Growing up

25 / 12 / 2015
POR Bea Zurro

Natalie Yang cogió por primera vez una cámara a los 16 años. Desde entonces, en un intento por atrapar el tiempo, retrata el amor, la amistad y la intimidad adolescente.

 

Una foto publicada por @littlesunlady el

Natalie y sus fotos son muestra de la obsesión existente por la adolescencia en nuestra sociedad, la fijación por la figura de las lolitas por el reflejo de la última nota de inocencia o por la experimentación con la sexualidad. No podemos negar nuestra atracción voyeur por este tipo de material visual y artistas cómo Natalie son la muestra evidente de ello.

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Sus fotos son el fiel registro de su vida, de la relación que tiene con sus amigas y de sus sentimientos. Conjugan a la perfección la fuerte atracción entre la adolescencia y la amistad, se ofrecen como una pequeña mirilla hacia el recuerdo de la búsqueda personal que ofrece esa etapa de la vida.

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Vive en una casa en santa cruz con cinco amigas, a las que se dedica a sacar fotos la mayor parte del tiempo, pasan el tiempo en casa acurrucadas juntas en la cama, recibiendo a más amigos antes de salir de fiesta, cuando llegan a hacerlo, o haciendo pequeñas excursiones a la playa. El tiempo que pasa en LA también lo dedica a fotografiar a los amigos que allí viven.

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La figura femenina cobra gran importancia en el trabajo de Natalie, muestra su inspiración, su realidad y sus sueños. Considera a sus amigas sus grandes musas, además de las personas más fuertes e inspiradoras para ella. Foto a foto nos adentra en sus lazos, en la protección que tejen unas para otras y el apoyo que se brindan como en una gran familia.

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Su fotografía se muestra tanto como un medio de documentación como una vía de escape. La mayor parte de su trabajo nos deja ver momentos de felicidad, vivencias gratificantes fruto de la adolescencia

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Natalie habla de sus propias fotografías como la necesidad de almacenar todas esas vivencias, de guardar pequeños fragmentos de sus sentimientos de juventud para cuando sea una anciana y así entonces, poder sentarse a ver y recordar, a revivir y resurgir todos esos momentos tan felices y que recordará siempre con tanto cariño.

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www.littlesunlady.com