Claves para cuidar nuestra piel con el uso de mascarillas

13 / 04 / 2021
POR Olaya García

Acné, transpiración o irritación son algunos de sus efectos en nuestro rostro. Descube aquí algunas recomendaciones sobre cómo tratarlos dependiendo del tipo de piel.

Fotografía de Miky Díez

Desde hace un año un nuevo accesorio viste el día a día y nuestra piel lo nota. Seguro que tú también has escuchado a alguna amiga quejarse de los efectos de la mascarilla en la piel de su rostro, sequedad, efectos sobre el acné, rojeces…  Por ello te traemos algunos consejos que te podrán ayudar a disminuir los efectos que tienen en nuestro rostro el uso continuado de mascarillas.

Los problemas más comunes son el roce en aquellas zonas de la cara donde la mascarilla ejerce más presión: la zona de detrás de las orejas, la nariz y los pómulos. Si queremos evitar lesiones, es muy importante que mantengamos estas zonas bien hidratadas, utilizar protección solar y limpiadores especiales. Un truco es utilizar vaselina en aquellas zonas donde la mascarilla provoque más roces. Y si notamos que la herida provocada va más allá de una simple rozadura, acudir a sitios especializados como las Clínicas Vicario, donde nos podrán recetar, en caso de necesitarlo, alguna crema específica que nos ayude en su curación.

Pero, insistimos, en que cada piel es diferente. Uno de los problemas más recurrentes en las pieles jóvenes es el acné, o lo que ya empieza a denominarse ‘mask-acné. Esto afecta, sobre todo, a las personas que se encuentran en procesos de cambios hormonales. Por lo que este problema de piel acnéica puede afectar a personas de muchos rangos de edad. Lavar con jabón neutro, no utilizar productos peeling, como vitamina C o vitamina A, ya que la escamación puede hacer que el acné de extienda. Una lavado suave 2 o 3 veces al día será importante para eliminar esas bacterias que nos están afectando la piel, recomiendan los expertos. 

Fotografía de Miky Díez

Otra de los problemas que podemos notar con mayor asiduidad por culpa de las mascarillas es la cuperiosis, unas venitas rojas que, especialmente en verano, pueden aparecer en nuestra piel. El aumento de la temperatura que provoca llevar la mascarilla puede hacer que las venitas se marquen más. Una opción que nos ayuda a disminuir este efecto es rociar el cutis con agua fría, haciendo que la temperatura descienda. En el trabajo o en clase podemos llevar una botella de agua helada que nos alivie. Pero si esta afección es muy severa, acudir a un dermatólogo que nos de un tratamiento concreto es la mejor opción.

Los casos de dermatitis atópica o las pieles sensibles se pueden incrementar mucho más por el uso de mascarillas durante mucho tiempo, el roce de materiales durante largo tiempo puede provocar estos eczemas o irritaciones. En este caso es clave la mascarilla que utilicemos. Las de algodón por ejemplo son mucho más respetuosas con la piel sensible o atópica. Debemos disminuir el ajuste excesivo de la mascarilla sobre la nariz y no apretarlas demasiado.

Pero, por encima de todo, la clave está en la higiene facial, la cual debemos realizar un mayor número de veces, y utilizar productos de mucha hidratación. Nada de productos con perfumes, y, ante la mínima duda, acudir a un especialista que pueda aconsejarnos los limpiadores o cremas idóneas según nuestra piel.

La hidratación, como siempre, es clave también. Un hidratante suave que respete la piel y no nos irrite. Durante el día, siempre hemos de llevar un fotoprotector y por la noche, hidratar la piel con pomadas cicatrizantes en aquellas zonas que estén especialmente irritadas. Pero, ante la menor duda, se recomienda acudir a especialistas como los que podréis encontrar en las Clínicas estéticas Vicario, con sedes en Madrid, Barcelona, Mallorca y Valencia.

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