. Ahora, siete años después de esa pequeña chispa, se puede caer rápido en la desesperanza. Dos conflictos bélicos de dimensiones mundiales ponen sobre la mesa el complicado momento geopolítico que vivimos. El Brexit ahoga a los creativos en el Reino Unido y el retorno del fascismo, obsesionado con recortar libertades y acabar con la democracia, resulta terrorífico. Si el final de la década de los diez se caracterizó por sus protestas y el nacimiento del movimiento “woke”, ahora este término se demoniza y causa sospecha. En poco menos de cinco años las derechas han tomado la ventaja de los algoritmos para cambiar las narrativas. Por lo que es precisamente ahora cuando es más necesario que nunca no rendirse.

Leer y escuchar a Orsola de Castro, fundadora del movimiento Fashion Revolution – que este año cumple una década – nos obliga a no adormecernos. A tomar conciencia de que tenemos más poder del que pensamos en nuestras manos y en nuestras ideas. Que todo pasa por volver a lo esencial, a la palabra, a la reparación, a buscar alternativas. En los últimos meses, Castro ha retomado su proyecto personal Esthetica, con el fin de cambiar la industria de la moda “a través de la innovación, la inclusión, la visión y la amabilidad”. De Castro, autora del libro “Loved Clothes Last”, es una de las grandes activistas de la moda, promoviendo la justicia social y advirtiendo de las devastadoras consecuencias de la superproducción. Poniendo énfasis en cómo las grandes corporaciones ahogan la creatividad. Ya no sólo se trata de no comprar, sino también de reparar, de sanar, de poner en el centro lo local y lo manual para tejer un futuro mejor, como mujeres, madres y ciudadanas. Muy crítica, de Castro considera que, precisamente por ello, “la moda es el espejo de una sociedad que está perdiendo su alma”.

@orsoladecastro

 

Ante el corporativismo general y una cierta equidistancia que parece impregnarlo todo, resulta revitalizante encontrarse con propuestas como la de Ashish Gupta. Nacido en Delhi pero afincado en Londres desde los 2000, ha sido una de las voces pioneras en el fomento de la diversidad en la industria. En su última colección no evade la política, sino que la convierte en el tema central y lo hace a pie de calle, en la ciudad que lo acogió, junto a colegas y colaboradores. Las sudaderas con los lemas “Migraine” y “Nausea” conviven con coloridos jerséis de punto en los que escribe “Pursuit of Magic” o “World Peace Now”. Las preciosas piezas de punto han sido elaboradas en colaboración con Shradha Kochhar y pivotan en el centro de un conjunto de prendas que ilustran un estado de ánimo: “Londres ha sido mi casa la mayor parte de mi vida, pero empecé a sentirme desilusionado con ella; y si dejas de disfrutar algo pronto se convierte en algo horrible. También hay un paralelismo con las dificultades administrativas de la gestión de mi negocio, que por razones varias, entre ellas el Brexit, se ha convertido en una gran dificultad. Así que esta colección trata de encontrar un antídoto a ello, buscando apoyo en la comunidad, el sitio donde estamos y la alegría del trabajo”, le explicaba a Luke Leitch. Al fin y al cabo, todo empezó a cambiar cuando se dio cuenta de que “lo que pensaba que había perdido, seguía allí; simplemente había dejado de mirarlo”.

@ashish

Otro animal político de la moda que parece que está de vuelta es Miguel Adrover. “Mis colecciones trataban sobre la justicia social, la conciencia ambiental y la diversidad antes de que esos temas se generalizaran, y algunas temporadas no vendí nada” explicaba a The New York Times este enero. Después de algunos años en el anonimato tras su expulsión del sistema (según él, orquestada por la propia Anna Wintour), empezó a regresar compartiendo interesantes autorretratos en Instagram. A través de ellos ofrece una reflexión estética al mismo tiempo que comenta la actualidad. Hace poco más de una semana anunciaba el lanzamiento de una pequeña cápsula de una gorra azul con su logotipo en referencia a la gorra de los New York Yankees que fue protagonista de su colección “Midtown” en los 2000. Vogue Runway, además de hacerse eco del lanzamiento, ha explicado que Adrover “tiene un gran anuncio que hacer en otoño”…parece que tras la redención de Galliano, le llega también el turno a Adrover. Según el diseñador, la última Met Gala “fue un circo totalmente desconectado de la realidad. (…) Mi marca está conectada con la realidad.  Hay un montón de personas ahí fuera que están buscando una marca que represente este tipo de emoción y energía” explicaba a Rosemary Fitelberg en WWD. Y es que la moda, sin política, es simplemente negocio.

@migueladroverofficial