Aunque tu pronto suele consistir en resolver las discrepancias a lo bruto, quizás vaya siendo hora de hacer migas con nuestro amigo el señor diálogo constructivo. Te sorprenderás de las cosas que puedes descubrir y aprender si escuchas a los demás. Pero no solamente conocimiento vacío de trivial, sino movidas de las que TÚ te puedes aprovechar, ideas que puedes robar (o pedir prestadas, vaaaale) para tu propio beneficio. Porque ya sabes que lo importante es cómo TÚ puedes aprovecharte de todo, como se hace con los cerdos. Como si el mundo fuera tu cerdo y a ti te dieran igual los derechos de los animales. Escucha, carnero, escucha, no porque te interesen tus semejantes como fines en sí mismos, sino como medios para lograr satisfacciones personales. Es el mes de la rapiña socio-emocional para tu signo, dale caña, sin complejos.
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Con el calor a todas se nos pasan ideas absurdas por la cabeza. El descontrol estival junto con unos planetas que se han aliado para que pierdas la razón pueden hacer que desvaríes, tomando algunas decisiones de las que podrías arrepentirte. No te dejes llevar, porque… palabras mayores. La posición de Venus indica una predisposición de las nativas de este signo a darle vueltas a un asunto tan delicado como es… aumentar la familia. Y, mira: no. No, no y no. No dejes que ocurra. Es una locura. Dile a Venus que tienes a Malthus de tu lado, y que te parece de muy mala educación otorgar el don de la vida a un ser al que no se le ha pedido opinión al respecto. No lleves a la existencia a un no-ser que está tan pichi en el limbo. No juegues a ser dios. Y si ya has jugado… espero que te vaya bien. Pero YA, para. Los hijos únicos son insufribles, pero los recursos del planeta se acaban. No vayas a por la parejita que no hay oxígeno para todos. Anticoncepción o Mad Max Fury Road. Está en tu mano.
Menos mal. Menos mal que has salido de esa situación. Queridos gemelos del zodiaco, lo habéis intentado con todas vuestras fuerzas porque os va la marcha, pero esa relación compleja y excitante era lo que el resto de los mortales conocemos como «tóxica». Todas lo sabíamos. Te estabas metiendo en la boca del lobo, y, pese a que lo sabías, decidiste entrar de lleno. Ahora te sientes mal. Pero no, no eres tú la culpable. La culpa es de esos seres egoístas y cameladores con los que tenemos la desgracia de toparnos en esta vida. Afortunadamente no hay piedra en el camino que te pare, y, en lugar de hundirte como haríamos cualquiera, saldrás airosa. Pasarás unos días aguantándote las lágrimas y aparentando serenidad, pero pasará pronto y no necesitarás aparentar más. Te habrás recompuesto y estarás lista para la próxima aventura (con probable final dramático, aprender no aprendes) en un periquete.
Beatus ille, amiga. En lo que a amistades se refiere, tus ganas de salir, conversar y aguantar los problemas de esos otros y esas otras que hace siglos que no te preguntan por los tuyos te llevará a una imperiosa necesidad de reclusión monacal durante este mes de estío. Mi consejo es que desconectes de redes sociales, que no contestes a los whatsapps y en la medida de lo posible, consideres la posibilidad de mudarte a un pueblo apartado de la mano de dios para escribir un diario con tus pensamientos (“necesito comprar patatas, la existencia es un sinsentido, dios mío, cómo echo de menos el 4G») y ponerte al día con todas las series que tienes atrasadas. Eso sí, acuerdate de bajarte los subtítulos antes del exilio campestre. Prohibidos los usb internet móvil. La desconexión ha de ser total para resultar eficiente. Y no te olvides de comer cinco piezas de fruta al día. Y cepíllate bien los dientes, que dice Saturno que si te descuidas en agosto vienen caries.
La irritabilidad será la característica etopéyica que domine tu ser durante el mes de julio. Tu habitual estado de tensa templanza observante se verá atacado por la fuerte presencia del sol y su transición por tu signo. En realidad el sol está transicionando fuertecito por todos los signos. Esta ola de calor que se nos antoja eterna, a la que algunos llamamos “verano algoreniense” (en honor a la Cassandra del calentamiento global a la que robaron unas elecciones) nos afecta a todas provocando ansiedad, pánico y ganas de matar y hacer daño a otros humanos y a algunos insectos. Pero, al contrario que los adaptables y despistados piscis, que se pueden tumbar a tomar el sol en Córdoba durante horas, a ti te afectará hard. Cualquier nimiedad puede ser el detonante de un ataque de ira: que no te dejen salir antes de entrar, pelusas en los probadores en las rebajas o el clásico gilipollas que te pide que sonrías… Estate vigilante. Pon atención. Cuidate. Atención.
Otro verano en la ciudad. ¿Cuántos van? ¿Has perdido la cuenta, verdad? Si eres una de esas afortunadas virgo a las que les va todo debuti puedes dejar de leer aquí. Vete a dar envidia a otro sitio, que tengo que consolar a las que lo más excitante que harán este verano será comerse una lata de piña en la bañera. Pero, como signo de tierra que sois, volveréis a hacer de la necesidad virtud y será un verano acojonante: en la bañera, con la lata de piña, pero con un macizo/a que conoceréis en el colmado al ir a agarrar la misma lata de piña (porque sólo quedará una y vuestras manos se tocarán y os miraréis a los ojos y luego tendréis hijitos). Si ves que el mes está muy avanzado y esto no te ha ocurrido porque, hey, fallo mío, siempre puedes fantasear con ello y darle buen uso a la alcachofa de la ducha… y ya paro que de esta me echan de aquí y a ver en dónde os predigo yo cosas absurdas si no.
