¿Qué hay de nuevo? La industria de la moda se prepara para la vuelta de Phoebe Philo

03 / 03 / 2023

¿Qué hay de nuevo? La industria de la moda se prepara para la vuelta de Phoebe Philo

Una de las cosas más interesantes del sistema de la moda es su capacidad para, en un momento dado, cambiar las reglas del juego. Y aquí estamos, viendo como en los últimos meses, tras la inesperada salida de Alessandro Michele en Gucci en noviembre, y la desastrosa gestión en diciembre de la crisis de reputación de Balenciaga por su última y controvertida campaña, dos de las firmas que han estado marcando la agenda los últimos años han dejado de hacerlo.

El pasado 9 de febrero, Phoebe Philo asomaba la cabeza en su cuenta verificada de Instagram para poner, al fin, fecha a su esperado debut de la mano del gigante LVMH. Cinco años después de que dejara Céline en 2018, y casi dos de que anunciara el lanzamiento de su propia marca, la diseñadora británica comunicaba que “la colección inaugural será desvelada y disponible en nuestra web phoebephilo.com en septiembre de 2023. Abriremos los registros en julio de 2023, ya estamos deseando volver a contactaros”. Ah, las “Philophiles” no podían contener su emoción. Muchas de ellas ya están ahorrando.

Justo ese mismo día de febrero, Demna Gvasalia, director creativo de Balenciaga, se confesaba tras su traspié en Vogue:  “Esta experiencia me ha obligado a reconsiderar muchos aspectos de mi manera, nuestra manera, de trabajar; cómo creamos y comunicamos las imágenes; cómo interaccionamos con nuestro público y cómo aprender de nuestros errores y seguir adelante.”. Unas declaraciones que suponen un claro punto y a parte en la aproximación estratégica y creativa de sus colecciones:  “He decidido volver a mis raíces en el mundo de la moda, así como a las raíces de Balenciaga, que es hacer moda de calidad, no crear imagen o revuelo”.

El georgiano contaba cómo se había refugiado en el taller para volver a hacer las cosas por sí mismo y cómo había decidido dejar atrás su enfoque provocador para centrarse más en las prendas y menos en el espectáculo: “Me he dado cuenta de que eso puede desviar mucho la atención de mi trabajo de verdad, que es hacer ropa”. Con estas declaraciones Demna Gvasalia, daba por finalizada la era del “diseño para el clickbait”, algo que parecía haberse convertido casi una obligación para cualquier diseñador que quisiera destacar en tiempos de Tik-Tok. Gvasalia, que trabaja para Kering, parecía asegurar con esta “reinvención/redención” su supervivencia en época de cambios.

El grupo Kering, anticipando ya este nuevo ciclo, movió ficha en noviembre en Gucci, su buque insignia, echando al que ha sido uno de los directores creativos más innovadores y personales de los últimos tiempos: Alessandro Michele. Su salida tuvo que ver con la ralentización de las ventas, sobre todo en Asia, y con la petición por parte de la marca de que iniciara un cambio de diseño. Algo que parecen ratificar sus declaraciones públicas al anunciar su marcha: “hay momentos en los que los caminos se separan debido a las diferentes perspectivas que cada uno de nosotros puede tener”.

El desconocido Sabato de Sarno ha sido el elegido para plasmar este golpe de timón que ya se adivina con la colección que la marca italiana acaba de presentar este febrero y que busca expandir la tendencia post-minimalista y práctica que tan buenos resultados están logrando otras firmas del grupo como Bottega Veneta y Saint Laurent. En esta propuesta de transición se ofrecen conjuntos que quieren hacer un homenaje a Tom Ford, pero que a ratos nos recuerdan a Hedi Slimane y a Blazy, en otros momentos a Prada, a veces a Balenciaga…algo similar ha ocurrido con uno de los debuts que más expectativas había creado esta temporada: el de Daniel Lee en Burberry.

Este diseñador formado bajo el ala de Phoebe Philo en Céline, logró, durante su paso por Bottega Veneta, llenar el vacío que había dejado la diseñadora, con diseños sofisticados, minimalistas y ponibles. Si bien su entrada en la enseña inglesa ya ha valido la pena por poder recuperar el antiguo logotipo marcando también así el fin del “blanding” – o la manía de “modernizar” sin necesidad los logotipos de casas emblemáticas – en lo que respecta a la propuesta de diseño las opiniones han sido dispares. A los que esperaban una aproximación “phoebephilesca”, se han encontrado algo distinto. El resultado viene a ser algo más parecido a lo que ha venido trabajando Stuart Vevers en Coach: herencia y tradición con un enfoque muy juvenil en la que sobre todo ha destacado una vibrante paleta de color. Prendas cómodas, frescas que parecen buscar con intención desmarcarse del pasado “celinesco” y acercarse al humor surrealista inglés de J.W.Anderson. Habrá que esperar – si le dejan – para ver si la propuesta de Lee para Burberry alza el vuelo.

Y en este ambiente de cambios y reajustes, el combo Raf y Miuccia han mostrado su mejor colección hasta la fecha, justo en el momento en el que su discurso empieza a alinearse con las apetencias de la calle. Los grandes éxitos de uno y de la otra, conversando y logrando un agradable equilibrio entre poética y realidad. Una oda a los uniformes, uno de los temas predilectos de la dupla. Grandes dosis de gris, el tono de la próxima temporada. Siluetas ajustadas, pantalones altos de pinzas, notas de color…”Principalmente lo que me importa ahora es darle importancia a lo modesto, a valorar los trabajos modestos, los trabajos sencillos, y no solo la belleza extrema o el glamour”. Un canto a lo mundano, al anonimato.

A la espera de conocer hacia donde virará la nueva etapa de Phoebe Philo, la industria se prepara para su regreso.