En un mundo que constantemente evoluciona hacia la aceptación y celebración de la diversidad, la moda parece estar lidiando con una paradoja intrigante. Los modelos de talla grande representaron menos del 1% de la representación en el mes de la moda durante la temporada Primavera/Verano 2024. ¿Qué ha sucedido con la diversidad corporal en la industria de la moda?
Ali Guti por Gabriel Boza para #VEINDIGITAL
Durante décadas, la moda ha sido tanto espejo como moldeadora de las percepciones de belleza. Hemos presenciado avances significativos, como el surgimiento de movimientos de positividad corporal y el aumento de modelos que desafían los estándares tradicionales. Sin embargo, en un giro desconcertante, algunas de las recientes semanas de la moda han dejado preguntas latentes: ¿es la diversidad corporal en la moda tan solo un espejismo? sobre si la diversidad corporal se está convirtiendo en una causa perdida.
En un recorrido por los eventos de moda más recientes, es evidente que la presencia de modelos de tallas grandes ha experimentado un declive notable. ¿Cómo hemos llegado a este punto después de años de progreso? Desde el resurgimiento de tendencias estéticas que glorifican la delgadez hasta la falta de representación en las pasarelas, hay señales preocupantes de que la diversidad corporal está perdiendo terreno.
Ashley Graham desfilando para Karoline Vitto – pv2024
El reciente informe de Vogue Business sobre Inclusividad de Tallas en la Moda revela que en las colecciones otoño invierno 2023, menos del 1% de los looks presentados eran para modelos de talla grande. Esta cifra desconcertante plantea preguntas importantes sobre si la industria de la moda está retrocediendo en lugar de avanzar hacia una representación más inclusiva.
El impacto psicológico de los estándares de belleza inalcanzables no puede subestimarse. La glorificación de un ideal delgado ha llevado a consecuencias perjudiciales para la salud mental, desde la insatisfacción corporal hasta trastornos alimentarios. La Organización Nacional de Mujeres sostiene que alrededor del 45.5% de los adolescentes ha contemplado la posibilidad de someterse a cirugía estética. Por tanto, es fundamental que la moda, como poderosa plataforma cultural, asuma la responsabilidad de fomentar una imagen corporal positiva.
Para avanzar en la causa de la diversidad corporal, es esencial que la industria reexamine sus estándares de belleza arraigados. ¿Por qué, a pesar del crecimiento del mercado de tallas grandes, las pasarelas siguen siendo en su mayoría exclusivas? ¿Cómo podemos asegurarnos de que la representación no sea simplemente un gesto superficial, sino un cambio arraigado en la identidad de la moda?
¿Estamos destinados a perder la batalla por la diversidad corporal en la moda, o este es el momento de renovar nuestro compromiso con una representación auténtica? Sigamos cuestionando, desafiando y exigiendo cambios, porque la verdadera belleza radica en la diversidad que abrazamos y celebramos.
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