La banda nos desvela’ los secreteos de su primer y personalísimo primer álbum, “Fragile Structure” un aporte fresco al siempre impactante post-punk.
¡Ah, las amigas! ¿Qué haríamos sin ellas? ¡Más aún en estas grandes ciudades que nos atrapan y mantiene lejos de nuestras familias! Las amigas son imprescindibles para sobrevivir y si ya lo son en la jungla urbana, ¡qué decir en la industria musical!, terreno salvaje. Por suerte, Martina, Maite, Marta y Ana se han encontrado entre ellas para no solo forjar una profunda amistad, también crear un grupo cuyo desparpajo se identifica con solo escuchar su nombre: HICKEYS. Las cuatro, dispuestas a revolucionar el post-punk, estrenan su primer álbum, “Fragile Structure”, un disco plagado de canciones potentes e intensas, de historias íntimas pero a la vez colectivas sobre el la madurez con todos sus anhelos y desencantos, pero siempre vividos y consolados en compañía de las amigas. Esto es solo el comienzo, las HICKEYS han llegado para quedarse, por mucho que el mundo arda. ¡Bienvenidas!
Me gustaría saber en qué momento sentisteis la conexión con tus compañeras para lanzaros a formar una banda de música.
Martina: Hickeys comenzó sin pretensiones musicales. Empezamos en el salón de una casa y de pronto estábamos en un local y un poco más tarde en escenarios de toda España. La conexión estuvo desde el principio. Teníamos referencias y referentes comunes de música y cine. Una sensibilidad compartida. A veces nos gusta pensar que simplemente no podría haber sido de otra forma.
Maite: Para mí la conexión fue casi instantánea a nivel personal y muchísimo más paulatina a nivel musical.
Marta: la relación de amistad fue lo sencillo. El resultado de infinidad de conversaciones y vivencias fue lo que hizo que, poco a poco, nos alineásemos también en lo musical.
¿Soñabais con dedicarte a la música cuando eras pequeña?
Martina: No.
Maite: Yo no, la verdad.
Marta: En absoluto (y tampoco de mayor especialmente). Por mi parte, todo surge porque siempre he estado vinculada a personas y ambientes en los que la música era una cuestión clave. Pasar de un papel pasivo a uno activo fue movido, en mayor medida, por la curiosidad mas que por buscar unos resultados económicos o modo de vida de eso que iba a hacer.
Ana: Sí, desde que vi un reality de niños cantantes.
El grupo lo formasteis en 2018, dime, durante todos estos años, ¿qué habéis aprendido de tus compañeras y de ti misma?
Martina: He aprendido a escuchar, a construir una fortaleza basada en la admiración, el respeto, el amor y la empatía. He aprendido a ser vulnerable y fuerte, a ser de todas las maneras. Además de todas las canciones y recuerdos que hemos compartido, Ana, Marta y Maite me han enseñado un amor muy puro, por cursi que suene.
Maite: me han enseñado paciencia y comprensión infinita. A cuidar muchísimo las cosas pero sobre todo a cuidar de nosotras.
Marta: eres la persona que eres en parte por quién te rodea. Tengo la suerte de haber pasado estos últimos años con tres personas que admiro y de las que me siento muy orgullosa. Por motivos distintos, porque cada una es muy diferente, considero que han hecho de mí alguien un poco mejor.
Ana: ellas son mi familia. Todos los días me enseñan cosas y me hacen mejor persona. Muchas veces bromeamos con esto, pero en realidad es como tener 3 novias a la vez.
Yo y creo que gran parte del público nos seguimos preguntando, ¿qué demonios es el post-punk?
Martina: una onomatopeya de lo azul eléctrico del ruido sobre un cuerpo semidesnudo marfil.
Maite: osadía y buenos modales.
Marta: Simon Reynolds y Wikipedia lo explican mejor que nosotras.
