La antielegancia de Ovver Studio

18 / 10 / 2021
POR Julia González

Hablamos con los fundadores de la firma que presentan CAPSULE001, una colección de ropa agender inspirada en la estética de los años 80 y 90 e influenciada por el arte contemporáneo.

Ovver Studio.

Ovver Studio es el punto de encuentro entre dos estilos fusionados que se combinan en estructuras del streetwear más clásico de los 80s y 90s con colores y formas contemporáneas de influencia artística.

En su primera colección, CAPSULE001, la firma de producción europea fundada por Soraya Férez y Paula Llorden basada en el streetwear más atemporal deja a un lado los patrones establecidos urbanos y se proponen prendas con un enfoque más funcional. El resultado es una muestra de materiales y diseño consistentes con estética vanguardista.

Como imagen icónica de estos valores, el mosquetón. Atípico en la moda, ha sido impreso en 3D para conseguir el diseño del objeto con un uso práctico reduciendo su peso al máximo. Así, se ha convertido en un accesorio para las prendas a través de su notorio peso ligero y diseño mientras que mantiene su función original.

Además, en esta misma línea nos invitan a desmarcarnos de cánones o ideas preestablecidas, Ovver Studio se presenta como marca agénero donde todas las prendas están diseñadas para todos y tienen un fit oversize. Manteniendo colores atemperados y prácticos, como el beige, gris o azul marino, se presenta un pop de color en la colección a través del naranja y azul cielo. Hablamos con ellos.

Ovver Studio.

¿Qué trae de nuevo Ovver Studio? 

Ovver Studio nace de la idea de aportar algo distinto de lo que ya existe en el mercado del streetwear nacional y con el objetivo de volver a poner a España en el mapa de las capitales europeas de la moda. El sueño de cualquier joven español apasionado por la moda es que la capital en la que vivimos atraiga creatividad, inversión y visiones al panorama de la moda actual. Por último, buscamos provocar, nuestro objetivo es no dejar indiferente a nadie lanzando mensajes que rompen con lo tradicional al mismo tiempo que intentamos hacer las cosas de forma diferente.

Desde el primer momento teníamos muy claro que la calidad de nuestras producciones era extremadamente importante para nosotros, por ese motivo, decidimos que se hiciesen al completo en fábricas europeas. Tras esta decisión, lo más coherente era producir mínimas cantidades aportando exclusividad a las colecciones y dándonos la oportunidad de lanzar en drops en vez del formato más convencional.

Como marca, otro de los temas en el que nuestro posicionamiento es ligeramente diferente, es que consideramos que asignarle género a las colecciones ha perdido el sentido en la sociedad actual, hacemos prendas de vestir y no es nuestro papel definir quien quiera ponérselas, por ese motivo nuestro objetivo es que la construcción de nuestras prendas sea inclusiva en la medida de nuestras posibilidades.

¿Es un buen momento para lanzarse al mercado? ¿Cómo veis la escena española de la moda?

Nunca parece un buen momento, siempre existe miedo a la hora de emprender porque siempre está sucediendo algo en la política, la economía o la cultura que afecta a la sociedad y por lo tanto a la industria de la moda que funciona como espejo de la actualidad social. Pese a esto, decidimos lanzar este proyecto probablemente en uno de los peores momentos, justo después del confinamiento y aunque nos hemos encontrado baches que no nos podríamos haber imaginado antes de empezar, el proyecto está en marcha después de un año de trabajo con la misma motivación que el primer día.

A día de hoy consideramos que España no es un referente en moda y aunque en otros momentos de la historia ha llegado a serlo, creemos que actualmente estamos muy lejos de cumplir ese objetivo. Existe un gran talento en nuestro país y creemos que es nuestro objetivo al igual que el de muchos otros que emprenden en moda a posicionar a España en el mapa de la industria.

Ovver Studio.

Proponéis un nuevo concepto de elegancia, ¿cómo lo definiríais? 

