Rosario Weiss, pionera del dibujo en España

20 / 02 / 2018
POR Maria Arranz

Rosario Weiss fue una de las pocas mujeres que se dedicaron a la pintura en la España del siglo XIX. Fue discípula de Goya y llegó a ser maestra de dibujo de Isabel II.

Retrato de Rosario Weiss y Zorrilla.

El nombre de Rosario Weiss (1814-1843) se suele citar siempre junto al del que fuera su maestro y padrino, Francisco de Goya, pero lo cierto es que esta artista madrileña fue mucho más que una simple discípula. De hecho, muchos de sus dibujos fueron atribuidos originalmente al pintor aragonés, hasta que, en 1956, se demostró que la mano que estaba detrás de ellos era, en realidad, la de Rosario. Ella fue también una de las pocas mujeres que logró vivir de la pintura en pleno siglo XIX.

Nodriza, por Rosario Weiss.

La joven Rosario y su madre –una mujer separada de su marido, algo bastante insólito para la época– residieron junto a Goya en la célebre Quinta del Sordo y, más adelante, en Burdeos, donde comenzaría a dibujar copiando y completando los esbozos del pintor. Acabaría recibiendo formación académica en Francia para, finalmente, volver a Madrid, donde desempeñó su trabajo como artista, realizando copias por encargo de pinturas de grandes maestros en el Museo del Prado y la Academia de San Fernando –Weiss se cuenta entre las pocas mujeres que ingresaron allí como académicas–, retratos de escritores y otros personajes relacionados con el arte y la literatura, así como dibujos al natural y litografías. Su gran oportunidad llegó en 1842, cuando fue designada maestra de dibujo de Isabel II y la infanta Luisa Fernanda. Lamentablemente, Weiss murió un año después, en lo más alto de su carrera y con tan sólo 28 años.

Retrato de José Zorrilla y Moral, por Rosario Weiss.

Hasta el próximo 22 de abril, una exposición en la Biblioteca Nacional reúne más de un centenar de dibujos de Rosario Weiss, así como algunas de sus estampas y pinturas. La muestra comienza con los dibujos de Goya que Weiss completaba cuando tan sólo era una niña y recorre toda la carrera de la artista, mostrando, entre otras piezas, sus detallistas retratos de literatos como Zorrilla, Espronceda o Mesonero Romanos, o sus estampas relacionadas con el circo, un universo que le fascinaba.

Mujer en un jardín, por Rosario Weiss.

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