¿Es que solo sacan libros los mismos? ¿Y qué hay en aquella estantería al fondo de la tienda? ¡Ah! Libros de editoriales independientes. Descubre aquí algunas joyas de sus catálogos.
El día del libro es por antonomasia el día con más ventas en el mundo editorial. Por ello, el recuento de los libros más vendidos siempre es una incursión interesante, ya que de ahí vemos hacia donde tira el gran público. ¿Cuál es esa novela de la que todo el mundo habla? ¿Cuál es esa otra que todas recomiendan? Sin embargo, no estamos hablando de un libre mercado sin intereses económicos detrás. No podemos negar que se venderán más aquellos libros que estén más accesibles en los puestos, aquellos que cada grupo editorial crea que le van a reportar más beneficios, o aquellos que los libreros consideren que van a tener mejor salida. Al fin y al cabo, el mundo de la literatura no deja de estar en el mercado capitalista. No es de extrañar pues, que los libros de ficción más vendidos en castellano este año hayan sido dos libros de la editorial Planeta: ‘Sira’ de María Dueñas e ‘Independecia’ de Javier Cercas, y dos libros del grupo editorial Penguin Random House, ambos pertenecientes al sello Suma: ‘El juego del alma’ de Javier Castillo y ‘El arte de engañar el Karma’, lo último de Elísabet Benavent. En no ficción el libro más vendido fue ‘El humor de mi vida’ de nada menos que Paz Padilla, colándose, eso sí, ‘Niadela’ de Beatriz Montañez bajo el sello de editorial independiente Errata Naturae.
Llegando a este punto, creo que resulta terriblemente interesante cederle la palabra a las editoras independientes, para que nos hagamos una idea más clara sobre el mundo editorial que tal vez nos estemos perdiendo por no ver más allá del primer mostrador.
Sol Salama, por ejemplo, creó la Editorial Tránsito hace tres años, en el 2018, y en su catálogo cuenta ya con diecisiete títulos, siendo Donna Salama la diseñadora de todas las portadas. Un trabajo meticuloso donde destaca un solo color, y un pequeño dibujo que nos introduce en la trama. Sol comenta que «Soñaba desde hacía años con dedicarme al mundo de los libros, porque estos me han acompañado y ayudado siempre. Ya era traductora y trabajaba como redactora en agencias de comunicación, y entonces di un giro para enfocarme en la edición.» Tanto Sol, como Daniel Sardá, editor de Dos Manos, dieron un salto al vacío para hacer y crear aquello con lo que soñaban. Preguntando a Sardá sobre este momento dice que se lanzó por «Un frenesí y una necesidad por explorar, crear y compartir nuevos espacios de revuelta y denuncia: de literatura.» Leyéndoles con este entusiasmo ¿no os llena de curiosidad saber, conocer y leer los libros que editan? De Tránsito hay que destacar la enorme labor que está realizando editando libros descatalogados o que no se podían encontrar en nuestro país, como es el caso de ‘Las estrellas’, de Paula Vázquez, ‘Las madres no’, de Katixa Agirre, o su último y efervescente lanzamiento ‘Yo, mentira’, de Silvia Hidalgo. Por su parte, Dos Manos está traduciéndonos libros sumamente interesantes e inéditos por estas tierras, como es el caso de ‘Como la perra’, de Louise Chennevière, ‘Machirulo’, de Alfred Jarry, o los libros de Hélène Bassette. Sin dejar de lado nuevas autoras como Gala de Meira y ‘La entusiasta’.
