Las mujeres lideran el movimiento mundial por la justicia ambiental

24 / 06 / 2020
POR María Leache

El género femenino capitanea las movilizaciones en contra de los conflictos ambientales, siendo el más afectado por su impacto en el ecosistema y en la salud.

Imagen de Matilde Campodonico / AP

La extracción de combustibles fósiles, la minería a cielo abierto o la evacuación de residuos en vertederos son algunas de las razones que provocan cientos de enfrentamientos alrededor de todo el mundo. Un estudio del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona (ICTA-UAB) sitúa a las mujeres a la cabeza (en el 21% de los casos) de las movilizaciones en contra de estos conflictos. Además, según señala la investigación, ‘Environmental conflicts and defenders: A global overview’, publicada por la revista Global Environmental Change, son ellas quienes más sufren las consecuencias de estas problemáticas ambientales, así como de sus efectos en la salud. 

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores han analizado 2.743 casos de enfrentamientos ambientales registrados en el Atlas Global de la Justicia Ambiental (EJAtlas). Con la ayuda de un mapa interactivo, que permite identificar y situar estos conflictos, se ha elaborado una clasificación que los divide según su naturaleza y actores involucrados, así como distinguiendo las estrategias de movilización que han resultado exitosas. 

El estudio también destaca que la mayoría de defensoras de la justicia ambiental pertenece a grupos del grueso de población más vulnerable. Estas, fruto de su fragilidad, se ven afectadas por graves consecuencias, que no se atenúan a pesar de protestar de forma no violenta. En numerosas ocasiones, sus quejas se traducen en altas tasas de criminalización, suponiendo violencia física en el 18% de los casos y el asesinato del 13% de las activistas. Sin olvidar las miles de denuncias, multas y litigios que, muchas veces, conllevan penas de cárcel. Igualmente, no debemos pasar por alto que todos estos datos se multiplican cuando los conflictos repercuten a poblaciones indígenas. 

Imagen de F. Augstein / AP

Pese a que esta criminalización es denunciada de manera sistemática por las principales organizaciones, apenas un 27% de los conflictos ambientales logran detenerse con éxito. Por ello, las miles de activistas ecológicas afectadas por estos enfrentamientos se ven en la necesidad de continuar, hoy en día, corriendo riesgos para tratar de detenerlos.