La diseñadora presenta su nueva página web donde incluye una colaboración con la artista Lorena Prain.
La diseñadora valenciana, Pepa Salazar presenta su nueva web, donde estarán disponibles progresivamente sus nuevas prendas de la colección pv20 en formato drop. Además, presenta la colaboración con la artista española afinca en París, Lorena Prain, con una de sus ilustraciones.
La colección SS20 presenta una reflexión entre lo nuevo y lo viejo. La contraposición de la tecnología con prendas del siglo XVIII estudia los conceptos de lo sexual y femenino a través de la figura de la mujer reinterpretada con corsés, vestidos, americanas oversized, sujetadores o monos y complementos.
El universo que propone la diseñadora da paso a cuestiones de género, sexualidad y estética para acercar la moda al arte, de una forma más conceptual y profunda, más allá de lo superficial. Esta voluntad de la diseñadora por dotar de profundidad al esqueleto de las prendas, la ha llevado a incluir en su lookbook referencia de corsés y cotillas de los siglos XVIII y XIX pertenecientes al archivo del Museo del Traje de Madrid, a través de radiografías de las propias prendas que explican así las referencias para la creación de la colección de la diseñadora.
Su video de campaña, creado por Guillermo Mendo, nos lleva a pensar preguntándonos directamente: ¿Qué es viejo? ¿Qué es nuevo? ¿Qué es la sexualidad? ¿Qué es la feminidad? La campaña también nos lleva a reflexionar mediante un columpio Sutra presente en el set y con el que la modelo interactúa como una propia proyección de su cuerpo.
En su web también encontramos la sudadera de 90 euros creada con Lorena Pain. El trabajo de la artista intenta renegociar la pintura como una manera de comunicación y desahogo. Sus pinturas que encarnan una violencia de belleza desconcertante, que muchas veces cuentan una historia sobre los efectos de la interacción cultural mundial a través de metáforas.
Ambas han creado para esta colaboración una sudadera con un artwork de la artista. El diseño son unos seres adorables (una cabra, una oveja y un carnero), característico de Lorena Pain, rodeados de un ambiente inquietante y tétrico representado por arquitecturas góticas.
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