A la hora de publicar, Sol deja claro que la línea editorial «está conformada por mi propia mirada, como la Sol Salama lectora que he sido siempre. Tenemos ciertos parámetros que seguimos: publicamos a escritorAs porque nos gusta pensar que después de décadas y décadas viviendo en un sistema patriarcal, podemos aportar un grano de arena al feminismo, tan necesario en cada ámbito. (…) Un catálogo también en el que convivan voces muy diversas, de diferentes edades y procedencias. Cuanto más diverso sea lo que leamos, más enriquecida estará siempre nuestra visión sobre el mundo.» Daniel por su parte lo tiene claro «El límite es el odio y el fascismo. Si me topo con un texto que hace regurgitar mis entrañas, me eriza la piel y me vuela la cabeza, ya me empieza a oler a libro. La literatura es, entre otras cosas, calzarnos en los zapatos del otro.» Y si antes hablaba de las cubiertas de Tránsito, tan características, es de ley mencionar las de Dos Manos, tan diferentes y originales. Las cubiertas tienen un troquelado rectangular que nos deja la opción de la doble portada, la foto de la autora o una pintura que tiene que ver con el propio libro. En palabras de Daniel: «el troquel nos permitía sugerir más que mostrar, como el título de la novela, la cubierta como una síntesis de lo que cubre, ahora, si uno quiere conocer la verdad habrá de agarrar el libro y abrirlo, es en su interior donde habita la magia.»
Julia Echevarría, Enric Cucurella y Alba G. Mora conforman el equipo editorial actual de Alpha Decay, editorial fundada en el 2004 que en los últimos años ha dado un giro en su línea editorial trayéndonos libros y ensayos tremendamente interesantes como es el caso de los dos ensayos de Katherine Angel, doctora en Historia de la Sexualidad y Psiquiatría, que ha escrito ‘Daddy issues’ y ‘El buen sexo mañana’, manuales necesarios sobre el consentimiento y las buenas practicas sexuales. Libros que te hacen replantear lo que hasta el momento considerabas lógico y normal, libros que, en definitiva, atacan directamente al sistema patriarcal. En ese sentido también han publicado este mismo año ‘Elijo a Elena’, de Lucia Osborne-Crowley, un relato autobiográfico para hacernos pensar sobre la cultura de la violación. En palabras de los editores: «Apostamos por una editorial en la que tengan cabida todos esos discursos no normativos y que tanto aportan a la hora de renovar un pensamiento fuertemente anquilosado y reaccionario.» En su catálogo también cuentan con los libros de Kopano Matlwa ‘Florescencia’ y ‘Nuez de coco’, títulos para repensarnos en el racismo que mueve el mundo.
La editorial Gatopardo, fundada en 2015 por Lucas Villavecchia, tiene uno de los catálogos más grandes dentro de este mundo de las editoriales independientes. Nos podemos encontrar los libros de Barbara Pym como ‘Mujeres excelentes’ o ‘Bienvenidos extranjeros’, ‘Estado de malestar’, de Nina Lykke, o ‘Cuánto oro esconden estas colinas’, de C Pam Zhang. Mujeres muy diferentes entre sí, que abarcan cuestiones sumamente interesantes. Al respecto de cómo se decantan a la hora de publicar o no un libro, Lucas comenta: «No publicamos libros de puro consumo, de esos que están puestos con un ojo en el mercado y en las modas del momento. Por otro lado, un libro tiene que tener cierto recorrido comercial, aunque hablo de números modestos, aunque de vez en cuando apuesto por un libro excepcional a sabiendas de que no va a vender mucho.» Sobre editar libros que conformen otras realidades responde: «La inclusión de otras realidades no es, a priori, algo que influya en el criterio editorial de Gatopardo. Y me parecería paternalista hacia esas otras realidades prestarles atención en virtud únicamente de su identidad. Buscamos buena literatura, y eso se antepone al color, la orientación sexual o la procedencia del autor, que son a mi juicio factores extraliterarios. Otra cosa es que una obra aborde estos temas con espíritu crítico, originalidad y profundidad. Eso sí que nos interesa mucho. (…) Si uno busca solo buena literatura la diversidad acaba imponiéndose de forma natural, ya que la buena literatura no conoce fronteras de ningún tipo.»
