Ilustraciones, textos, mundos de fantasía… La literatura nos permite vivir despiertos nuevos mundos soñados. Toma nota de estos títulos si quieres que los más pequeños viajen sin salir de casa.
Los libros ilustrados son una buena herramienta para que los niños se acerquen desde muy pequeños a la literatura despertando su interés por leer relatos y cuentos que enriquezcan su imaginación y mejoren su lenguaje. Un rato compartiendo una historia o disfrutando de las ilustraciones que acompañan los relatos puede convertirse en un momento familiar único que los más pequeños de la casa agradecerán.
Mamá al galope
Mamá al galope es un guiño a la madre contemporánea y a su rutina que le hace ir corriendo a todas sus obligaciones del día a día. Pretende conectar con el niño con guiños divertidos y toques de colora a través de las ilustraciones que Jimena Tello ha creado para acompañar esta historia basada en algo conocido para todos: el frenesí del siglo XXI.
Duermevela
Ilustraciones expresivas y un relato que incita al bostezo. Duermevela invita a dormir plácidamente, esta es la apuesta de Juan Muñoz-Tébar en este cuento, una aventura protagonizada por Elisa, una niña que no puede dormir y que viaja hasta Duermevela para recorrer el lugar.
Lo que tú quieras
Publicado en 2017 entra en esta lista como una invitación directa a que los niños piensen y reflexionen sobre temas como la libertad y los derechos a través de las ilustraciones de Daniela Martagón acompañadas por los pequeños diálogos de Ellen Duthie.
Cuando estamos juntas
María Wernicke recurre a la sutileza en Cuando estamos juntas para enseñarnos a través de la cotidianidad una enseñanza básica: la vida no es igual si no tenemos a la persona adecuada al lado. Una historia acompañada de ilustraciones limpias que plasman la sensibilidad del relato a la perfección.
El bosque dentro de mí
El relato de un niño que se dispone a recorrer un bosque mientras le guía un personaje muy particular. En El Bosque dentro de mi se descubren fantásticos paisajes y caminos prodigiosos que recorre el protagonista, pero al final tendrá que elegir cómo volver a la realidad. La magia de este libro se encuentra en que Adolfo Serra se vale únicamente de ilustraciones en acuarela para hacer llegar el mensaje.
Aquí en casa somos…
Cada miembro de la familia es totalmente diferente e Isabel Minhós nos lo descubre a través de Aquí en casa somos… Una narración en la que a través de un juego combinando números, formas y colores invitan a las familias a sentarse a disfrutar de este libro y conocerse más los unos a los otros.
Tangram Gato
El niño que protagoniza este cuento da vida a una mascota imaginaria: un gato construido a través de un tangram. Maranke Rinck ha traspasado la frontera de un simple libro y presenta una propuesta abstracta y estética en la que se combina el relato con el juego en Tangram Gato los niños podrán disfrutar de la literatura y jugar dejando que el único límite sea su imaginación.
Mi casa
Gracias a Davide Cali y Mi casa, su libro ilustrado, podemos seguir la evolución de un artista que nace frente al mar y que ni siquiera la inmensidad de este es suficiente por lo que se lanza a recorrer mundo y descubrir las respuestas a todos los interrogantes que se le van planteando sobre si mismo y la vida.
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