Entrevista a la realizadora Ginesta Guindal

26 / 10 / 2016
POR Bea Zurro

A veces unas pocas imágenes bastan para atraparnos en una historia. Otras, la pasión de quién la está contando nos inunda desde el primer fotograma. Ginesta Guindal nos desvela dónde nace su inspiración y hacia dónde se dirigen sus sueños. Hablamos con ella de su trayectoria, sus planes de futuro y le pedimos consejo. Nada que perderse si el audiovisual es tu campo de batalla.

 
14672832_10210784445473660_818331971_o

Desde que acabaste tus estudios no has parado, ¿cómo has ido asimilando con los años haber tenido un camino tan intenso desde entonces?

La verdad es que ya empecé a trabajar mientras estudiaba porque no me quedaba otra. En el último año empecé a dar clases en la ESCAC y también a hacer trabajos por mi cuenta como videoclips. ESCAC tenían un sistema muy bueno para empujarnos a la vida laboral, ellos mismos nos ofrecían trabajos a través de la productora “Escándalo Films”, que nos ayudaban a hacer reel para luego salir “fuera” un poco más “armados”.

¿En qué momento nace tu pasión por la realización? 


Yo creo que fue una especie de choque de disciplinas. Me flipaba leer, las historias… Me encantaba hacer teatro y todo lo que era expresión. Por otro lado me obsesionaba la psicología de las personas, entender porqué actuamos como actuamos.  Y en paralelo  me empezó a interesar la fotografía. Y entonces, de manera natural llegó el cine, que lo tenía un poco todo. Yo soy de pueblo, y en mi casa no se veía más cine que el que pasaban por la TV. Fue durante mi adolescencia cuando empezaron en el pueblo unos ciclos de cine cada martes, en VOS (¡yo nunca había visto cine en VOS!), con títulos de cine de autor. Y pataplasca, me flipé.

14699439_10210784464034124_768148197_o

¿Cómo definirías tu estilo?

(Lo piensa durante unos segundos) Si te hablo de publicidad te diría una cosa, cinematográficamente, otra. Pero en publicidad diría que mi estilo tiene dos líneas: una es fresca y divertida en la manera de rodar o pensar las imágenes y acciones; y otra tiene que ver más con lo humano, con captar algo natural y real, algo que late y que es imperfecto y no parece preparado.

Has rodado mucha publi, tienes varios cortos, también has trasteando con el documental, ¿con qué formato te quedarías, o cuál dirías que es para ti el más gratificante?

Yo lo que quisiera es hacer ficción: cine, series… O  hacer cosas de vocación más humanísticas que la publicidad. Pero mientras no tengo ese terreno más labrado siento que todos los formatos me aportan algo, y que la publicidad es una gran escuela, un divertimento y reto tremendo. Mi ideal sería combinarlo. Combinar lo que te aporta cada formato.

El proceso en publicidad es corto e intenso: te pasas dos meses inmerso en un mundo (temático o incluso geográfico si te has desplazado para rodar) pero luego ya tienes el proyecto acabado y adiós.

14724052_10210784418872995_1102136665_o

14753850_10210837274314348_8425372638884834976_o

El cine en cambio es una carrera de fondo que empiezas y no sabes muy bien cómo ni cuando acabarás. Ni si acabarás, porque no es tan sencillo conseguir la financiación para levantar una película. Además, a menudo no puedes vivir de él. Por eso me gustaría combinar las dos disciplinas.

¿Qué proyecto recuerdas con especial cariño?

Hay muchos, pero sin duda el primero que me viene a la cabeza es mi primer corto, “Rumba”, que rodé en 2007 mientras estudiaba 2º de carrera en la ESCAC. Fue fruto de un premio de la Fundación Elsa Peretti, que nos produjo el corto.

Era una especie de retrato de mi barrio de Vilanova, donde vivía antes de empezar a estudiar. Lo rodé con mis nuevos amigos de la ESCAC detrás de las cámaras y con algunos amigos del pueblo delante de ellas. Fue una forma muy bonita para mí de combinar mis dos mundos, lo que tenía antes de empezar a estudiar y todo lo que estaba aprendiendo en aquel momento.