Igual me estoy pasando ya, pero permíteme que insista de nuevo en lo del deporte. Mentalmente no podrías estar más lúcida. Estás tan lúcida que necesitarías gafas de sol en el cerebro. Sin embargo, en lo físico… cerveza, fiestas, y una alimentación descuidada por exámenes, estrés laboral o vaguería rampante, te han dejado el body fino. Necesitas hacer algo de ejercicio. Pero no al estilo de la brigada suicida de los runners de tu barrio, que salen a correr con alerta roja por temperaturas máximas, siempre según Aemet. Gym con aire acondicionado, o bici estática de segunda mano y ventilador. Algo así. Para las más osadas: ponte el youtube y busca tutoriales de twerking. Empieza con el down, down, down, y sigue con el up, up, up. Verás qué culito feliz y contento se te pone.
Parece mentira, lo sé, a mí también me cuesta explicármelo. Con lo resuelta que eres, los estudios no se te daban nada mal… Tu ingenio en las conversaciones no conoce rival, eres empática y exigente contigo misma sin llegar a lo enfermizo, perfeccionista y siempre llevando a buen puerto tus empresas con éxito, gracias a tu dedicación y esfuerzo. Y ¿no va y se te atraganta el típico curro chorra de verano que creías ser capaz de hacer con los ojos cerrados? Te sientes como una mierda por fallar, pero déjame que te diga que ocurre en las mejores familias. Te has obcecado en superar el obstáculo como sea, pero este escenario nuevo y desconocido te desborda. No te preocupes, irá a mejor. Y si no va a mejor, a nadie le ha pasado nada por reconocerse incapaz de vez en cuando… No te hagas la dura y pírate. Sin fustigarse, que ya que estamos en el mundo vamos a intentar pasarlo bien.
Para los centauros, por muy pochos que hayan estado o estén, y aunque crean que el repentino reposo vital se debe a que han madurado súbitamente, o a que han sentado la cabeza, la llamada de la jungla, el prurito de la aventura, como el sentido arácnido para Peter Parker, no desaparece nunca, aunque el nacido entre finales de noviembre y finales de diciembre cumpla 90 años en unos meses. El muermo que has venido sintiendo no es permanente. Este mes despertará, y en cuanto te descuides te encontrarás con una mochila haciendo autoestop en un área de servicio en todo el medio de La Mancha. Porque a veces no hay nada más exótico que lo cercano. Si has estado en el Area 175 o en La Junquera sabrás de lo que hablo. Y si no, ¡espero que estés preparando ya el petate!
Si habitualmente eres parco en dulces palabras y demostraciones de afecto, con la llegada de las llamaradas de fuego que pueblan nuestras calles noche y día, vas a estar impracticable. Sin embargo, procurando siempre evitar el contacto físico intenso con cuerpos sudados y abrasantes, este mes de julio te vas a encontrar en la incómoda situación de necesitar cariño por parte de tus semejantes. Pero, claro, nadie de tu entorno está acostumbrado a verte tan vulnerable y corderil, así que al principio costará que te crean, y probablemente pensarán que se trata de otra de tus torpes bromas. Pues no. El bloque de hielo se ha derretido. Estás hecho un sorbete ansioso de amor y casito. No obstante, no olvides que para la mirada del otro sigues siendo ese bloque de hielo brusco y borde, así que no esperes que te correspondan así como así. Porque muchas ganas igual no tienen. Borde, que eres un borde frío y gruñón. Ahora a probar de tu propia medicina, a ver si te cunde.
Qué sorpresa. No, la sorprendida no eres tú; ya te conoces (son muchos años) aunque quizás no tan bien como para saber que eres soberbia a saco. Porque ¿sabes qué? lo eres. El problema contigo es que al principio, cuando la gente te conoce, todo son sonrisas, amor, alegría. Encandilas a la peña con una facilidad pasmosa. Haces amigos enseguida… Y ahí llega el problema. Cuando descubren tu otra cara en cuanto excavan un poco más hondo. La de la cerrazón y la de tu verdad absoluta. Tranquila, el problema no es tuyo. Los otros 11 signos deberían empezar a rebajar sus exigencias con el resto de la humanidad, o al menos mirarse en el espejo antes de juzgar con tanta facilidad. No te sientas herida. No puedes contentar a todo el mundo. El que no tenga paciencia para que le muestres todo lo que tienes que ofrecer: PUERTA. Hay billones de seres humanos, seguro que al final acabas encontrando a un puñadillo que te aguante.
Fíjate, con lo orgullosa que estabas de lo bien que has venido ahorrando durante el duro invierno como una hormiguita para poder pegarte unas señoras vacaciones de cigarra, y resulta que los planetas (nada que ver con aquel grupo aproblemático de los aproblemáticos años 90) tenían otro plan para ti. El dinerillo que guardabas con orgullo en una lata oxidada en plan vintage durante meses se irá en alguna derrama imprevista: endodoncias, lavadora rota, amigo gorrón en apuros… Al final quizás tengas que cambiar las islas griegas por una quechua en el islote Perejil, pero míralo por el lado positivo: en Perejil no hay cajeros. Te evitarás corralitos y huelgas de controladores aéreos. Mejor imposible.
