Os damos unas ideas para perseverar en la lectura, animándoos a llenar vuestros días de libros que os hagan disfrutar y amplíen los dominios de vuestros conocimientos .
Ilustración de Supriya Bhonsle
Ir (más) al gimnasio, conocer nuevos lugares, dejar los vicios, comer sano, crecer en nuestra profesión… son los propósitos que nos repetimos a nosotros mismos cada primero de mes o cada lunes. A veces, quedan en eso, en propósitos que no terminan de despegar o que no se cumplen en la medida que nos gustaría, porque el día a día está lleno de deberes y compromisos.
La lectura ocupa una de las líneas de esta lista de deseos que solo se hacen realidad a base de constancia y fuerza de voluntad. Los beneficios de leer son muchos: relajarse fuera de ese vertiente creciente que nos invita a permanecer conectados a la red, retomando costumbres que nos hacen conectar con nosotros mismos; aprender, tomar perspectiva, cuidar de nuestra capacidad de concentración, encontrar consuelo e inspiración… Sin embargo, hacerlo de manera continua no siempre resulta fácil.
Porque la varita mágica, además de restar satisfacción, no es siempre la mejor solución, os traemos 5 consejos para ayudar a que la lectura ocupe un lugar más importante en vuestras rutinas.
- Un aspecto que hay que tener en cuenta, que ayudará a hacer de la lectura un placer, es apreciar la calidad del momento dedicado a los libros. Solemos prestar más atención a la cantidad de páginas que devoramos, en lugar de disfrutar del momento y centrarnos totalmente en lo que estamos leyendo, adentrándonos en esa realidad que nos propone. El ansia por consumir volúmenes, y hacerlo lo más rápidamente posible, muchas veces está alimentada por esas listas de libros que consideramos que debemos leer antes de X tiempo, por ello aquí va nuestro segundo consejo:
- Dejad atrás las listas de libros, deteneos a reflexionar en lo que tienen en común los libros que más habéis disfrutado y que hicieron que os olvidarais de todo mientras los leíais; una vez hayáis obtenido una respuesta, tratad de encontrar libros con esas características. Así, añadís unos ingredientes mágicos que os ayudarán a perseverar en la lectura.
- Concedeos una cierta flexibilidad en el tiempo dedicado para terminar un libro, no sintáis la presión de las fechas límite. Mismo número de páginas no es sinónimo de mismo tiempo de lectura. No todos los libros encierran la misma intensidad y complejidad, mucho depende del grado en el que consiguen conectar con el lector, desencadenando diferentes sensaciones y reacciones. Disfrutad del proceso y tomaos vuestro tiempo para saborear lo leído.
- Si se os agotan las propuestas, dejaos guiar por las personas que mejor conocen vuestros gustos literarios. Aceptad consejos hechos a medida.
- Muchas veces, la lectura viene incentivada por otra pasión, los libros son un aliado para profundizar más en sus mundos y esa curiosidad acelerará el deseo por continuar leyendo. Podéis recurrir a manuales, novelas que traten el tema o biografías de personas involucradas en esa concreta actividad.
“El libro es un pájaro con más de 100 alas para volar”
Ramón Gómez de la Serna
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