Cita: inspiración y caídas

22 / 05 / 2023

Lastimarte es parte del juego, por eso hay que perderle el miedo a las posibles caídas. Cita lleva escuela de skater y eso deja huella en lo que hace. Aunque me diga que aún no tiene discurso se ve claro que le echa valor a la vida.

«Soy libra, nací en Madrid el 26/09/1996. Llevo trabajando muchos años y en profesiones distintas, pero desde hace 3 años me dedico a la industria del audiovisual (qué pereza esa nomenclatura). Lo llamo así porque he estado vagando entre publis, videoclips, y finalmente, cine. Siempre en el departamento de cámara o en arte, en el equipo técnico. Ahora mismo estoy trabajando en una serie aquí en Madrid, Vestidas de Azul, la segunda temporada de La Veneno, hasta mayo. En este proyecto estoy en arte, en regiduría. Siempre había estado en taller, construyendo, pero ahora estoy más en la calle y en oficina. No está mal. Me gustan ambos. Aprender aprender aprender. Después el plan es volver a París, he vivido ahí los últimos dos años y lo echo en falta. Esta es mi vida laboral; en el fondo lo que me gusta es escribir, pero bueno, poco a poco. Cuando tengo algunos días libres aprovecho para patinar y grabar algunas tonterías.»

Cita

El golpe/ caída más dura

Nunca me he roto nada, pero mi peor experiencia sin lugar a dudas fue un esguince en el tobillo izquierdo. No por la lesión, si no por el lugar en donde me lesioné. Me pasó en Estocolmo, la última semana de mi erasmus, en enero. Todo el mundo se había ido, estaba sola. Me ingresaron en el hospital y al salir me acuerdo que me dieron unas muletas con pinchos para no resbalarme en el hielo. Yo vivía en un bosque así que fueron unos días muy pesados.

¿Qué echas en falta en París?

El pan rico, el jengibre, el suelo. El suelo es una delicia, no hay baldosas o adoquines en las aceras. Pero bueno, lo que más echo en falta es a la gente, las amigas y amigos. A veces también el ritmo de la ciudad, soy una persona muy nerviosa y ansiosa y en París siento que eso no molesta, que es coherente.

¿Cuál es tu relación con el skate?

Empecé a patinar a los 21 años. La primera vez que me subí a un patín casi me rompo la cadera, así que, evidentemente, me encantó. Es una forma de hacerse daño, caer, aprender, mejorar (o no), en fin, suena muy pedante, pero es cierto. Te enseña a cómo lidiar con el resto de movidas, vacío existencial, soledad, ansiedad social, etc. BFF de la salud. Mental.
También, al ser un deporte, obvio que te hará sentir mejor, liberación de endorfinas = sensación de felicidad bienestar blabla, pero es más que eso. Hacer un ollie produce la misma serotonina que una persona enamorándose 100 veces.

Y no se trata sólo de la relación contigo mismo, también con tu entorno. Arquitectura, cuerpo, cabeza, todo en uno. Ver la ciudad diferente, considerarla un sujeto, jugar con ella. ¿Me gustaba realmente la ciudad antes? Era una calle llena de tiendas y bares, un laberinto para el consumidor que, personalmente, ayuda, sos. Ahora es un terreno de juego. El espacio cambia completamente, la mirada, la dirección.

El patín también me inspira mucho como recurso para retratar al ser humano. Fran, un compañero de trabajo, me dijo una vez que le apasionaban los “skaters» porque no nos daba miedo mostrar el fallo. Que estamos en la calle, haciéndolo mal, cayendo, y que sólo 1 vez de cada 500 saldrá bien el truco. La mayoría de actividades las practicas en tu casa o sin público, y se muestra sólo el resultado final, la victoria, la guinda.

Pero bueno, ¿Qué mas da? Así es la vida, así somos, con nuestros defectos y nuestra decadencia. Nuestra belleza, pero principalmente, nuestra ineptitud. Qué lindo. Los vídeos que estoy empezando a realizar van rondando estos temas. El skate me ha inspirado mucho para empezar a grabar pequeños guiones que tenía abandonados.

