La “madrina del arte de la performance” regresa con un nuevo show que nos recuerda a su gran capacidad para establecer límites con el cuerpo, gestionar la fuerza mental y jugar con la suerte.
La serbia Marina Abramović, se inició en el mundo artístico en 1970 y se le considera la “madrina del arte de la performance”. Llega a España para presentar ‘Portrait as Biography’, exposición organizada por Bernal Espacio Galería. La Nave Sánchez-Ubiría acogerá esta muestra a partir del 16 de febrero, asimismo, contará con 11 fotografías del 1973 al 2019 y el film ‘7 deaths’. Este trabajo cinematográfico se exhibirá en primicia en España, en él se hablará sobre Maria Callas, cantante de ópera considerada la más eminente del siglo XX.
«Nunca podría dar performances privadas, en casa, porque no tengo público […] Cuanto más público hay, mejor es la performance, más energía recorre el espacio. El público debe dar un paso histórico y volverse uno con el objeto», explica Abramović en relación con sus shows. La artista da un rol muy partícipe a su público. Un ejemplo de ello es ‘Rhythm 0’, performance que consistía en una mesa con 72 utensilios que podían usarse con Marina Abramović.
“Pueden usarse sobre mí como se quiera. Yo soy el objeto”, apuntó la serbia. Lo que comenzó siendo una simple performance acabó con una gran reflexión hasta peligrosa. Abramović sabe conectar y llevar a los límites de su cuerpo, así como la conciencia y responsabilidad del público.
La serbia tiene una gran capacidad y control mental, pudimos observarlo de nuevo en otra performance que mostró estas cualidades fue la conocida: ‘The artist is present’. En este show Abramović estuvo sentada en el MoMA durante horas y cada asistente podía sentarse y decirle lo que quisiera, siempre mirando fijamente a los ojos. Sin duda, el autocontrol era esencial para sobrellevar este proyecto, sin embargo, cuando acudió una anterior pareja de la artista, está no pudo contener su parte más emocional.
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