Comodidad, seguridad y transpiración. La firma de zapatillas regresa a sus raíces y reinventa uno de sus diseños más retro.
Dicen que tiempos pasados siempre fueron mejores y parece que este año, las firmas de deportivas han pactado llenarnos la mente de nostalgia. Saben muy bien lo que hacen y han decidido imponernos la melancolía de los maravillosos años 90 consiguiendo que todos recordemos viejos años y queramos retroceder en el tiempo. Pero las marcas son tan expertas en marcar como en solucionar necesidades y por eso han decidido traernos al presente modelos que perfectamente podríamos haber sacado del baúl de los recuerdos.
Reebok no podía ser menos y, sin quedarse atrás, ha decidido formar parte del equipo y alinearse con las tendencias. Aunque siempre fiel a su clasicismo, la firma continúa su legado histórico trayendo de vuelta uno de sus modelos más emblemáticos: la Reebok Rapide.. Reinventada con el frescor y el vanguardismo propio del siglo XXI, mantiene su estética y evoca una época inolvidable. Cualquier personaje de Friends, de Salvados por la Campana o incluso Will Smith en El Príncipe de Bel Air podrían haberlas llevado. ¿Recuerdas cómo eran las zapatillas de aquella década? Pues las Rapide recuperan esa silueta para que puedas viajar en el tiempo y pisar fuerte con sus suelas contundentes, gruesas y amortiguantes.
Con un impecable espíritu old-school y líneas inspiradas en el espacio, las Rapide combinan su logotipo vectorial con colores tradicionales de la marca. La parte superior de la zapatilla está compuesta por piel y malla de nylon para garantizar seguridad, ventilación y flexibilidad. Los revestimientos son de micro-ante y para que la comodidad de la zapatilla sea plena, la media suela se ha fabricado con EVA.
Ya es habitual que la firma de zapatillas recurra a Ariana Grande para el lanzamiento de sus modelos deportivos y esta vez lo ha vuelto a hacer en la última versión de Rapide con la intención de mostrar un patrón de personalidad marcada y estilo propio, líneas que se identifican con los seguidores de Reebok.
Con este modelo se amplía la gama de zapatillas del grupo Classic de la firma inspiradas en los años 90 -las Aztrek lanzadas este verano también lo están -y sus raíces vuelven a escena para recordarnos que no hay que renegar el pasado pero sí vivir el presente. Dejan clara su encomienda, no abandonan su esencia y homenajean una década en la que la moda rompió barreras, la creatividad gozó de libertad y los colores tiñeron la vida.
