Tradición, arte popular y artesanía se unen en esta nueva propuesta en la que, por primera vez, entra en juego el metal a través del trabajo manual del artesano turco Sebbahtin.
Desde que comenzaran su andadura como estudio de accesorios y objetos en 2009, la fusión de la cultura popular y el diseño de vanguardia se han reflejado en las piezas de Après Ski colección tras colección. En esta nueva propuesta, bajo el título de ‘Porte Dorée’, la firma catalana nos sorprende con dos colecciones simultáneas, una de acetato y latón junto con otra de plata bañada en oro inspiradas, según nos cuenta la propia diseñadora, “en esculturas, arte popular y motivos decorativos que se han ido cruzando conmigo durante los últimos meses”.
Cuando ahondamos en este proceso inspirador y en el nombre de la colección, la diseñadora afirma que no suele trabajar con un concepto concreto como punto de partida, sin embargo, como en el resto de colecciones, los viajes y las culturas populares con las que se encuentra tienen cabida también en ‘Porte Dorée’: “Cuando visité el Palais de la Porte Dorée en París experimenté una sensación muy bonita que me hizo comprender las posibilidades infinitas que existen en nuestra vida. Entonces fui a Florencia a diseñar la colección nueva y allí, unas vivencias personales confirmaron esa impresión, por lo que decidí titularla “Puerta Dorada”, que espero que augure una etapa brillante”.
En cuanto a los materiales, si hacemos la vista atrás, el trabajo de Après Ski ha estado definido hasta el momento por el uso indiscutible del acetato. En esta ocasión, la firma da un giro inesperado con el uso del metal, material que siempre había rechazado «porque no me identificaba con los acabados brillantes y perfectos”, sin embargo, el artesano turco Sabahhtin le hizo cambiar rotundamente de opinión: “Cuando encontré el trabajo de Sebahhtin experimenté una gran alegría… Su trabajo es totalmente manual y tiene algo de tosco e imperfecto muy afín a mi gusto”, confiesa. Como resultado, unas piezas originales que, según afirma, “brillan con un tono que me resulta muy atractivo, parecido a las joyas que tanto admiro”.
El hecho de colaborar con Sabahhtin no ha sido fácil, las diferencias en el idioma, la distancia y los elevados costes de importación han hecho que el proceso de creación de ‘Porte Dorée’ se dilate, sin embargo ella misma confiesa que “en un sentido creativo nos entendemos maravillosamente y hace que merezca la pena”. Ese entendimiento creativo se refleja a la perfección en esta nueva propuesta en la que, “tanto en la técnica como en la creación de imágenes he podido dar cabida a una visión que no encajaba con propuestas anteriores pero que siempre me han interesado”.
Los caballos y jinetes de À Cheval, las piezas que brillan con un tono que hace referencia a la joyería antigua junto con una campaña de lo más creativa e inspiradora realizada por el fotógrafo David Urbano, así como la fotógrafa Mar Ordoñez, configuran una colección que no augura una etapa brillante, definitivamente lo es.
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