Violeta Dai: Get Your Dai

«Get your Dai» es el nuevo proyecto audiovisual de Violeta Dai, una crítica propia del sistema y la sociedad que, bajo la estética de la Corea más punk, plasma un proceso de transformación vital necesario para el ser humano a través del vídeo.

El trabajo, tal y como explica Violeta, nace de un momento de saturación y desbordamiento personal: «me senté, respiré y me puse a escribir y dibujar. Surgieron imágenes y frases que describían cómo me sentía respecto al mundo y qué era lo que necesitaba para salir de ahí». La filosofía del proyecto no es otra cosa que la lógica que mueve los días de su autora, aunque, como nos confiesa «a veces la realidad se hace tan densa y grande que es complicado llevar esta teoría a la práctica». Ella lo considera un toque de atención a ella misma, para volver a retomar aquello que en algún momento había olvidado y que ahora necesitaba.

En este proyecto al que califica como «una llamada a la desconceptualización y a la pérdida de lo impuesto como única verdad» no se encuentra sola, sino que la acompañan sus mejores amigos creativos: Pablo Quetglas, un artista al que respecta tanto personal como profesionalmente y de quien envidia su versatilidad: «tan pronto está grabando un documental en Senegal como un videoclip de lo más gay, sabe captar lo real», María y Edrien, dos personas que la conocen muy bien y de los que admira su profesionalidad y la extrema creatividad que desprenden, y finalmente Carlos, productor musical afincado en Berlín del cual siempre ha sido gran seguidora.

«Get your Dai» es un puro reflejo del mundo interior de Violeta, plasmado sobretodo en la estructura. Para darle forma y color decidió servirse de guiños punk y de dos fuentes de inspiración: los videojuegos y películas de anime.

Como dijo Brassaï, el célebre fotógrafo húngaro, la finalidad del arte es dar a la gente un mayor nivel de conciencia. Del mismo modo este proyecto nació de la saturación y se creó para aportar más conocimiento, dosis de sentido común en forma de un «manual para sobrevivir a la locura en la que estamos inmersos». En este mismo sentido, Violeta defiende el poder de las artes visuales para mejorar el mundo e incitar a que se tome conciencia de todo inmaterial: «el arte es una puerta que la humanidad tiene para acceder y dar la mano a una segunda dimensión esencial y necesaria del ser humano, a la que tantas veces no se presta atención: lo emocional, lo que va más allá de lo tangible y lo material, el sentido de las cosas… lo real».