Afectos, deseo femenino y autoamor: claves para deshacerte de tu patriarcado interior

11 / 03 / 2021
POR Tamara P. Rodríguez

Vivimos en un sistema heteropatriarcal en el que somos criadas bajo unas estrictas normas que debemos acatar porque es “lo que se espera de nosotras”. El feminismo nos ayuda a deshacernos de esos anclajes y vivir vidas libres donde tenemos el poder de decisión. Donde nosotras, contamos.

Los afectos son una base fundamental para las relaciones entre los seres humanos. Los afectos sinceros, tanto los que tienes con tu vecina cuando no la ignoras en el ascensor, como la amabilidad con la que te diriges a tu panadera, a esa que ves cada día; o el afecto que le demuestras a tus compañeras de trabajo o estudios, esas que te ayudan o a las que ayudas, esas que te consuelan o a las que consuelas en momentos de tensión. También va de querer mejor a tus amigas, las íntimas y las virtuales no tan íntimas. Pero todo esto no se puede lograr sin amarte y respetarte a ti misma. Sin el autoamor, que tan desaparecido lo tenemos. Ese que nos hace darnos cuenta de que nosotras valemos, y mucho, por nosotras mismas, sin necesidad de que nadie nos lo haga ver. Ese por el cual debemos empezar para poder mantener después relaciones afectivo-sexuales con otras personas, sea de la forma que sea; monógamas, heterosexuales, o con letras de las siglas LGBTQI+, o poliamorosas. Todo es importante, y todo cuenta. Y a través de algunos libros procuraré hablar de todo ello.

Los afectos, las redes de cuidado, el deseo femenino o el amor, son una serie de palabras que a veces se quedan en eso: letras impresas en un libro. Palabras que no tenemos asumidas, o que tenemos mal aprendidas. Deconstruir la asunción del amor romántico es uno de los primeros planteamientos dentro del movimiento feminista. Nada de príncipes que van a salvar princesas, nada de esa media naranja que nos hace de por sí, de nacimiento, incompletas. Pero una vez que tenemos esto claro, tampoco sabemos hacia donde tirar. ¿Cómo lo hago? ¿Cómo articulo relaciones sanas? Mi respuesta a esta pregunta es clara; no hay forma de construir edificios, si tus propios cimientos no están bien asentados y decorados al gusto. Esto es, no hay forma de que nos plateemos relaciones con otras personas si no empezamos por querernos y apreciarnos a nosotras mismas, por nosotras mismas. Con nuestros defectos y virtudes. Claro que el sistema patriarcal en el que nos movemos hace todo lo posible para que esto no suceda, y nos inculca autoviolencia, autoboicot, y que así nademos, siempre, a contracorriente. Para que así estemos sometidas, sumisas, a su control. Para que sintamos el síndrome de la impostora incluso entre las cuatro paredes de nuestras casas.

El autoamor, sin exigencias ni cánones impuestos. El amor propio del que carecemos, esa diferencia entre cómo vemos a nuestras amigas, y cómo nos vemos a nosotras mismas. ¿Le aconsejarías a una amiga, de esa forma tan negativa y cruel, así como muchas veces te aconsejas y hablas a ti misma?  No, claro que no. Pero somos permisivas, porque no nos damos el valor suficiente. Criadas en el canon del género femenino, se nos enseña a ser comprensivas, simpáticas, agradables, y a dar apoyo. A ser cuidadoras. Ahora tenemos que ser conscientes de que tenemos que cuidar, sí, pero de nosotras mismas. Y eso no significa ser egoístas, adjetivo peyorativo, porque a los educados en el canon del género masculino se les llama orgullosos, adjetivo elogioso. En ‘(h) amor 4 propio’ (Continta Me Tienes, 2019) encontramos relatos que hablan precisamente de esta forma de repensarnos para construir cimientos de amor propio. Un libro pensado para autopensarnos y autocuestionarnos. Ver en las historias de las demás las nuestras propias, y dar un giro a ese hilo de pensamiento patriarcal, a esa vocecilla interior masculina, que nos dice que no podemos o que no somos “suficiente”. ‘Conjugar el amor. Escritos alternativos al discurso amoroso’ (La Oveja Roja, 2020) es otro libro que nos ayudará a “dejar de deconstruirnos y empezar a sacarnos brillo”.

