Cómo combatir la esclavitud moderna en la industria de la moda

06 / 11 / 2019
POR Peña Fernández

Freedom Fund emite un informe donde expone el problema de la explotación laboral en el sector de la moda y detalla las medidas tomadas para intentar erradicarlo.

Foto The Guardian

Si bien en los últimos años estamos asistiendo a un cambio de rumbo en los planteamientos éticos de la industria de la moda, este va dirigido sobre todo a cuestiones medioambientales, mientras que el factor humano ha quedado en un segundo plano.

El mundo de la moda no puede obviar la magnitud del problema de la esclavitud laboral que afecta, según datos del Gobal Slavery Index, a 40 millones de personas (de las cuales un 71% son mujeres) y que la situación seguirá empeorando si no se actúa.

Es por ello que Freedom Fund, una institución que trabaja para alcanzar el fin de la esclavitud moderna, ha difundido un informe que aborda el problema y ofrece una serie de medidas para erradicarlo.

Este documento se basa en los resultados obtenidos tras la intervención del fondo en India, donde ha implementado una campaña de 15 millones de dólares y 5 años de duración, con el objetivo de proteger a los trabajadores de situaciones de servidumbre por deudas y otros trabajos forzosos.  La consecuencia, una reducción del porcentaje de familias explotadas en las zonas tratadas, pasando del 56% al 11%.

Algunas de las tácticas empleadas, y que se han demostrado efectivas, son:

  • Creación de comunidades que ofrecen una alternativa en la obtención de préstamos.
  • Comités de vigilancia que apoyan a los trabajadores en la negociaciones.
  • Grupos de mujeres y chicas jóvenes para ayudarse con la financiación.
  • Comités internos de quejas para que los trabajadores tengan un  lugar donde exponer sus problemas y reclamaciones.
  • Implementación de cursos que informan a los trabajadores de sus derechos y de sus opciones ante la ley.

Foto Freedom Fond

La esclavitud moderna se manifiesta sobre todo en los niveles inferiores de la cadena de producción, pero, como Yuki Lo -senior manager de seguimiento y evaluación del Freedom Fund- indica, las diferentes firmas no puede evadir responsabilidades puesto que en muchas ocasiones, el problema tiene origen en sus decisiones. Los ritmos que exige el sistema de consumo de estas firmas obliga a los proveedores a presionar a sus empleados para satisfacer la demanda.

Las diferentes empresas deberían estar al corriente de cada detalle de la cadena de producción y ser conscientes de la situación en la que se trabaja en los niveles inferiores, donde el abuso laboral es más probable, y así desarrollar políticas dirigidas a salvaguardar el derecho a un trabajo justo para todos.

Foto The Sustainable Fashion Blog