‘Disco 2000’: la nostalgia indie de Victor von Schwarz

10 / 05 / 2021
POR Nerea Sánchez

El diseñador ha saldado una deuda con los grupos britpop de su adolescencia a través de una colección marcada por prendas de cuadros escoceses, tonos rojos y pastel y el clásico estampado de cerezas.

Victor von Schwarz es uno de los habituales de VEIN MAGAZINE. Hemos seguido su carrera año tras año, desde su debut en la pasarela EGO de Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid, sus estancias en Taipei (Taiwán), a su afianzamiento, colección tras colección, convenciendo a artistas de la talla de Rosalía, Bad Gyal, Emma Roberts o La Mala Rodríguez; triunfando gracias a la delicadeza de sus intrincados acabados artesanales.

El diseñador catalán, al rehuir de la homogeneidad que las tendencias imponen en las marcas, se ha valido de su propia biografía para crear la nueva colección que presntó hace uno días en la 080 Barcelona Fashion. ‘Disco 2000’ es un homenaje al ambiente indie de los años 2000 y a la estética britpop que tanto le marcó durante su adolescencia.

 

 

En esta reinterpretación del inicio de siglo, los cuadros tartán y las cerezas -¿tal vez de Pachá?– conviven con sus influencias principales. De la moda asiática ha adoptado una concepción más relajada de los límites entre los géneros. Del lugar de su infancia, Sabadell, y del oficio de sus padres, recoge la lana como uno de los materiales indispensables de la colección. A continuación, desentrañamos todas las claves de ‘Disco 2000’ y hablamos con Victor von Schwarz sobre esta nueva etapa creativa.

 

Para la colección que presentas, te has inspirado en tu adolescencia y post-adolescencia. ¿Qué referentes a nivel visual te vienen a la mente al recordar esa época?

Recuerdo sobre todo los videoclips de Pulp y Blur. Recuerdo pasar los domingos en casa de mis amigas viendo un DVD con todos los éxitos en bucle. También recuerdo la primera vez que fui a Razzmatazz. Veníamos de una ciudad de provincias y fue una liberación ver que había mucha gente como nosotros, que nos gustaba algo más allá de David Bisbal y Chenoa.

 ¿Cómo se materializan esas influencias en ‘Disco 2000’?

‘Disco 2000’ es una mezcla de los recuerdos de toda la gente que veneraba en esa época con todas las cosas que me obsesionan ahora. Es britpop mezclado con referencias asiáticas y con tendencias actuales que me gustan.

 

 

 Sueles decir que no trabajas por tendencias, sino por gustos u obsesiones en momentos concretos. ¿Qué ha motivado que recuperes ahora la estética de los 2000?

Algunas tendencias las aplicas sin querer, sin darte cuenta. Pero en general yo hago lo que me gusta en el momento sin pensar en que algo se va a llevar, eso te hace diferente. Las marcas que siguen todas las tendencias acaban siendo todas iguales. Ahora todas son mediterráneas y muy naturales. Si ves una, las has visto todas.

El hacer el revival de los 2000 también ha sido una manera de reivindicar los 2000 que yo viví, que al final no era mainstream, pero ahí estaba y éramos muchos en todo el mundo. Creo que mucha gente se puede sentir identificada.

 

¿A qué tipo de público crees que se dirige la colección?

Me gustaría pensar que a todos, pero bueno, creo que a gente con una tendencia a ser soñadora y al romanticismo.

 

 

 

Un material importante en la colección es la lana. ¿Qué te aporta este material?

Es un material muy agradecido. Era el material que producía mayormente mi ciudad (Sabadell), aunque en esta colección viene de Corea. En esta colección hay cuadros tartán en diferentes colores y me permite jugar con la idea del british y con los colores pastel para que todo sea más cute.

 

¿Cómo se introduce este tejido una colección que muestras en 080 de cara a primavera/verano?

La mayoría son lanas frías para verano o entretiempo, y la más gruesa está pensada más para invierno. Al hacer una sola colección al año siempre escojo tejidos de invierno y verano.

 

 

Es conocida tu preocupación por las cuestiones medioambientales. ¿Qué consideraciones has tomado en este sentido durante el proceso de fabricación?

Hay un par de tejidos de polyester reciclado y unos algodones orgánicos, aun así, en lo que estamos intentando poner más ganas en crear residuo cero y con el tema de embalajes ser lo más respetuosos. La moda no es eco, es todo marketing, lo único que en tiradas tan cortas como las nuestras podemos vigilar más estos temas.

 

Aunque tu influencia principal son los años 2000, también hay aires de los años sesenta. ¿Es un efecto pretendido o es algo que te has encontrado según ibas diseñando?

Mis 2000 se vieron muy influenciados por los 60. Recuerdo que todos los cantantes que me gustaban iban con chaquetas de terciopelo y pana vintage de esas épocas, los pantalones y las camisas igual. Hubo un revival muy grande de esa época en el movimiento indie.

 

 

Han apostado por ti Rosalía, Bad Gyal, La Mala Rodríguez o Lola Índigo, todas ellas artistas apegadas a lo urbano, pero con una estética exuberante. ¿Qué crees que encuentran en tu obra?

Supongo que algo más de fantasía que en otras marcas. Intento no frenarme mucho en imaginación al hacer los bocetos.

 

Has vivido largas temporadas en Taipei. ¿Qué diferencias observas entre la moda de allí y la aquí?

Sobre todo, el concepto de mujer y lo sexy. Aquí todo es mucho más adulto y extremo, si algo es sexy tiene que estar ceñido o tiene que enseñar. Allí es todo más sutil, no existen los vestidos envasados al vacío ni los escotes extremos. También el concepto de hombre y mujer esta menos marcado que aquí.

 

La colección de @victorvonschwarz ya está disponible en su tienda online