¿En qué te gustaría basar tu discurso artístico? ¿Qué es lo que más te inspira? ¿Quiénes son los personajes de tus vídeos? ¿Por qué ellas y ellos?

Gracias, aunque realmente no sé si lo tengo aún, sigo siendo una niña con una cámara. No creo tener aún los credenciales para hablar de mi discurso. Por ahora es la forma que he encontrado de comunicarme, expresándome desde las emociones más puras que siento, el ridículo, el fracaso, lo estúpido.

El patín me inspira muchísimo, unirlo a mis historias me sale de forma natural. También me inspiran mis amigas, su amor, disposición y talento. Y la calle. Mis vídeos los he grabado todos en una tarde, durante unas horas me pongo mandona pero también dejo que lo que esté sucediendo en la calle forme parte de la historia, intento adaptarlo.

Mis personajes siempre son amigas que adoro y que me siguen el juego. Envío guiones a gente a la que quiero, y los que se motivan lo hacen, y qué divertido. También gente que se anima a participar cuando nos ve grabando por la calle.

¿Cuál era tu juego favorito de pequeña?

El balón prisionero. Me acuerdo que todos los viernes jugábamos en el colegio, y yo el día anterior no podía dormir de los nervios. Soy muy competitiva jugando. En la vida no tanto jajaja debería ser al revés (?)

¿Usas música cuando trabajas? ¿Qué hay en tus últimas playlists?

Últimamente estoy escuchando música de aquí, siento que la música española me hace amar más el país, del que he estado un poco alejada estos últimos años. Estoy como nostálgica escuchando Manzanita, Antonio González, Las Grecas jajaja qué me pasa?
También peña de Madrid actual, flipando mucho con Erik Urano, Amore, Ralphie Choo…

Alguien con quien te encantaría trabajar… ¿Y patinar? ¿Dónde? ¿Un sueño que realizarás en breve?

Me encantaría trabajar con Sara Echevarri, una amiga que me ayudó este verano pasado, cuando empecé a grabar. Ella tiene más experiencia y talento en cámara, y además, la adoro, la pasamos bien. Ella también patina, y queremos grabar juntas algo más extenso, un guión que escribí hace tiempo. Ganas no faltan, a ver si el resto va bien.

El lugar en el que te ves patinando

Creo que hay dos espacios principales para patinar vayas donde vayas, da igual la ciudad en la que estés.
Siempre está la plaza, el sitio mítico donde se lleva patinando años, donde haces comunidad y aprendes. Puede haber varias en las ciudades, aunque suele haber una que destaque frente a las demás. La mayoría son espacios que no fueron pensados para patinar, no intervenidos.

Frecuentar un mismo spot te ayuda a progresar, estableces una relación con los bordillos, las escaleras, a veces los odias, pero da igual el día que tengas, porque juegas en casa. Cuando te aburres de la plaza te vas de excursión a la calle, y ahí está lo divertido. Moverte en patín y pararte en esquinas, pivotes, paredes, planos, lo que sea, todo es patinable. Vivimos lejos de la naturaleza, así que la excursión no va a ser atravesar bosques y montañas, si no estructuras kilométricas de hormigón y metal.

El placer que da patinar algo que fue creado para un uso distinto… Es interesante dar usos variados a los objetos, usos lejanos a su función original. Como el que abre la cerveza con el mechero (pfff sigo sin saber hacerlo).

Saliendo de la calle, las plazas, o los DIY, están los skateparks. Para mí es un espacio totalmente distinto. Podríamos decir que es la formalización del skate, el polideportivo, un sitio pensado-para-que-aprendas. Los frecuento menos, pero es cierto que a veces algunos barrios son complicados de patinar, o están muy aislados y no hay comunidad de skate, y en ese caso los skateparks te salvan. Para empezar a patinar también están bien, suelen tener zonas para todos los niveles, el suelo es menos agresivo que en la calle…

Cita del futuro

No lo sé, espero que se lave más la cara. Siempre he asociado lavarse la cara a estar bien. Pues eso, me gustaría tomarme el tiempo, tranquilamente, todos los días, de lavarme la cara. Y tener menos pesadillas.