‘I Wrote You A Letter’, una obra sobre el amor, la distancia, la pérdida y la soledad como reivindicación al conflicto entre Rusia y Ucrania.
Mona et Toi lanzan su segundo single, ‘I Wrote You A Letter’, tres meses después del comienzo de la invasión rusa a Ucrania. Con esta obra audiovisual hacen una reivindicación íntima y sentimental a la distancia que separa a las personas. Un paralelismo con la situación que vive el pueblo ucraniano ante la guerra. Dirigido por Laura Martinova, protagonizado por la bailarina ucraniana Olga Shostakk y la artista performance Lisette Ross.
Mona et Toi es una aventura artística de dos diseñadores de moda y creadores de contenido audiovisual. Alison Manicourt, francesa, y Shervin Hejazi, británico-iraní. El sonido de este dúo es adictivo. Un ritmo de batería fuerte bajo la influencia de la nueva ola británica combina con un toque musical francés a través de órganos y secuencias de acordes cuidadas y delicadas.
Lisette Ross en ‘I Wrote You A Letter’ de Mona et Toi.
Olga Shostakk en ‘I Wrote You A Letter’ de Mona et Toi.
La letra del nuevo single está inspirada en las cartas y poemas que la autora, Alison Manicourt, escribió durante su infancia y adolescencia a su madre. Antes de su fallecimiento, la cantante prometió que seguiría escribiéndole cartas y poemas. Así nace ‘I Wrote You A Letter’, una canción llena de emociones que recorren desde el amor y la distancia al sentimiento de pérdida y soledad.
Durante la producción del videoclip, dirigido por Laura Martinova, se hizo presente la distancia generada de forma forzosa entre familiares y amigos por el conflicto entre Rusia y Ucrania. Inevitablemente se creó un paralelismo entre esta situación y la esencia de la propia letra de la canción. Los sentimientos de ambos eventos crearon una simbiosis que da lugar a ‘I Wrote You A Letter’.
Mona et Toi contaron para este escenario con la bailarina ucraniana Olga Shostakk y la artista performance Lisette Ross. Las protagonistas se mueven a través del bosque de Banyoles, conocido como el bosque mágico de Porqueres, en Girona. En una danza emocional y muy personal, representan la encarnación física de la búsqueda y el anhelo interminables ante el sentimiento de pérdida y distancia, físicamente inalcanzable.
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