Un estudio encargado por la diseñadora al gigante de la investigación SCS Global Services, analiza el impacto sobre la naturaleza de 10 materias primas utilizadas para la elaboración de ropa y concluye que no existe la tela totalmente inocua para el medio ambiente.
El estudio investiga los problemas ambientales provocados por la deforestación y las prácticas de obtención de la viscosa, teniendo en cuenta también por primera vez la acidificación de los océanos – consecuencia de la actividad humana que afecta seriamente a la vida marina- las alteraciones forestales y la pérdida de especies.
Los resultados, desafortunadamente, no revelan la existencia del «tejido perfecto» que no afecte de una forma u otra la naturaleza, pero sí es cierto que hay unos menos agresivos que otros como el lino belga y la viscosa producida con materiales reciclados, frente a las producciones de China, Indonesia o India, más contaminantes.
Nicole Rycroft, directora ejecutiva de Canopy -una organización medioambiental sin ánimo de lucro que trabaja con los principales clientes de la industria forestal y sus proveedores para desarrollar soluciones comerciales que protejan los bosques y cuyos clientes incluyen a H&M y Zara– declaró recientemente: «Este estudio riguroso proporciona nuevos conocimientos importantes sobre cómo la elección de la fuente de fibra determina los impactos de la celulosa artificial sobre las especies del mundo, los ecosistemas forestales y el agua dulce, así como nuestro clima global y la salud humana. Para Canopy, estos hallazgos refuerzan la necesidad de priorizar y avanzar en la producción a escala comercial de telas hechas de fibra provenientes de residuos agrícolas y telas recicladas «.
Stella McCartney compartirá los resultados con toda la industria textil y de la moda, con la esperanza de que otras marcas se unan al modelo de moda sostenible y se compromete a ser una empresa de «cero deforestación», lo que significa que ninguno de sus productos contribuya a la destrucción de los bosques.
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