Nuestro nuevo concepto de elegancia consiste en la anti elegancia. La elegancia genera rápidamente imágenes de personajes como Cary Grant o Jackie Onassis, lo clásico, lo soberbio; creemos que la elegancia debe reconstruirse como un concepto sin restricciones que defina la libre expresión de los individuos. Porque no hay nada más elegante que alguien que sale de su casa con la confianza y la seguridad que da vestir acorde con uno mismo.

La firma mezcla notas de los 80 y 90. Contadnos un poco de esta influencia. 

En los 80 el streetwear se vuelve relevante en ciudades como California y Nueva York y llega a día de hoy, habiendo sufrido una evolución y una intoxicación tan excesiva que prácticamente se ha desfigurado. Por eso, queremos ir a la raíz a donde nace el movimiento para obtener las formas y estructuras del streetwear mas clásico.

En los 90 surge el minimalismo y aunque no podemos considerarnos minimalistas sí que buscamos esa depuración y limpieza en las líneas, así como la desintoxicación de lo extravagante característica de los 90s.

Icono de Ovver Studio hecho a través de impresión 3D.

También bebéis del arte contemporáneo. ¿Cuáles son vuestras fuentes? 

Bebemos del arte en general, en cualquiera de sus formatos ya sea cine, música, pintura, performance, fotografía, arquitectura… y nuestras referencias cambian constantemente. Figuras que suelen estar presentes como referencia a la hora de crear pueden ser Vanessa Beecroft, Coco Capitán, Wolfgang Tillmans, Tracey Emin, Leigh Bowery, Jim
Goldberg y Anne Holtrop entre muchísimos otros de los cuales no nos inspira únicamente su obra sino su capacidad de provocar y la manera en la que transmiten su mensaje de formas completamente distintas, pero sin dejar indiferente a nadie.

¿Y cómo se refleja todo ella en la colección?

En esta primera colección, nuestra principal intención era no generar indiferencia. Queríamos hacer prendas a primera vista atractivas pero que cuando se tienen cerca permiten apreciar detalles que muestran más en profundidad el ADN provocador de la marca que pretendemos explotar un poco más con cada colección.

El icono de la marca es un mosquetón, ¿qué significado tiene?

Buscábamos algún objeto que no se identificase inmediatamente con el mundo de la moda, algo cotidiano pero que aplicado de cualquier forma a prendas y complementos no perdiese el sentido. Partimos de la idea del mosquetón como algo etéreo, sin tener mucha idea de cómo aplicarlo a los diseños, pero teniendo claro que queríamos utilizar tecnología para materializarlo. Elegimos la impresión 3D que nos permitía realizar los mosquetones en el tamaño que buscábamos, con gran nivel de detalle y con un peso lo suficientemente ligero como para que, al colgarlo de las camisetas, no alterase su forma.

Ovver Studio.

¿Cómo ha sido el proceso creativo de esta colección?

Ha sido muy interesante poder crear algo partiendo de un lienzo en blanco. No siempre se tiene la libertad de empezar un proyecto con pocas limitaciones creativas y en este caso como dirección creativa de la marca, era un objetivo fundamental el poder convertir el mundo del arte en una parte esencial de ésta, algo que se irá apreciando más con cada colección.

¿Y el mayor reto?

Definitivamente la producción en tiempos de COVID. Prácticamente toda nuestra producción se realiza en Portugal, pero en el momento en el que empezamos a buscar fabricantes no estaba permitido viajar así que hemos tenido limitaciones constantes desde el primer momento. Los tiempos de producción de las fabricas se han visto muy afectados por la situación y han hecho que tengamos que ser enormemente flexibles para poder llevar a cabo el trabajo.

¿Qué podemos esperar de Ovver Studio a partir de ahora? 

Este primer drop ha sido un pequeño sneak peek de lo que tenemos preparado, decidimos lanzar pocos artículos para testar el mercado antes de lanzarnos a la piscina. Nuestras dos próximas colecciones, que ya están en marcha van poco a poco definiendo más en profundidad el ADN de la marca y, sobre todo, generando un discurso cada vez más alineado con nosotros.