Ana: al final es como todo, una etiqueta. Tal vez decimos que tenemos un sonido post-punk porque la música que más nos conecta está categorizada como tal. El sonido de Hickeys ya es otra historia.
Vuestras letras son directas, impactantes pero a la vez gozan de cierta sensibilidad, ¿cómo se consigue mantener esos finos equilibrios y salir victoriosas?
Martina: el lenguaje no alcanza. Las realidades que retratamos a veces son como un paisaje de lo que sentimos.
Maite: no diría que nuestras letras son directas, pero entiendo que sí que son evocadoras y eso es algo que aprecio mucho. Creo que le damos muchas vueltas a la escritura, como se las damos a la parte instrumental. Las cosas no salen por arte de magia, las cosas se construyen cuando les metes horas.
Ana: la verdad es que nos encantan las metáforas. Digamos que nuestras letras son constantes referencias a cosas que nos hacen sentir. Cada una con su estilo, pero más o menos todas nos respetamos en ese sentido y vamos a una.
Vuestro disco ha salido hace nada al mercado, me gustaría saber cómo te has sentido durante los días previos al lanzamiento…
Martina: ¿sabes cuando estás tan enamorado que apenas tienes hambre o sueño? Los últimos días antes de que saliera fueron así. Una vez salió, solo podía sentir orgullo.
Maite: ha sido muchísimo trabajo y un constante zumbido mental. Autoproducirse es sinónimo de estar continuamente pendientes de mil millones de cosas. Para mí está mereciendo la pena con los comentarios que estamos recibiendo de parte de gente cercana y lejana.
Marta: la pandemia hizo que todo el proceso se dilatase mucho. A veces parecía que nunca iba a ocurrir y, aunque por encima de todo hacemos las cosas por y para nosotras, ver que el trabajo por fin se iba a materializar y a hacerse público trajo energía e ilusión renovada.
Ana: con muchas ganas. Hicimos este proyecto sin pretensiones y también este álbum. Lo único que queríamos desde que empezamos a componerlo era tener música fuera, la música con la que por fin todas nos sentíamos identificadas.
Fragile Structure encuentra su inspiración en los puntos de quiebra, ¿de donde surge ese interés por un concepto tan concreto?
Martina: De los veinte a los treinta, el paisaje que habíamos creído ver desde lejos no es más que un espacio de ruinas, ceniza y polvo. Nuestros grandes referentes no están o se han ido, nuestros anhelos no se han cumplido. No alcanzamos a ver siquiera el siguiente horizonte. Situándonos así, la inspiración no viene: está. Estamos fotografiando lo que vemos a través del sentimiento.
Maite: es una quiebra tanto física como sentimental, yo creo.
Ana: me gusta mucho el punto de Martina de la fotografía de nuestros sentimientos. Como ella ha retratado es la consecuencia de nuestras vivencias y la de nuestra generación en la época en la que nos ha tocado vivir.
¿De donde crees que surge esa oscuridad que puede percibirse en temas como MOTHERLODE o Circuit Lies?
Martina: Toda realidad tiene sus sombras, ¿no? Esa oscuridad está en las puertas de la vida adulta, en los bares por las noches. Quisiera pensar que los distintos elementos de las canciones han conseguido evocar tanto un grito como una caricia.
Maite: son dos temas con diferentes formas de transmitir oscuridad. Por mi parte puedo decir que en Circuit Lies la oscuridad viene de la noche, la incapacidad y desgana de conectar con los demás, la utilización de los cuerpos y la soledad que se queda después de comprender todo esto.
Marta: MOTHERLODE para mí es, sobre todo, decepción por el mundo adulto. Tanto por desdivinizar lo que supone “serlo” como por las condiciones materiales que le ha tocado vivir a nuestra generación una vez llegado al estadio de adultez. Detestaría profundamente ser el modelo de adulto que me habían metido por los ojos de niña, pero tampoco podría serlo si quisiera, ¿en qué lugar nos deja esto? En uno luminoso desde luego que no.
