Hablamos con Pepe Barguñó, co- fundador y director creativo de Thinking Mu sobre su nuevo espacio en Madrid, los retos de la moda consciente, la nueva colección otoño – invierno RE- GEN o el espíritu mediterráneo que impregna sus diseños.
La firma de moda de carácter mediterráneo, Thinking Mu, ya ha llegado a capital. Un espacio ubicado en la Calle Barquillo, 23 que quedó inaugurado el pasado mes de junio y del que ahora puede disfrutar todo el mundo. Pepe Barguñó y su equipo han creado una tienda acogedora y con espacios amplios para conocer las novedades de la marca barcelonesa en pleno corazón de Justicia. Este proyecto es el inicio de la carrera de expansión que Thinking Mu quiere llevar a cabo y es que, desde sus inicios la marca ha estado en constante crecimiento. «Tenemos una apertura programada en San Sebastián a finales de este año y en París a principios del próximo» dicta Pepe Barguñó.
Además de contar con esta inaguración, Thinking Mu presenta su nueva colección otoño – invierno, ‘RE-GEN‘, inspirada en un grupo de personas con ganas de regenerar el planeta y romper las barreras generacionales. Dentro de la propuesta para esta temporada encontramos su colección cápsula ‘Utillity’, basada en el uso diario, atemporal y con un signo clave diferenciador, su calidad.Hace un par de años ya vaticinabais el crecimiento de Thinking Mu, pero ¿Cómo os sentís ahora que la apertura de la tienda de Madrid se ha convertido en una realidad?
Thinking MU nunca ha dejado de crecer. Lo que anticipábamos era un crecimiento directo en el canal propio para reforzar la visualización y el conocimiento de marca. Nuestra trayectoria ha sido de crecimiento constante desde que nacimos, con un mínimo de 30 y 40 % anual, y simplemente esto es un paso más. Madrid lo refrenda: una estrategia más enfocada en el canal propio, no tanto en el wholesale (tanto en el canal digital como en nuestras tiendas físicas). Madrid y Barcelona dan fe de ello y tenemos una apertura programada en San Sebastián a finales de este año y en París a principios del próximo.
La firma es sinónimo de sostenibilidad, además de ser referente en el sector, sin embargo, dentro de la esencia de la marca encontramos esa cultura mediterránea implantada a través del mar, la artesanía y la tradición, ¿Cómo habéis trasladado estos valores a las prendas? ¿Cómo lo recibe el público?
La marca es nativa sostenible y pionera. Ahora bien, nuestro argumento de venta actual no es la sostenibilidad. Somos más sostenibles que nunca, eso es una realidad, pero nuestra diferenciación en el mercado viene por temas de construcción de prendas, por transmitir valores de nuestra cultura mediterránea, colores, estética y técnicas que reflejan todo eso. La artesanía, la creación propia de estampados, tejidos, texturas y volúmenes. Al final, nos inspira nuestro hábitat, nuestra manera de vivir en la cultura mediterránea, y creo que de manera natural nos surge esta propuesta más única y con un aspecto artesanal.
A pesar del crecimiento de la firma en estos últimos tiempos, más del 80 % de los beneficios de Thinking Mu provienen de fuera de España, ¿Qué es lo que falta en la sociedad actual para implantar valores de consumo y sostenibilidad a nivel nacional?
Creo que España tiene problemas concretos. Por un lado, la capacidad adquisitiva, y por otro, la posibilidad de priorizar alternativas más sostenibles a la hora de consumir, y no solo eso, sino también interesarse por ellas y apoyarlas. El único problema que veo en España y en otros países del sur de Europa, o de otras regiones como Sudamérica o Asia, es un tema de tiempo. Es cuestión de ir asimilando conceptos y realidades que, en otros países, por su nivel adquisitivo y cultural, han podido permitirse antes. Sin embargo, esto está cambiando, y como marca internacional no es raro que nuestro país de origen suponga solo el 20% de la facturación. De hecho, un 20% me parece elevado para el tipo de marca que somos, el rango de precios que tenemos y la propuesta que ofrecemos.
Además de dar luz verde al nuevo espacio en la capital, presentáis la colección RE-GEN inspirada en un grupo de personas con intereses similares, ganas de regenerar el planeta y romper las barreras generacionales, ¿Qué nos puedes contar de este nuevo lanzamiento?
Con RE-GEN, lo que queríamos, por un lado, a nivel de storytelling, era transmitir un mensaje social. Siempre hay una parte de nuestras colecciones que toca temas sociales, y con RE-GEN buscábamos romper con el estereotipo de las generaciones basadas en los años de nacimiento. Nosotros entendemos la RE-GEN o GEN-R como una generación sin edad, una generación que vive los retos globales actuales, que nos afectan a todos. Queremos romper con la importancia de la edad para centrarnos en los desafíos que enfrentamos juntos, independientemente de nuestra edad. Esa es la parte del storytelling. Por otro lado, está la parte estética. Nos ayudó mucho a limitar los colores, texturas, volúmenes y estampados. Toda la parte gráfica se inspira en tonos terracota, piedras y tejidos estructurados. Creo que al final logramos algo con mucho sentido, que refleja muy bien la idea inicial de esta línea. Paralelamente, es la colección que está estrenando nuestra tienda en Madrid, que también tiene mucho de esas texturas y de esa materialidad. Hemos pintado toda la tienda con eco-clay y, como siempre, hemos utilizado materiales y piedras que solemos emplear con el arquitecto Isern Serra. Creo que ha sido un buen lanzamiento de esta colección, justo en el mismo año en que inauguramos la tienda.
Sumergiéndonos en las prendas que presenta esta colección encontramos estilos diferentes que captan la diversidad dentro de la sociedad, ¿Bajo qué códigos estilísticos está inspirada?
