Breve historia del calzado: de sandalias de esparto a uggly sneakers

07 / 06 / 2021
POR Nuria Miralles

La historia del calzado comenzó con las sandalias de esparto de algunas civilizaciones antiguas. Pasando por los zapatos oxford, los stilettos o las deportivas, llegamos a una tendencia actual del feísmo.

Nike Cortez de los años 70

La aparición del calzado data de las civilizaciones antiguas. Por entonces, el zapato no se utilizaba únicamente para proteger los pies sino que, marcaba diferencias entre los individuos. En Egipto solo los faraones y dignatarios podían llevar calzado; en Grecia se utilizaba para los hombres libres y en Roma, los criminales andaban con pesados zapatos de madera. Durante esta época, había un tipo de calzado por excelencia: la sandalia. Comenzó fabricándose con materiales como la paja o el esparto; sin embargo, con el tiempo la funcionalidad y comodidad fue adquiriendo importancia.

 

Sandalias neolíticas de esparto
Sandalias decoradas de Tutankhamon

Durante la Edad Media se produce un cambio en el calzado. Según la clase social, el calzado que usaban los hombres y las mujeres eran las sandalias, los zuecos, los borceguíes, los zapatos muy puntiagudos e, incluso, las mismas calzas que llevaban adheridas una suela. El material predominante era el cuero. Con el auge de los artesanos apareció una mayor variedad de zapatos a los que la burguesía podía acceder; sin embargo, la gente pobre llevaba zuecos de madera. En esta época surgió también un tipo de zapato parecido a las zapatillas de ballet, cuya punta, poco a poco fue haciéndose más ancha y cuadrada.

Botas de cuero de principios del siglo XIV. Museum of London

El rococó surgió en Francia bajo el reinado de Luis XV entre los años 1715 y 1774, el cual tomó el relevo del barroco con zapatos más elegantes y decorados. Este monarca extendió el uso del tacón y el charol en el calzado masculino de la Corte. El rey Luis XVI de Francia (1774-1789), también popularizó el uso del tacón. En su caso, lo utilizaba para disimular su baja estatura, el tacón le otorgaba 10 centímetros más de altura.

Zapatos del siglo XVIII

En el siglo XVIII sucede un acontecimiento que cambiará, por completo, la dirección del calzado: la Revolución Francesa (1789-1799). Se abandona el zapato de tacón para dejar paso a un tipo de calzado plano que asegure la comodidad. La moda burguesa reflejaba los principios de la revolución: igualdad y fraternidad. A partir de entonces, los nobles prescindieron de los adornos vistosos: se adoptaron colores y formas más discretos, dieron paso a los escarpines estrechos y a las sandalias de tiras enlazadas.

Zapatos de mujer 1790, hechos en Inglaterra. Meotropolitan Museum of Art

Debido al desarrollo industrial, en el siglo XIX, aparece una nueva variedad de calzado y de formas de construirlo. A finales de los años 30 se populariza el botín y se convierte en el zapato más utilizado. En esta década también data un modelo de calzado que dejará huella en esta historia: el Oxford. Gracias a la maquinaria que se empezó a usar fue posible hablar de una industria del calzado, dándose ya a finales de siglo la producción en serie.

Par de botines de 1867, probablemente americanos. Metropolitan Museum of Art

Zapato 1840, América. Metropolitan Museum of Art

El siglo XX se dedica, especialmente, al zapato femenino gracias a que las mujeres se introducen en la esfera pública. Se pone de moda un look práctico. Además, los materiales que se utilizan para la fabricación de calzado se amplían, puesto que el cuero, que era el material por excelencia, es más difícil de obtener. Durante los años 50 se pone de moda el tacón de aguja o stiletto, alto y sutil. Mientras que, el calzado bajo, como las bailarinas, se difunde en medios masivos como el cine, donde actrices como Audrey Hepburn o Brigitte Bardot calzaban este tipo de zapato.

1954. Audrey Hepburn pone de moda las bailarinas con su aparición en «Sabrina»

1950. Stiletto Clema verde de tacón alto de Shaftesbury Shoes

Las últimas décadas han mostrado una tendencia en la que, la variedad está presente en la selección de calzado. Hoy en día, no existe un significado simbólico para los zapatos o zapatillas que llevemos sino que, más bien, existe un estilo de zapato acorde a cada momento para el que queramos vestirnos. Atrás queda la rusticidad propia del calzado antiguo. Ahora, se prima la comodidad. Tanto es así que, a partir de los años 70, las marcas más famosas apostaron por elaborar diferentes tipos de sneakersPor entonces, no se logró implantar la afición actual que existe por ese tipo de calzado. Incluso las principales marcas de lujo han decidido incluir estos complementos en su catálogo.

Farrah Fawcett con las Nike Cortez, años 70

Parece ser que este verano nos encontramos con una nueva tendencia de calzado: las uggly sandals, o como a muchos también les gusta llamar: las sandalias deportivas. La apuesta estrella se compone de una plataforma noventera de varios centímetros y suela trekking. Si recordamos bien, en 2017 su pusieron de moda las zapatillas deportivas con las mismas características que las de esta tendencia. Este año hemos podido ver en numerosas pasarelas este tipo de sandalia y las celebrities no han dejado de lucirlas en sus looks más casuales, incluso, con calcetines. Ariana Grande es un ejemplo de ello. La cantante subió a su Instagram una foto el verano pasado en la que arriesgaba con la tendencia que ha pisado fuerte estos meses. Podemos verla con unos crocs blancos con calcetines, tendencia que por el 2017 ya se había dejado ver.

La estética de estas sandalias es cuestionable pero, si hay algo en lo que estamos de acuerdo, es en que este calzado puede convertir un look normal en uno digno de street style. 

Uggly Sandals de Bimba y Lola

Sandalias de tela y velcro de Chanel

 

Sandalia plana deportiva de Zara

Sandalia con tiras acolchadas de Mango

Sandalias con suela gruesa de Tommy Hilfiger