Carmen, sin miedo a la libertad

02 / 03 / 2023
POR Rocío Madrid

‘Carmen, sin miedo a la libertad’ es un documental sobre la lucha, frustraciones y sueños para mejorar la situación de las mujeres gitanas en España. Hablamos con Carmen, la protagonista, Irene, la directora y Carlota, la productora.

Carmen, sin miedo a la libertad’ es un documental observacional protagonizado por Carmen Fernández, una de las mujeres al frente de la Asociación de Gitanas Feministas por la Diversidad. Una muestra de 30 minutos centrados en su lucha, sus frustraciones y sueños para mejorar la situación de las mujeres gitanas en España.

Producido por Carlota Coloma de 15L films, productora de Barcelona centrada en documentales que destaca por su compromiso social, y dirigido por Irene Baqué, promesa actual  del cine documental. Ambas vieron claro desde el principio que querían dar voz a la historia de Carmen. Un proceso de más de dos años de trabajo que lograron condensar en un rodaje de dos semanas en el barrio de las 600 de Cartagena, lugar donde la protagonista creció. Gracias a este clima de confianza conseguido con el tiempo, el documental logra derribar estereotipos desde la perspectiva más cercana y delicada. El vínculo entre ellas tres ha conseguido generar una pieza necesaria para dejar testimonio de la unión y lucha que siguen muchas mujeres en España.

CARLOTA

¿Por qué decidís desarrollar la idea? ¿Cuál sería el germen del documental?

Me gusta mucho trabajar con Irene y compartimos el interés por el mismo tipo de historias. A medida que fuimos entrando más en el proyecto y conociendo más el movimiento feminista gitano y todas las mujeres que forman parte de él, vimos que no sólo era una historia que nunca se había contado en el cine sino que era necesario hablar sobre el racismo en España. Nuestro documental no va sobre el folklore gitano. No va de retratar a la comunidad gitana desde fuera, desde otros discursos, mostrando unas singularidades, que tantas veces hemos visto, tanto en ficciones como en documentales. Justamente todo lo contrario, pretende romper con todas las ideas preestablecidas que siguen existiendo sobre el pueblo Romaní. Para ello, trabajamos conjuntamente, para contarlo desde dentro, con ellas, sin prejuicios, a través del movimiento feminista gitano en España. Carmen, Guru y el resto de mujeres, son quienes nos descubren la lucha y la solidaridad entre todas ellas, el racismo que sufren diariamente y el determinado camino que han emprendido para traer un cambio en sus vidas y en la de las siguientes generaciones. Ellas son unas de tantas mentes críticas que forman parte de esta gran comunidad que se reparte por todo el mundo y que destapa el racismo en nuestras sociedades.

¿Cómo llegasteis al título?

El título parte primero del nombre de nuestra protagonista. Carmen es una heroína, igual que muchas otras mujeres que están luchando por los derechos del pueblo gitano por todo el mundo y que creemos que podrán sentirse identificadas con ella. Y el “sin miedo a la libertad” es un homenaje al himno gitano.

¿Qué diferencia a 15L de las demás productoras? ¿Cuál es tu papel allí?

¡Esto es difícil de responder siempre! 15L nació de forma espontánea como una necesidad de poder llevar a cabo los proyectos que queríamos hacer. Nos hemos juntado un grupo de gente que compartimos la misma manera de ver el mundo, que queremos contar historias desde el cine y que unos a otros nos damos el aliento necesario para poder hacerlo. Yo soy una de las productoras de 15L y participo en los proyectos desde la primera idea hasta la última proyección en distribución.

 ¿Qué público necesita más de este cine?

Creo que la película puede aportar dos cosas distintas tanto a la comunidad Romaní internacional como a la paya. Por un lado, mujeres gitanas que puedan ver la película pueden encontrar en las protagonistas del documental un referente, una identificación con la lucha y los sentimientos y pensamientos que tienen tanto Carmen como el resto de mujeres. Y por otro, para la sociedad paya creo que es una oportunidad para escuchar y quitarse los prejuicios.

 ¿Dónde y cuándo se podrá ver? ¿A qué festivales os gustaría dirigirlo?

