Una campaña cargada de nostalgia en la que la rapera se enfrenta a desafíos propios de los años 90. Evidentemente, La Macarena no podía faltar.
Cardi B no era más que una niña a principios de los noventa, cuando Aztrek, la icónica silueta de Reebok, aterrizó en su barrio. La marca hace poco decidió recuperar el modelo y quién mejor para presentarlo que la rapera de la que todo el mundo habla. Cardi ha conocido el éxito en tiempo récord –es la primera mujer en llevarse el Grammy a mejor álbum de rap– gracias a no tener pelos en la lengua y estar orgullosa de quién es y de dónde viene. El Bronx sigue estando muy presente para la artista. Y es que fue en las calles de barrios como el suyo que comenzó toda la cultura de los sneakerheads.
Christian Tesser está detrás de ésta y muchas otras siluetas que marcaron la estética de la década en lo que a zapatillas se refiere. Aztrek salió en 1993, pero ha estado 25 años fuera del mercado. Con el auge de las ‘dad sneakers’, la marca las ha recuperado para esta primavera-verano, pero esta vez con un aspecto algo más tosco que se ajusta a la tendencia y nuevos colores mucho más llamativos. Las que Cardi luce en la sesión son blancas con toques en naranja y rosa.
La campaña se graba, como no podía ser de otro modo, en el barrio de Cardi. La temática son los años 90. La rapera se enfrenta a varios desafíos que todo 90’S kid debería poder superar. Eso incluye jugar con brazaletes magnéticos de la época que decoraban las muñecas de todas las niñas, bailar la icónica Macarena, intentar enviar un fax –ahí la cosa se complica– y traducir el argot del momento.
La naturalidad de la rapera conquista en esta campaña cargada de nostalgia. Y es que Reebok sabe bien que los millennials somos una generación de nostálgicos empedernidos.
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