Candela Capitán o la transgresión de la danza

21 / 06 / 2022
POR Lucía Benito

La unión entre belleza y violencia a través de los cuerpos. Así es ‘19762. Solos y conectados’, la primera producción escénica de la bailarina sevillana.

El cuerpo humano se transforma en una moneda de cambio con la que pagar el precio de la modernidad. Una de las tantas ideas que la coreógrafa y bailarina Candela Capitán recoge en su obra ‘19762. Solos y conectados’, su propuesta más rompedora hasta la fecha. Usando las nuevas tecnologías como excusa para hablar de la propia esclavitud del cuerpo físico, la sevillana presenta una pieza para seis intérpretes en el Theater im Fridericianum, en la ciudad alemana de Kassel.

Candela Capitán ha creado este espacio onírico para poder explorar la belleza y los peligros de todo lo que nos rodea, de las nuevas tecnologías, de las redes sociales. El estar constantemente conectados es lo que nos aleja de los demás, lo que consigue encerrar y encadenar a una persona. Una brillante idea que se plasma a través de los movimientos, a través de la expresión corporal que invita a participar al espectador.

 

 

Candela Capitán pone en escena su propia idea y coreografía. De esta forma, todos sus movimientos se convierten en una poesía visual que busca alcanzar una dimensión artística y moral. ‘19762. Solos y conectados’ es una oportunidad para conocer el papel de la propia existencia humana en un mundo dominado por las máquinas, por las redes que nos conectan de forma virtual, pero no física. La mejor forma de poner en evidencia al ser humano, jugar con su sensualidad y con sus problemas más oscuros.

Descubre más sobre las próximas presentaciones de ‘19762. Solos y conectados’ en www.staatstheater-kassel.de.