La Editorial Dieciseis fundada por Alejandro Marín y Fernando Peña en el 2017 cuenta con trece libros realmente especiales, donde algunas de las autoras son repetidoras, como María Mahía con ‘Secretos’ y ‘La dueña de la plaza’. Dos libros que tocan de manera ejemplar la resiliencia durante el fascismo en nuestro país. Libros que ponen en el punto de mira a las mujeres luchadoras, no solo a los hombres combatientes. Esta misma editorial también publicó hace unos meses a Eva Gallud, entrevistada en #VEINDIGITAL, con ‘Los años oscuros’. Un libro no heteronormativo y que forma una especie de bucle lineal muy interesante. Si por algo se caracterizan todos estos libros, es por el buen gusto de la escritura que los conforman. Preguntados al respecto de qué normas siguen a la hora de sacar adelante un manuscrito comentan: «Calidad. Pese a lo escueto, engloba una serie de características que, creemos, pierden los libros que se encuentran fuera de las literaturas que crean las editoriales independientes. La apertura a temáticas que retan las normativas y que ponen en jaque los actuales paradigmas. (…) Vamos descubriendo libros que protestan, que se diferencian; todos a través de la belleza, limpieza y fuerza. Temáticas incómodas, contractuales y combativas.»
La editorial Barret, por otro lado, se fundó un año antes, en el 2016. Sus editores son Belén García, Zacarías Lara y Manuel Burraco. Como la mayoría de las editoriales con las que he hablado, se creó un poco entre «ideas locas y un buen grupo de amigos.» Cosa que, visto lo visto, no es un mal sitio para empezar. Preguntados respecto a la heteronormatividad y sobre qué bases se rigen para publicar comentan: «Cuando comenzamos con editorial Barrett no éramos conscientes de la masculinidad reinante en el mundo editorial. Cada vez que abrimos la recepción de manuscritos recibimos unas cien obras, pues bien, de esas cien, el 90% están escritas por hombres. Algo bastante extraño cuando el 80% de nuestro público son lectoras y en los clubes de lectura y talleres de escritura solo hay mujeres. Siendo dos hombres editores como éramos en esos inicios, nos comenzamos a replantear un poco las cosas y decidimos comenzar a plantear algunos cambios en nuestra forma de actuar. Apostamos por incluir a más escritoras. En 2017 publicamos en coedición junto a la editorial Dos Bigotes ‘Cómo acabar con la escritura de las mujeres‘ de la profesora Joanna Russ, un ensayo brutal donde nos dio vergüenza leer cómo los hombres hemos infravalorado y menospreciado la escritura realizada por mujeres a lo largo de los años. Fuimos conscientes y nos vimos como parte del problema, así que aquí estamos tratando de aportar nuestro granito de arena.» Cabe destacar entre sus títulos dos de sus últimos lanzamientos: los libros de Andrea Abreu y su ‘Panza de burro’, o ‘La tiranía de las moscas’, de Elaine Vilar.
Queda demostrado que los expositores de novedades no son en lo único que hay que fijarse en las librerías. Quizá con este pequeño grano de arena empecemos a darle más importancia a los valores que hay detrás de las editoriales, que no son solo nombres, si no personas con ilusiones. Pregunté a todas las editoriales sobre quienes eran las personas que más compraban sus libros, y sin ninguna duda me respondieron que las mujeres. Pregunté también sobre si existe hermanamiento entre las editoriales independientes y tampoco tuvieron dudas en expresar, cada una a su modo, que eso es algo que existe de forma irremediable y que en muchos casos es un hermanamiento que ayuda, consuela y da ánimo. Como dice Daniel Sardá, al final de cada libro: «Un libro es mucho más que el soporte de un texto; es una ventana al mundo, un objeto dotado de presencia ocupa espacio, pesa, viste la existencia. (…) El libro acumulará polvo, nos obligará a acarrearlo de un lugar a otro, nos estorbará en todas nuestras mudanzas, y a cambio nos demostrará que es posible el viaje hacia el futuro que un día llamamos tiempo. En esa aventura sin retorno absorberá humedad, olores, manchas de café, de vino, de la grasa que impregna nuestra piel de animales sudorosos, de humores líquidos o sicológicos. Con los años sus páginas se volverán amarillas como nuestros dientes, como nuestros huesos; seguirá, por siempre, cambiando.»
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