Arturo de la Rosa y el “nuevo lujo” del DOMUS MARIAE

28 / 09 / 2022
POR Bisola Park

Homenajeando a sus abuelas, utilizando métodos olvidados junto a la manipulación textil, recordando historias y elementos del pasado (costumbristas) contados en el presente. La colección de Arturo de la Rosa recoge un aura de rescatar para poder confeccionar un futuro totalmente diferente.

Anteriormente bailarín, con un interés en la interpretación, Arturo de la Rosa presentó su colección DOMUS MARIAE repleta de piezas únicas en la pasarela Allianz EGO, en la MBFW Madrid 2022. El diseñador, fue uno de los nueve candidatos al premio Mercedes Benz Fashion Talent, celebrando la 20º edición en la capital española.

Asimismo, “El espacio entre la vida y la muerte” es una frase que refleja todo el trabajo que hay en el proceso de crear una prenda. La moda es el principal canal de expresión, a través de ello llega a crear nuevas narrativas que se hacen singulares e irrepetibles.

A través del uso de técnicas y materiales olvidados, el diseñador da luz a piezas únicas e irrepetibles. Introduciendo un valor añadido del pasado y el presente. Además, el uso de fibras y tejidos naturales, hacen que los procesos de coloración natural y manipulación textil tengan un efecto interesante sobre la prenda final.

Después del desfile en MBFW Madrid, pudimos hacerle unas preguntas que han recibido respuestas cautivadoras.

Describes tu marca como “el espacio entre la vida y la muerte”. ¿A qué te refieres?

Cuando hablo del espacio entre la vida y la muerte hago referencia a la posibilidad de rescatar tejidos, técnicas y materiales que van cayendo en el olvido y por lo tanto mueren. Desde lo que la gente tira a la basura hasta las técnicas que se rechazan porque se consideran obsoletas. En Arturo de la Rosa rescato estos materiales y técnicas con la finalidad de darles una segunda vida u oportunidad.

¿En qué momento supiste que la moda era tu manera de expresión principal?

Me di cuenta sobre todo cuando empecé a ver que la gente se interesaba por lo que hacía. Es verdad que anteriormente he pasado por distintos campos de expresión artística. He sido bailarín durante muchos años y luego me interesé por la interpretación, creo que estas dos etapas se reflejan en lo que hago con la moda ya que a la hora de materializar el proyecto lo visualizo como una experiencia performática más que como un desfile al uso.

Finalmente acabé en moda un poco de rebote tras tener una conversación con una de mis mejores amigas que me recordó en un momento de mucha incertidumbre lo mucho que insistía de pequeño en que por mis cumpleaños me regalasen mini maniquís y kits para diseñar y vestir muñecas. Decidí arriesgarme y hasta hoy. 

¿Qué hace que tus piezas sean únicas e irrepetibles?

Supongo que todo el proceso de manipulación textil es lo que más determina el que sean únicas e irrepetibles. Al final las técnicas tintóreas y las estampaciones textiles que yo trabajo no son una ciencia exacta y hasta el final del proceso no sabes muy bien cuál va a ser el resultado. Lo cual abrazo y trato como propuesta de valor añadido.

Dos prendas que compartan el mismo patrón no tendrán nada que ver ya que las variaciones del tejido, tintes y estampación están presentes en todo momento. Lo cual me apasiona. Es algo así como saber que formas parte de un grupo, pero de alguna manera te mantienes diferente. Yo lo llamo “nuevo lujo”.

¿Cómo cobra sentido el nombre DOMUS MARIAE en tu colección? 

Domus Mariae viene del latín y significa “Casa de María” hace referencia a la virgen María lo cual a nivel costumbrista me resultaba muy interesante de reinterpretar que es al final de lo que pretendo hablar en la colección.

Además, mis dos abuelas se llaman de primer nombre Maria y me resultaba una forma bonita de poder hacerlas un homenaje a través del proyecto. Para mí la familia es lo primero.

¿Qué tipo de técnicas y materiales olvidados se pueden ver reflejados en tu colección?