Ahora estamos en las últimas fases de posproducción, esperamos que a principios de verano podamos estrenarla. Para la distribución en festivales, la película está destinada a un público nacional e internacional y ahora estamos empezando a trabajar sobre la estrategia. La intención es que se vea mucho, (¡cómo siempre!) y que pueda llegar a generar un debate interesante en la sociedad.

CARMEN

Brevemente, ¿Qué es Carmen sin miedo a la libertad?

Es un documental donde muestra la resiliencia, la lucha, vida cotidiana y política de mujeres Gitana que diariamente combaten el antigitanismo. Muestra como nuestras demandas y propuesta políticas quedan relegadas a ser deslegitimadas por las estructuras payas que gobiernan y también muestra el orgullo, la fuerza, la dignidad y la lucha de las guerreras gitanas y de nuestras primas las moras e indígenas con las que compartimos el Feminismo Romani, nuestra esperanzas, y batallas . Muestra parte de nuestra propias estrategias de apoyo para afrontar las fatigas, las duquelas, lo que se nombra como solidaridad y para nosotras es resistencia comunitaria.

Actualmente, ¿cuál es tu papel en la Asociación? ¿Nos contarías algún proyecto presente en el que estéis trabajando?

Gitanas feministas combate el racismo, el antigitanismo, el machismo y la lgtbifobia. Es un movimiento de producción propia, de base que pretende romper el status quo y que pretende crear agenda política gitana.

No es una lucha que yo empecé sino que lleva  siglos llevándose a cabo. Tantas Cármenes Gitanas que se han sacrificado por sus hij@s, por su gente para que tuviéramos más opciones de elegir. Mujeres gitanas feministas de cualquier barrio que diariamente resisten a los micros y macros racismos diarios en el ámbito institucional, escolar, laboral, social y se rebelan contra el sistema racista payo que pretende subyugar, desahuciar y erradicar las cosmovisiones, estructuras lógicas de pensamiento gitano incluso eliminar nuestra estética visual y musical con la apropiación y mercantilización de nuestra identidad convirtiéndola en algo superficial y banal. 

Habéis compartido entornos cotidianos y momentos de intimidad durante la filmación ¿Cómo ha sido la experiencia de grabar con Irene y el equipo de 15L?

Trabajar con la compañeras, directora y productora ha supuesto hacer ,enseñar y educar en antirracismo, en feminismo romaní hacer pedagogía continúa y el resultado es que si hay pay@s afortunadamente dispuestos a aprender de la comunidad gitana y desaprender de la educación racista en la que todo el mundo está envuelto , estar siempre conectadas con ellas desde un discurso claro y conciso, colaborando con ellas en todo desde el principio hasta el final: montaje, guión… Para trabajar desde la legitimidad de nuestra propia perspectiva gitana ha sido largo y duro pero creo que han dado un ejemplo, los documentales pueden tener otras perspectiva y otras manera de hacer si se trabaja con una conciencia antirracista.

¿Qué pensaste cuando supiste que el documental iba a llevar tu nombre?

El nombre es Carmen a propuesta de la directora ,el sentido era ser un hilo conductor para conectar las luchas de resistencia de gitanas feministas desde la realidad de la persona, en este caso yo. Se que puede levantar suspicacia polémica, he tenido todas mi dudas porque no quiero que se malinterprete. El protagonismo no es para mí sino para el movimiento de feministas gitanas. Este nombre “Carmen“ podría tener mil caras gitanas, podría llamarse, Antonia, Guru, Séfora, Estrella, Coral, Alba, Rocio, Maria,Tabita, Rafaela, Sara, Trinidad, Eva…

IRENE

¿Cómo contactaste con la asociación de gitanas feministas por la diversidad? ¿De dónde surgió la idea de desarrollar el documental?

Leí sobre ellas en un artículo de Pikara magazine en 2018 y enseguida me creó curiosidad. Sin tener un proyecto muy claro en mente, me dedicaba a llamar por teléfono a Guru y a Carmen, quienes se abrieron y con mucha paciencia me describieron una realidad que hasta entonces era desconocida para mí. Fue una bofetada de realidad. Yo por aquel entonces trabajaba en The Guardian produciendo mini docus explorando temas de género alrededor del mundo. Y nunca me planteé que podía volver a España y encontrar el mismo tipo de historias. Cuando me planté en Cartagena para conocer a Carmen personalmente y ver un poco más sobre esas realidades que ella me contaba, no dudé ni un minuto en darme cuenta de que necesitaba una película. Y ella era la persona perfecta para contarla. Entonces conocí a Carlota de 15L que también tuvo muy claro desde el principio que quería embarcarse en este viaje, porque este tipo de historias y de retratos, no se cuentan en España.

