Luca Bartolo trata de capturar historias que se cuentan en un silencio inaccesible, como un misterio que no puede descifrar.
Imágenes que son instantes, que no puede leer con precisión y tampoco quiere comprender. Amante de la belleza femenina, siempre quiere mantenerla como un ideal formado por el código de un lenguaje que no entiende, pero que le gusta cómo suena. Es soñador. Le gustan los cuentos de hadas y los escenarios acomodados que alimenten ese mundo imaginario en el que se refugia. De hecho, dice que una parte de él vive en, y a través de, cada uno de sus cuadros. Por eso busca una estética minimalista que no le distraiga de la paz que encuentra en los paisajes que él mismo inventa.
Algunas de sus series dibujan largos viajes, odiseas de mujeres fuertes o vulnerables, que no encuentran obstáculos entre ellas y la naturaleza. Nada entre «tú y tú».
Otras se buscan en sus propios reflejos, recogidas entre aquellas paredes que encierran los más profundos secretos y se desvanecen ante el silencio.
vía Artparasites