Loreto Figueroa es la artista detrás de Páramo Gres. Con base en Santiago de Chile, sus piezas se proyectan a nivel global habiendo pasado por ferias de diseño como las de París y Milán. No usa moldes, ni torno, lo que le da total fluidez a sus creaciones, convirtiendo el objeto de uso cotidiano en diversión y poesía.
¿Dónde resides ahora? ¿Es allí donde tienes tu taller?
En Santiago de Chile, ¡sí! Aquí está.
Es difícil, ya para cualquier artista y, sobre todo, ceramista por la cantidad de elementos que necesita encontrar un lugar donde producir y sentirse a gusto. No sé si lo has encontrado, pero ¿para ti cómo ha sido el proceso de encontrar y/o hacer el taller?
Sí, es engorroso pero por ahora estoy bien donde vivo. Es un oasis en la ciudad.
¿Cómo empieza tu flechazo con la cerámica? ¿Hacías otra cosa antes?
En La Serena, ciudad donde viví 5 años, fue amor a primera vista. Sí pintaba y bordaba, estudié artes visuales.
Tienes un estilo muy marcado que lo caracteriza la construcción manual y la libertad absoluta a la hora de tomar forma ¿Qué proceso siguen la construcción de tus piezas?
Así es, tengo libertad absoluta, ¡hago lo que quiero! Las hago sin pensar, sin planear y disfruto demasiado el proceso.
Tengo que preguntarte sobre la inspiración que te lleva a hacerlas, pero ¿te llega o sales a buscarla?
Trabajo todos los días, estoy todo el día viendo imágenes, referentes, libros, etc.
¿En qué te inspiraste en tu última colección?
En los colores del verano, paletas nuevas y formas medias rococó.
En instagram estás como Páramo Gres, ¿es ese el material que usas en tus piezas? ¿Con qué sueles investigar en tu laboratorio cerámico?
¡Sí! Cerumen gres o de alta quema. Con arena, con óxidos y con diferentes materiales.
La cerámica tiene un punto de alquimia, hay mucha magia pues metes un elemento en el horno y sale otro distinto. Tienes que estar imaginando continuamente cómo quedarán las piezas y es puro ensayo error. Además has de mentalizarte del carácter efímero, no puedes aferrarte porque todo está a punto de desaparecer independientemente del trabajo y las expectativas que pongas en las piezas basta una burbujita para que se rompan. Entonces, a nivel personal y en tus alumnxs, ¿cómo ves que funciona esta técnica? ¿Cuáles son los cambios que experimentan las personas cuando comienzan con la práctica? ¿Te pondrías a ti como ejemplo?
Partí siendo full ansiosa y cada vez estoy más paciente, respeto el proceso, el tiempo, el clima y aprendí el valor del desapego. Soltar. A mis alumnos, estoy enseñándoles eso.
Hubo algún/a artista que marcase un punto de inflexión en tu forma de entender el arte? O algún momento catártico en el que dijeras este es el rumbo que voy a tomar.
¡Sí! Siempre, desde chica admiraba a Pollock, Matta, Frida Kahlo, etc.
¿Cuál es el proyecto del que te sientes más orgullosa?
¡El que viene!
Páramo ¿por qué?
Por varias razones: porque nací en un valle y páramo significa eso, fonéticamente lo encuentro precioso y por ‘Pedro Páramo’, de Rulfo. Me siento como el autor del libro buscando al padre.
¿Alguna pieza que te encantaría lograr? Así como con un tamaño muy freak o que vaya destinada a una causa que sientas.
¡Sí! Las que sueño e imagino y no logro hacer.
Un color, una flor.
Todas las flores y todos los colores, ¡no podría elegir uno!
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Fotos de Camila Cádiz