‘Notas 2’, un libro con forma de IPhone en el que Rocío Madrid narra las vicisitudes del amor, cumplir años o ser una mujer moderna con trabajo precario.
Autorretrato de Rocío Madrid
Rocío Madrid vuelve a abrirse en canal. Notas con emoticonos, selfies y capturas de pantalla en el IPhone, escritas con prisa como el propio ritmo de la vida. ‘Notas’ fue la primera publicación, donde Rocío halló una sanación emocional ante una ruptura amorosa, tal y como contó a #VEINDIGITAL. ‘Notas <2’ es la continuación vital de la escritora, la vida de una mujer de 30 y pico entre la aceptación de su soledad y la búsqueda de una nueva pasión (o varias).
La búsqueda del amor en un mundo digital, el príncipe azul convertido en avatar, Tinder e Instagram. Citas fallidas, el paso de los años, la belleza contra la vejez, el recuerdo de amores adolescentes. Bridget Jones, reggaetón antiguo, signos del zodiaco y otras posibles vidas que nunca serán la suya. Rocío, la artista de Melilla afincada en Madrid, hace poesía con sus tripas y emociones. Tan cómica como realista.
¿Qué supone ser una mujer joven y moderna? Rocío sueña con que fuese encontrar un trabajo muy bien pagado y tener un buen hombre esperándola, como en la película ‘El diario de Bridget Jones’. Luego se enfrenta a la realidad, a la precariedad laboral, al ritmo frenético de la vida en una gran ciudad, al individualismo y la falta de compromiso en las relaciones interpersonales, etc.
Como vía de expresión de todas estas emociones contradictorias, y para entenderse mejor a sí misma, Rocío recurre al IPhone como extensión de su persona. Las notas del móvil se convierten en un diario inmediato, lo que tradicionalmente era de papel y bolígrafo. Impulsos fugaces que se materializan en palabras digitales, emoticonos que añaden significado a la lectura, fotos con historia y selfies como reflejo de la identidad.
“Por culpa del amor ahora me quedo con comprarme 4 flores cada dos sábados. El amor se fue a los veintitantos. Luego es otra cosa”. ‘Notas <2’ es una reacción con sarcasmo al paso del tiempo sobre mujeres y hombres, y la prisa y la añoranza que trae consigo dejar atrás la irresponsable juventud y sus amores. Pero también es un alegato a la aceptación de la soledad, la madurez y al autocuidado de una misma para encontrar un hueco en el mundo.
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