‘No name collection’: la colección upcycling de Marisa del Hoyo

08 / 06 / 2021
POR Olaya García

Entrevistamos a la diseñadora con motivo del lanzamiento de esta propuesta producida a partir de denim reciclado.

Marisa del Hoyo define esta colección como messy. Y es que lo que empezó como un reto por utilizar sólo tela vaquera acabó convirtiéndose en una vía de escape para un momento realmente confuso. Hablamos con ella, entre muchas otras cosas, sobre los orígenes de esta idea, su relación con la naturaleza y qué problemas encuentra en la industria de la moda hoy en día.

‘No name collection’ está basada en el espíritu del upcycling. ¿Desde cuándo llevas usando estas técnicas de reciclaje?

Es la primera vez que hago una colección mediante esta técnica, pero para mí es muy familiar. De hecho, sin ser consciente, fue mi primer contacto con la moda. No me gustaba ir de compras y usaba prendas de familiares antiguas y jugando un poco con ellas las hacía mías.

Cuéntanos cómo has llevado a cabo este proceso.

Ha sido un proceso bastante largo. No solo por el hecho de que el denim usado sale de descoser muchísimos pantalones que iban a ser desechados por amigos o que compré en mercadillos… Lo duro fue que personalmente me sentía cómo esos vaqueros rotos.

El desarrollo de la colección coincide con este proceso de analizar y conectar con lo que realmente me importaba, y hacer esta colección fue la mejor forma de expresarme.

Usas la tela vaquera como el eje de tu colección. ¿Qué ventajas y limitaciones encuentras en este tejido? 

Trabajar con el denim ha sido una sorpresa. Creo que se puede hacer de todo, es un material muy agradecido. En un principio quería hacer una colección cápsula de pantalones, pero conforme lo fui manipulando y tratando me di cuenta de que era muy versátil y que podía ir más allá.

Más que una limitación, fue un reto. No es lo mismo contar con una gran superficie de tejido, que hacer un puzzle con las piezas para ir formando las diferentes partes del patrón, a pesar de que eso lo hiciese más complicado, fue positivo, porque marcó mucho el carácter de los diseños.

En las prendas, se incluyen cadenas, rotos y costuras sin rematar. ¿Enfocas la colección a un público más urbano, menos clásico?

Totalmente, aunque tengo una base clásica en cuanto a patronaje. Esta vez quería hacer ropa más de calle, ropa que yo misma me pondría cualquier día y para cualquier actividad, ropa canalla, pero que a su vez según se combine tenga un toque elegante. De hecho, aunque las cadenas sean algo brusco o duro, el diseño en el que las uso es uno de los más finos.

Aun así, en los diseños predomina la simetría en torno a un eje central, sobre todo en los tops y en las partes de arriba en general. ¿Querías crear algún tipo de juego de contrastes entre un efecto más “descuidado” y otro geométrico?

Este efecto ‘messy’ e inacabado marca el mood de la colección y resalta la naturaleza del material: costuras visibles que realzan la belleza de lo imperfecto mediante las  cuales se construyen prendas geométricas que se adaptan de forma natural al cuerpo gracias a numerosos y estudiados cortes que a su vez crean  un efecto óptico en la silueta mediante el contraste producido por la mezcla de las tonalidades de tela vaquera o el uso de tinciones degradadas.

Un aspecto diferencial con respecto a la mayoría de tus colecciones, como Nanook, Séte o el Jägermeister Fashion Contest, en el que resultaste ganadora, es la sensualidad de los cuerpos. En ‘No name collection’ hay faldas, bodies y tops ceñidos que marcan la silueta. ¿A qué se debe este cambio? 

Es la primera vez que hago ropa pensando en quién la podría llevar y me he centrado mucho en el cuerpo y en la persona. Quiero hacer encargos a medida, me encantaría vestir cuerpos de todas las tallas y resaltar la belleza natural de cualquier figura.

No solo haces prendas de ropa, sino que también haces zapatos, pendientes y gafas de sol con el denim. ¿De dónde surge esta idea ‘total denim’? ¿En qué o en quién te inspiraste?

No quería que nada fuese menos importante, suelo pensar en total looks con una imagen potente y al hacer algo tan común como  pantalones vaqueros intenté no tomar muchas referencias previas y dejar que todo fluyera con el material. Más que una idea, usar el denim también en complementos y calzado surge del intento de producir la menor cantidad de desecho.

El ambiente que has elegido para las fotos es natural; prácticamente solo se ve la tierra y grandes plantas. ¿En qué medida la naturaleza influye en tus diseños?

Pasé la parte más creativa de la colección en mi terraza mientras estábamos confinados y desgraciadamente no veo el mar que es una de las cosas que más me llenan, pero sí dos grandes plataneras que me dieron mucha vida y por eso trasladé esta imagen a mi lookbook. Creo que ahora mismo no hay nada que me inspire tanto, no hay nada más real que la naturaleza.

Eres de origen granaíno, pero vives en Mallorca. ¿Eres una diseñadora apegada a la tierra a nivel creativo, o prefieres coger ideas y tendencias de aquí y de allá?

No soy muy apegada a nada en general, me gusta nutrirme de todo lo que me rodea sea donde sea. Pero sí que creo que venir de un pueblo tan pequeño de Granada me hace apreciar la belleza en las pequeñas cosas.

En algunas declaraciones dices que nunca te has sentido identificada al 100% con cómo se mueve el mundo de la moda. ¿Qué cambiarías?

Me hace sentir muy fuera de la moda el consumismo, el fast fashion y todo lo que esto conlleva… en especial lo relacionado con los efectos en el planeta y las condiciones laborales de personas que hacen posible el funcionamiento de muchas marcas. Creo que todo esto cambiaría si fuésemos un poco más conscientes.

Créditos:

Creative direction / clothes: Marisa del Hoyo
Photography: Martina Yozzi
Styling: Estela Marti
Make up: Carla Abrams
Models:
Mussa Diene Camara
Samba Camara
Nuria Khouader
Luz Caba