Siempre hemos querido vestir a la mayor cantidad de gente posible, en cuanto a estilos. Pensamos que nuestra colección es lo suficientemente amplia y variada como para vestir a personas de diferentes estilos. Gente menos llamativa, con una identidad más tranquila al vestir, o gente a la que le gusta destacar. También personas que valoran la sostenibilidad, o que buscan solo moda. Siempre hemos querido ser una marca en la que todo el mundo pueda tener dos o tres prendas en su armario que se adapten a su personalidad. Sinceramente, creemos que lo estamos consiguiendo. Dicho esto, creemos que esta colección abarca un público amplio, y aunque cada año subimos el nivel de diseño y tejidos, seguimos viendo el ADN Thinking MU marcado.
Además de destacar por la calidad de las prendas, desde el inicio habéis descubierto a otras grandes firmas las posibilidades que hay dentro de la sostenibilidad como pueden ser los tejidos reciclados, los tintes naturales o las fibras naturales orgánicas, sin embargo, ¿esta colección trae novedades en cuanto a tejidos o elementos de confección?
Todas las colecciones aportan novedades. Ahora es mucho más fácil que antes, ya que antes éramos nosotros los que buscábamos novedades constantemente y pedíamos cosas más especiales. Ahora, nuestros proveedores y colaboradores son quienes hacen sus propias investigaciones y avances. Cada temporada nos ofrecen, sabiendo el perfil de marca que somos, todas las novedades. Seguimos explorando con tonalidades y aplicaciones de tintes naturales en diferentes hilados y tejidos. Esta temporada hemos hecho una apuesta importante por la lana certificada RWS, que está en más prendas que nunca para este invierno. Además, seguimos manteniendo la sostenibilidad al 100% en nuestras prendas. Cualquier fibra sintética será siempre 100% reciclada, y cualquier fibra natural será siempre orgánica o responsable.
En RE-GEN hay prendas sofisticadas, elevadas, asimétricas, también para el día a día y hasta convertibles, ¿Cómo consigue Thinking Mu equilibrar la funcionalidad y la estética con un lineal tan diverso y adaptarlo a diferentes estilos de vida?
Hemos ido poco a poco aumentando el enfoque en el diseño, no en la sostenibilidad. Las facilidades actuales nos permiten no dedicar tanto tiempo a la investigación de hilados, tejidos y tintes, porque ya nos llegan muchas soluciones hechas. Esto libera bastante tiempo para que el equipo pueda enfocarse más en el diseño y las propuestas estéticas. Aquí se ve el resultado, en la evolución hacia un diseño más funcional. Tenemos cada vez más capacidad de análisis, más público que nos da datos, lo que nos permite pulir la marca y adaptarla mejor a las personas que la esperan. Esto nos permite diseñar para ellos y, además, al ser una marca atemporal, nuestras prendas pueden acumularse en el armario sin pasar de moda. Cubrimos un rango de público muy amplio por la diversidad en la propuesta, tanto en materiales como en volúmenes y diseño.
Dentro de la colección, destaca la cápsula Utility, con nuevos patrones y detalles asimétricos en diferentes tonos, ¿Qué evolución podremos encontrar en estas prendas?
Este año hemos querido dar fuerza a la cápsula utility, que viene en parte como respuesta a la tendencia de prendas útiles, cómodas, que encajan con un público amplio. Al mismo tiempo, queríamos hacer un guiño a esa tendencia actual. Son prendas que la gente espera y, como siempre, con nuestro punto diferenciador: somos una alternativa de calidad, sostenible, a un producto que el mercado ahora mismo pide. Queremos que sean atemporales, que no pasen de moda y que tengan una variedad de usos. Siempre dándoles ese toque de color característico de la marca y diferente a otras.
Volviendo a la inauguración, en la Calle Barquillo, 23, parece que el espacio cuenta con la esencia hecha a medida con la marca, predominando formas suaves y redondeadas en colores tierra, ¿Os imaginabais este espacio así? ¿Cómo ha sido trabajar con el equipo de Isern Serra?
Thinking MU representa la idea de lo contemporáneo con un toque mediterráneo. Desde que conocimos a Isern Serra, vimos que era un match perfecto. Sin dejar de hacer lo que le caracteriza, todo encajaba con el lugar donde imaginábamos nuestras propuestas. Estos entornos tan nuestros cierran el círculo de la propuesta de Thinking MU, haciendo que la gente lo entienda en su propio espacio, lo que potencia mucho las colecciones y la idea de la marca. Trabajar con Isern ha sido un lujo, ha sido facilísimo. Hemos construido esto juntos, y hemos querido darle un carácter diferente a la tienda de Barcelona y a la de Madrid, manteniendo la esencia de Thinking MU y de Isern. En Madrid, nos hemos atrevido con más tonos tierra y, por primera vez en la historia de Isern, hemos mantenido un suelo de madera. Pensamos que, por el barrio en el que estamos, la tienda tenía que tener un toque más hogareño. El suelo de madera daba más calidez, y con este espacio de nueve ventanas y tanta luz natural, potenciaba el carácter que queríamos darle a la tienda de Madrid.
Y para finalizar, ahora que habéis conseguido llegar desde el Mediterráneo a Madrid, ¿Cuál será vuestro siguiente paso?
La siguiente apertura será en San Sebastián, antes de Navidad. Ya tenemos un proyecto arquitectónico y queremos hacer una propuesta de mix mediterráneo-vasco a nivel estético. Será una vuelta de tuerca en una tienda muy céntrica de San Sebastián. También tenemos un local apalabrado en el barrio de Le Marais, en París, esperamos tener la tienda abierta entre marzo o abril.
Descubre la esencia mediterranea de Thinking Mu
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