Brigitte Vasallo, nos hablaba ya por el 2018 en su ‘Pensamiento monógamo, terror poliamoroso’ (La Oveja Roja) sobre las redes de afecto entre amigas, entre compañeras, entre mujeres. Esas redes que se pueden empezar a articular desde la casilla de salida en el que destrozamos el autodesprecio, y en el que apoyándonos, las unas en las otras, avanzamos juntas como iguales, desarticulando la competitividad femenina impuesta, o los propios celos que el patriarcado nos inculca para que dejemos de pivotar sobre él. Un feminismo vibrante e inclusivo donde desprendernos de ese amor romántico que nos magulla y corrompe, llegando a pensarnos rotas o incompletas. Un feminismo que rompa las bases de los sistemas jerárquicos donde nos pisoteamos las unas a las otras, y donde aprendamos que en nuestras diferencias está nuestra fuerza. En su «Pensamiento monógamo, terror poliamoroso», Vasallo, trata de forma escrupulosa el contexto político-social en el cual se instauró la monogamia como normal, y el poliamor como algo sin tan siquiera nombre; y cómo con el paso de los siglos nos hemos amoldado a una heteronormatividad con la característica principal de esta “monogamia impuesta”. Un libro que habla sobre el amor propio, el amor entre amigas, y el amor hacia otras personas. Pero sobre todo, un libro que nos abre los ojos respecto a todo ese entramado que nos hace ver algunas cosas “normales” y otras “anormales”.

En tanto que el libro de Vasallo trata más el contexto histórico, ‘Apuntes sobre poliamor’ (Continta Me Tienes, 2019) es una guía escrita por Elisabeth Sheff para adentrarse en el poliamor y entenderlo mejor. Y no siempre hay que entender las cosas para practicarlas, también hay que entenderlas para respetar a las demás, a las que sí viven vidas que se describen en este librito. 

Razón por la cual me parece una breve guía útil para despejar algunas equis e íes de la ecuación “poliamor” y poder entender todas sus letras. Sea como sea, muchos de los preceptos tratados en este libro, son aplicables a las relaciones monógamas. La honestidad y el consentimiento son dos bases fundamentales sobre las que establecer cualquier relación, se componga esta de dos personas, o de tres formando una tríada poliamorosa cerrada, o un poliamor donde cada miembro de ese entramado tiene relaciones afectivo-sexuales con otras personas. La idea errónea de que el poliamor va de follar mucho, como comúnmente se puede pensar, se vuelve a corregir en este libro, así como en todos los que vayamos a leer y que trate estos temas. Y creo que ese es uno de los estigmas esenciales que hay que dejar claro. El otro día me decían «Me parecen curiosas ese tipo de relaciones, las he escuchado, pero no acabo de entender en qué consisten.» Y mi respuesta es sencilla: se fundamentan en la honestidad, en consentimiento y la comunicación, igual que una relación monógama de dos personas heterosexuales.

Y si hay una “gurú” en la que fijarse para entender y reflexionar sobre todo este tipo de relaciones no normativas, Gabriela Wiener es la mejor opción. Cualquiera de sus libros, como puede ser ‘Sexografías’ (Melusina, 2008), nos hablará con total franqueza de sí misma, de sus deseos o de su relación sólida con sus dos parejas y sus dos hijes. Y hablando de maternidad, acaba de reeditar ‘9 lunas’ (Literatura Random House, 2021). Podéis leerla a ella, y también podéis leer ‘Caliente’ (Lumen, 2021), de Luna Miguel, donde reflexiona, a través de la propia literatura y de diferentes autoras, libros y citas, sobre el amor y el deseo. Un libro que, desde mi punto de vista, es un trabajo magnífico para dejarte mecer por todos estos ríos y mares que se van entretejiendo dentro del autoamor, el deseo femenino y el amor plural.


El deseo femenino no debería quedarse solo en cómo son nuestras vulvas y qué es el clítoris. Ha habido una avalancha maravillosa sobre este “descubrimiento” que, quiero pensar, ya hasta el más torpe de los enamorados sabrá cómo es una vulva en toda su extensión. Podemos ir más allá y leer no solo sobre anatomía sino también sobre el deseo femenino. Ese que se nos presenta de tan diferentes formas en (H)amor 5 húmedo’ (Continta me tienes, 2020) Un conjunto de relatos que dan libertad a las fantasías femeninas, representadas sin ese falocentrismo latente en tantos otros libros. Relatos que te dejan ser, diversos y plurales, que se fusionan y liberan con consentimiento, en los que te podrás sentir representada, o no, pero que son una vuelta de tuerca a los libros que hasta ahora se había categorizado dentro de lo erótico.

Alejarnos del amor romántico tóxico es una prioridad, ser conscientes de nosotras mismas y de nuestros deseos es algo a lo que aspirar, y a través de libros, es decir, a través de vivencias, podremos poner en el botón de off esa vocecilla (masculina) en nuestra cabeza que nos hace sentirnos culpables cuando dejamos de ser cuidadoras y nos autocuidamos. La vulnerabilidad no es un defecto, es algo que reclamar y poner en valor, algo de lo que sentirnos orgullosas. No seamos perfectas, dejémonos simplemente ser.


Un texto de @lectoralila