La serigrafía como método de estampación textil sumado a la manipulación de los tejidos con “natural dyes” alejándome de las industrias de estampación digital y tintóreas que son altamente contaminantes y nocivas para el medio ambiente por los residuos que generan. Además, rescato la cerámica buscando darle una nueva posibilidad y contexto. En cuanto a materiales supongo que todo lo que tiramos a la basura y desechamos considero como “olvidado” y a la vez es mi principal fuente de materia prima.

¿De qué manera se manifiestan el desentierro de España y su historia en la colección?

Se manifiesta en elementos muy concretos. En todo momento tenía claro que no quería ser literal y buscaba crear una colección aspiracional y que tuviese una gran posibilidad en el ready to wear. Los cortes en las prendas, las terminaciones de las mismas e incluso los patrones de algunas son donde más se puede reflejar este desentierro. Además, para darle un punto irónico a todo este universo costumbrista desarrollo como accesorio principal el bolso con forma de “pata de jamón o bota de vino”. Depende de a quién le pregunte me dice una cosa u otra, jaja.

¿Qué descubriste durante el proceso de documentación sobre los trajes típicos?

Lo que descubro principalmente es que hemos involucionado en nuestra forma de entender la moda y el arte de vestirse.  No somos capaces de entender que las prendas que se trabajan fuera de fábricas industriales no son completamente perfectas y supongo que abrazar esa imperfección es lo que más me ha ayudado a poder entender este proyecto y sobre todo a mí mismo.

El buen hacer va mucho más allá de que todas las costuras estén perfectamente pulidas. A mí de alguna manera esto me aburre ya que no veo la magia o a la persona que hay detrás de la prenda confeccionada. En mi universo este buen hacer se refleja más en la experiencia de llevar la prenda y el “aura” que la envuelve.

¿En qué regiones y épocas te has inspirado para poder realizar la reinterpretación de iconos y vestimentas costumbristas?

No quería centrarme en una época ya que para mí era importante que pasado y presente conviviesen para poder construir “el futuro”.

En cuanto a la región tampoco me centro en ninguna en concreto, aunque sí que es verdad que tengo especial predilección por toda la zona del Norte de España y sus trajes regionales.

Además, apoyo todo mi trabajo en imágenes que lleva a cabo el fotógrafo José Ortiz Echagüe por las distintas regiones del país. Con sus fotografías empiezo a desarrollar juegos de imágenes que combino con fotografías mías que saco de personas que también me encuentro por la calle para así poder entender de qué manera ambas pueden convivir en la actualidad con coherencia.

¿Qué contrastes socio-culturales españoles se pueden apreciar en las prendas?

Me interesaba mucho elevar todo lo que a nivel cultural y social siempre se ha considerado “falto” o “miserable”. Lo roto, lo sucio y lo defectuoso es algo que se atribuye a personas menos pudientes y yo busco romper con eso. 

Además, también quería jugar a poder reflejar las personalidades que encontramos en las calles de las ciudades pasadas y presentes. Desde monjas hasta prostitutas pasando por mendigas, altas ejecutivas y novias. Al final todas estas personalidades también construyen la historia de nuestro país y me resultaba interesante poder reflejarlo en la colección sin romantizar la situación ni el contexto de nadie.

¿Qué ingredientes has utilizado para la coloración natural? 

Un buen mago no revela sus trucos.

¿Algún reto durante el proceso?

Supongo que el mayor reto ha sido sentirme seguro conmigo mismo y confiar en el proyecto y en lo que hago. 

Soy una persona extrovertida pero muy reservada con mis proyectos e intimidades y al final con este proyecto estaba dando una gran parte de mí al mundo y supongo que eso me asustaba un poco

La falta de recursos era algo que en todo momento me preocupaba, pero gracias a ello he encontrado mis fortalezas y tengo un poco más claro mi identidad como diseñador y lo que busco contar con la moda.

¿Ya estás trabajando en tu próxima propuesta? ¿Qué nos puedes adelantar?

Desde el momento en el que acabé el desfile he empezado a pensar en mi próxima propuesta, lo único que os puedo adelantar es que no tengo ninguna intención de correr ni hacer por hacer.

Fotos: Paulo Herrera Zavala