En cuanto a tu forma de trabajar ¿cómo planteaste la grabación? ¿Tenías claro lo que querías transmitir y fuiste con un guión previo o dejaste espacio a la improvisación?

Tanto Carlota como yo nos empapamos de conocimiento con Carmen. Escuchamos anécdotas personales, experiencias que había pasado a las mujeres de la comunidad, frustraciones y metas. Siento que fue un proceso muy colaborativo en el sentido que quisimos que Carmen nos guiara un poco en la realidad que ella quería retratar. Y juntas empezamos a dividir los temas y las emociones que queríamos capturar en escenas. Era casi como un brainstorming de situaciones que podíamos filmar de una manera totalmente natural. Fue intercambio de conocimientos: Carmen nos enseñaba sobre feminismo Romani

y sobre el racismo en España, y nosotras le guiábamos en como montar una película que creara un impacto tanto en la población gitana como en la paya.

Considerando que la asociación trata temas tabú para la comunidad gitana, ¿hubo algún tipo de hermetismo o pega a la hora de filmar?  ¿Compartirías alguna experiencia?

La gran mayoría de documentales, series o películas sobre el pueblo gitano en España han sido dirigidos por payos. Y como Carmen me comentó al conocerla, ella no se sentía identificada con la imagen que se hacía sobre ellos. Así que entiendo que tuve que ganarme su confianza para hacerle entender que íbamos a trabajar juntas en la imagen que ella quería plasmar en pantalla.

Tu trabajo se vertebra en gran parte en el discurso feminista, generas piezas que tratan de dar voz a distintas minorías mediante el cine documental tratado de una forma muy delicada. ¿Te gustaría especializarte en este campo? ¿Compartirías algún proyecto futuro?

Siento que ya estoy especializada en estos temas. Desde que empecé en The Guardian en 2013, enseguida me desmarque para contar las historias que a mi me parecían importantes y que no consideraban como noticia. Con el tiempo simplemente he cambiado el formato, huyendo del periodismo y acercándome al cine. Pero mi investigación inicial siempre parte del periodismo. Con Carlota ya estamos en post-producción de otro documental sobre Amalia, una gobernadora indigena Rarámuri en un asentamiento de Chihuahua (Mexico). Lo rodamos justo antes de Navidad y esperemos que vea la luz en festivales a final de año.

¿Qué has aprendido después de este trabajo?

Llevo tres años empapándome de conocimiento gracias a Carmen y a Guru. Un conocimiento que siento que la mayoría de la población en España desconoce. Este documental es la punta del iceberg de todo lo que hemos aprendido y todo a lo que mujeres como Carmen se enfrentan en su día a día a una discriminación constante. Como dicen en una escena del documental: en España los gitanos viven un racismo consentido.

¿Qué mensaje os gustaría hacer llegar con Carmen, sin miedo a la libertad?

Carlota: Hay muchos mensajes a lo largo de la película, pero sobre todo diría que para acabar con el racismo hay que dejar de hablar en nombre de los demás.

Carmen: El mensaje si miedo a la libertad es parte de nuestro Feminismo, Orgullosa de nuestra gitaneidad y sin miedo a la libertad fuera del tutelaje payoracista, paternalista, onegesita, salvador y asimilador. Libertad para todos los pueblos, para vivir libres del patriarcado payoeurocentrista que pretenden ser los dueños y señores de nuestras vidas, de nuestra identidad, pensamientos y sueños infravalorándolos y corrompiéndolos.

Irene: Demasiados. Pero no todos son negativos. Hay muchos positivos: el poder de las mujeres cuando se juntan, la hermandad entre ellas. La esperanza de que la buena política se está haciendo entre un grupo de mujeres racializadas una noche de Sábado en un piso de Cartagena. La idea de que si a mujeres como Carmen o como Gurú les dieran la oportunidad de mostrar de lo que son capaces, este país sería muy diferente.

Texto y fotografía de Rocío Madrid