Paloma Wool, Paula Canovas del Vas y María Bernad al frente de Les Fleurs acaban de presentar sus colecciones primavera verano 2024 en la Semana de la Moda de París.
Paloma Wool / Paula Canovas del Vas / Les Fleurs Studio by María Bernad
Paloma Wool
Paloma Lanna, directora creativa de Paloma Wool, celebra el décimo aniversario de la marca debutando en la Semana de la Moda de París con diseños ya icónicos de la firma, al mismo tiempo que investiga con nuevos tejidos, colores y texturas. El resultado: «looks sin esfuerzo» con un toque sofisticado. Un efortless elevado traducido en prendas casuales que incluyen toques metálicos, dorados y plateados, vestidos globo, tejidos transparentes, sedas crudas y bordados hechos a mano por los proveedores locales de la marca. Una fiesta sobre la evolución y el paso del tiempo. Felicidades, Paloma.
Les Fleurs
También María Bernad ha debutado en esta edición al frente de Les Fleurs, un proyecto que nació en 2019 con la intención de dar nueva vida a tejidos y prendas ya existentes que la diseñadora de Elche trae de nuevo a la vida con diseños zero waste. El croché y algún guiño a la moda de los años 20 han atravesado esta propuesta titulada ‘Dualism’. «Esta colección es mi oda al delicado equilibrio, celebro la naturaleza dualista que reside en cada uno de nosotros, representada en una colección de desperdicio cero con piezas que tienen historia», afirma María Bernad en el texto que ha compartido en Instagram. Un equilibrio simbolizado por las ninfas, «seres que buscan la armonía entre sus roles como protectoras y espíritus libres», pintadas en algunas de sus prendas. Enhorabuena, María, por tu iniciación en la pasarela parisina.
Paula Canovas del Vas
La propuesta de la murciana Paula Cánovas del Vas, finalista a los premios LVMH en 2022, gira en torno a la noción de transición y cambio, inspirada en este caso por su mudanza de Londres a París hace tan solo seis meses. Un viaje marcado por el empaquetado que ahora se ve reflejado en su colección a través de tejidos envolventes que las modelos vestían y desvestían a la vista del público asistente. Debajo de la ropa cada una de ellas llevaba un body rojo transparente que hacía juego con la instalación artística, compuesta por una serie de esculturas abstractas que también servían como percheros para las piezas que se desechaban o que aún debían ser vestidas. Prendas tipo manta, drapeados y plisados, una suerte de lazos de regalo cobraban forma a través de tafetanes, sedas, tules o denim. No faltaron sus distintivos zapatos y bolsos. Mucha suerte en esta nueva aventura parisina, Paula.
