‘Patineta’, el nuevo viaje melódico de Simon Grossmann

21 / 04 / 2021
POR Nerea Sánchez

Durante el confinamiento, el autor de ‘Agüitaecoco’ quiso escribir una canción que le transportara a tiempos mejores. Así surgió este tema que habla del verano como idilio, y este videoclip rodado en Barcelona alrededor de una de sus grandes aficiones: el skate. 

Simon Grossmann es una de las promesas del pop alternativo latino. Estrenó ‘Ciclo’ en 2017, un primer álbum autoeditado que se fue extendiendo como la pólvora gracias al boca a boca. No es para menos: en ese disco se escondía un hit que ha arrasado en medio mundo y que supera los ocho millones de reproducciones: ‘Agüitaecoco’. Aun el cantante se sorprende de que “algo que puede ser muy específico a mi experiencia única pueda llegar a ser tan relevante para una persona en otra parte del mundo”.

A este venezolano afincado en Miami se le conoce ya como el Jack Johnson latino por las influencias de blues y bossa nova que introduce en sus canciones. Antes del gran boom, era monitor en un campamento para niños donde además tocaba la guitarra. Tanto le marcó esta experiencia previa a su llegada a la industria musical que, sin ella, no sería la persona que es hoy. A continuación, Simon nos habla sobre su última creación, ‘Patineta’, sobre su relación vital con la música, sobre sus recuerdos en Venezuela…

Simon Grossmann en una foto promocional.

Cuentas que escribiste este tema en el confinamiento, y que te apetecía hablar de lo que querrías estar viviendo más que de lo que estaba pasando. ¿Dirías que tu música opta por la evasión?

Siempre he sido un daydreamer, me gusta imaginarme cosas mejores que las que tengo. Es un arma de doble filo, ya que muchas veces lo que quieres es lo que no puedes conseguir, lo cual termina llevándome a la frustración. Pero, a veces, es la mejor manera de escapar por un rato. Mucha gente dice que la música es para desconectarse, pero yo creo que es todo lo contrario: la música es para conectarse con uno mismo y los que tenemos cerca.

Sí, Patineta es una canción que habla sobre algo que me gustaría estar haciendo, en vez de estar encerrado. Pero la canción también menciona momentos que muchos hemos vivido. A la hora de escribirla me alimento de mis recuerdos, de mi infancia en Venezuela viajando a la playa, de cosas que ya he vivido… pero decidí modificarlas para contar la historia que, en ese momento, yo necesitaba escuchar.

‘Patineta’ habla sobre todo del verano. ¿Cuál es para ti la imagen de un verano perfecto?

Siempre en la playa ja, ja, ja. Compartir con la familia durante el día y salir de fiesta con los amigos por la noche. Para mí, no hay verano si el mar no queda cerca.

El videoclip está grabado en Barcelona. ¿Por qué elegiste esa localización?

Barcelona, para la gente que hace skate, es una de las ciudades más importantes del deporte. Crecí haciendo skate, y tener una canción llamada ‘Patineta’ me pareció la excusa perfecta para grabar un video en Barna. Pasé unos días en la ciudad en una gira que hice por España en el 2019 y me enamoré. Creo que fue la manera de virtualmente poder volver a la ciudad. El director del videoclip, Antonio Quiroga, vive en Madrid. Eso facilitó el rodaje.

Tu música tiene un sonido actual, pero introduces sutilmente detalles que proceden de la bossa nova o del blues. ¿De qué manera te sirven o te inspiran estas influencias?

Me gusta pensar que fue circunstancial. Por mucho tiempo, la única guitarra que tenía en mi casa era una guitarra española, que se usa mucho para tocar bossa. Creo que, por el sonido de la guitarra, tendía a escribir con acordes de bossa, lo que conllevó que muchas de mis canciones tengan ese sonido. También amo el bossa y lo escucho mucho. Tiene un sonido muy dulce. Siempre he hecho música que me gusta escuchar; por eso hay muchas influencias de bossa y blues en mi música.

En el caso de las letras, optas por la sencillez. A la hora de componer, ¿menos es más?

Siempre he pensado que una imagen puede decir más que mil palabras. Nunca me ha gustado explicar mucho, sino dejar que las imágenes hablen por sí solas. La gente piensa que la música es del artista que la escribe, pero, en verdad, la música es de quien la escucha. El significado de mis canciones varía dependiendo de quién la está oyendo. Cuanto más sencillas sean las letras, más abiertas a interpretación pueden ser. La idea es que la gente se identifique.

Ahora, eso no quiere decir que mi música no sea personal para a mí. A lo largo de mi carrera me he dado cuenta de lo parecidos que somos todos los humanos. Cuanto más personal es la canción, más siento que la gente se siente identificada. Me sorprende que algo que puede ser muy específico a mi experiencia única pueda llegar a ser tan relevante para una persona en otra parte del mundo. Eso ha hecho que siempre me mantenga real para decir lo que yo tengo que sacar de mí. Entonces, sí, ja, ja, ja, para responder la pregunta, siento que menos es más.

Para este single, has vuelto a colaborar con Luis Pardo, con quien ya lo hiciste en tu disco ‘Ciclo’. ¿Qué aporta él a tu música?

José Luis ha sido una de las partes clave de mi carrera, ha producido casi todo lo que he hecho. Ya llegamos a un punto en el que casi nos leemos la mente en cuanto a la dirección hacia donde queremos que vaya la canción. José Luis ve mis canciones desde un plano más general, y sabe reconstruir lo que hago para que tenga una estructura dinámica.

Algunos te llaman el Jack Johnson latino. ¿Qué te parece esta comparación?

¡¡Me encanta!! Una de las razones por las que agarré una guitarra por primera vez fue para aprenderme canciones de Jack Johnson. Siempre ha sido una gran influencia en mi música. Que digan que soy la versión latina de él es un gran, gran honor. Me encantaría conocerlo algún día.

Antes de iniciarte profesionalmente como artista, eras monitor en un campamento donde además tocabas la guitarra. ¿Qué aprendiste de esta experiencia?

Siempre he dicho que no sería la persona que soy hoy si no fuese por el campamento. Esa experiencia me ayudó a no tener miedo de ser yo mismo y a inspirar a otras personas a ser ellos mismos.

Tu tema ‘Agüitaecoco’ acumula más de 8 millones de reproducciones. ¿Qué ha de tener una canción para que llegue al público?

Como dije antes, la canción tiene que ser real. Tiene que despertar cosas que la gente pueda interpretar a su manera. Me parece que es muy parecido a cuando te montas en un escenario la gente percibe cuando uno la está pasando bien y cuando estás siendo auténtico y eso hace que ellos mismos la pasen mejor. Todo se percibe y se transmite cuando estás siendo auténtico.

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