¿Alguna asignatura pendiente dentro del audiovisual?

Hacer un largo. Hacer una correspondencia fílmica con alguien. Mil cosas más.

Supongo que el real reto es involucrarme en proyectos que estén alineado con mis valores, que creativamente o humanamente sean nutritivos y que a la vez nos den de comer a mí y al equipo que toma parte en ellos. Cuando algún proyecto cumple estos tres parámetros, lloro de emoción. Pero lo habitual es que alguna de estas tres patas de la mesa falle.

¿Qué te gusta explorar a través del audiovisual?

Me encanta que siempre descubres cosas, personas, situaciones que no habías ni imaginado. Hay oficios en los que acabas tu jornada y adiós, y otros que se funden con tu vida, que son casi una forma de vida. Yo creo que el audiovisual es este segundo grupo.

14725172_10210784435073400_1424100097_o

14724186_10210784437473460_1653471572_o

Muchos dicen que el panorama audiovisual español cada vez es más difícil, en cambio el audiovisual cada vez tiene más demanda. ¿Tú cómo dirías que es?

Mmm… No creo que cada vez sea más difícil acceder. La gente más joven ha crecido entre imágenes, tienen una mayor cultura audiovisual y estética, y los materiales para “rodar” están hoy en día al alcance de todos (hay pelis hechas con un iphone, y si el guión es bueno, why not?). El tema es que por esta misma razón hay mucha gente haciendo lo mismo, y eso crea competencia más dura.  Supongo que destacar es difícil. Pero como en todo.  A mí me parece que mis inicios fueron duros, porque curré de cualquier cosa mientras me mal pagaban o no pagaban los videos que hacía. Y te agobias. Y a veces quieres tirar la toalla. No sé, habrá a quien le vaya todo rodado, pero me imagino que la mayoría de inicios son duros y a veces sientes que “no acaban nunca”. Y quizás realmente “no acaban nunca”, porque de una forma u otra si quieres seguir “creciendo” siempre estarás en el inicio de algo nuevo. O no. Yo que sé.

14689720_10210784439153502_433926244_o

Creo que los inicios son duros en general, pero la permanencia también. Siento que en lo que a publicidad se refiere, es un medio bulímico que se come realizadores y al tiempo los vomita, y se vuelve a comer a otros nuevos.

¿Qué consejo le darías a los jóvenes realizadores que quieren iniciar sus andanzas en publicidad? 


Puf, no sé. Supongo que le diría que se hagan su propio reel con los medios que tengan. Que eviten el quiero y no puedo, es decir, que encuentren una estética acorde con sus medios y su universo. Y, por supuesto, que rueden, que no se inventen excusas, que disfruten haciendo y que sus miedos y expectativas no les ahorquen. Que sean unos temerarios y unos disfrutones. Todo esto que les digo a “ellos” me lo digo a mí. No nos vayamos a creer.

14632607_10210784462154077_250606506_o

¿Con qué te quedarías de esta profesión?

Siento gratitud por muchas cosas que me aporta. Cada día es distinto, el concepto rutina no existe demasiado, viajo y conozco diferentes microuniversos (desde los señores que pastan vacas en los montes de Asturias, a los curas misioneros de Senegal, o a los runners de Rumania y sus historias, yo que sé). También me quedo con el micromundo que son los rodajes. Desprenden mucha adrenalina, se crea una familia de animales de rodaje, con las mil batallitas, con todos dándolo todo, con mucha responsabilidad, pero a la vez siendo unos niños a ratos. Con la magia escondida detrás de sitios o personas que no sospechabas. Aunque esto último no tiene que ver con la profesión, sino con la vida. Quizás lo bueno de la profesión es que te obliga a estar bastante despierto para con la vida, la belleza, la magia, lo inspirado. Ni tan mal.