Ana: siempre hemos tenido ese toque oscuro. Solo que en este disco hemos utilizado la oscuridad como uno de nuestros fuertes. Supongo que todo está relacionado con nuestra insatisfacción, los puntos de quiebra…
Si tuvieras que decir de qué trata exactamente Fragile Structure, ¿cómo sería?
Martina: de que vivir hiere, rompe, arma, desarma y mata.
Maite: de las nuestras vidas por lo menos.
Ana: sí, de la vida, básicamente.
Marta: un collage de insatisfacción. También somos gente alegre, pero no nos ha salido mostrar tanto esa parte. Igual porque es más fácil de enseñar y se digiere mejor en sociedad, esta otra la teníamos más silenciada y ha salido en forma de preciosas 12 pulgadas.
Ahora que ya habéis lanzando vuestro primer disco, me gustaría saber que dirías si te preguntan por los peores aspectos de la industria musical y por lo mejores. También quiere saber aquello que cambiarías…
Martina: La industria musical está plagada de personas muy poco profesionales, de droga, de sexismo, de machismo, de pollasviejas, de consejos no pedidos, de precariedad camuflada y riqueza encubierta. Mi terapeuta y Mr.Wonderful recomiendan cambiar uno mismo cuando no se puede cambiar el exterior. Podría entonces ser muy poco profesional, drogarme mucho, sexualizarme mucho y aceptar el peso de la mirada que me cosifica con gusto, podría sonreír a cada consejo sobre que baile más y mejor, sobre que sonría menos -¡o más! depende del día dicen una cosa u otra-, sobre que sea más simpática, más amable y, por supuesto, más callada porque nadie quiere hablar de Lipovetsky, o de cine o de nada a ciertas horas de la noche. El peor aspecto de la industria musical es que consigue confundir la novedad con lo moderno mientras es otra industria más que legitima un sistema vomitivo patriarcal.
Maite: estar dentro de este mundo me ha hecho descubrir personas y bandas con las que no habría dado de otra forma. Cambiaría bastantes cosas, sobre todo las referentes a la precariedad, los estereotipos relacionados con los grupos de rock/punk que parece que se tienen que perpetuar, la poca seriedad. Trataría de que la gente entendiera que hacer música de verdad es un trabajo, supone un esfuerzo y una dedicación que muchas veces no se ve recompensada.
Marta: me gusta la música a pesar de la industria musical. Poco más que añadir.
Ana: suscribo todas las palabras de Martina. Pero también nos sentimos muy privilegiadas de haber vivido -y espero que vivamos- momentos únicos. Hemos viajado a lugares que ni nos imaginábamos, hemos vivido experiencias que solamente en este mundo puedes vivir y conocido a personas que poca gente puede. Cada vez que nos subimos a un escenario bajo la atenta mirada de alguien, y empezamos a tocar nuestras canciones, nos miramos y no nos lo podemos creer. El poder hacer eso nos hace sentirnos vivas.
¿Dónde crees que se verá Hickeys dentro de cinco años?
Martina: Todavía es pronto para decirlo. Hace cinco años no existíamos y ahora hemos compuesto, grabado y publicado el disco del que más orgullosas podríamos estar.
Maite: espero que igual de unidas que hasta ahora.
Ana: lo veremos cuando llegue. Pero estoy segura de que en un buen lugar.
Síguelas en @hickeysband
Créditos:
Fotografías: @qandcumber @pedromarnez @agustin_escamez
Estilismo: @martakornelski @proborjativo
Producción: @martakornelski
Maquillaje y peluquería: Andrea Egido @andreaegiodmuah con @iconspain @moniconint
Asistente de MUAH: Brais Garcia @garciamartinezbrais
Agradecimientos: @repartostudio @alternative_art_company @marlostudio @peinadostudio
@drmartens @bershka @gombaucollective @cherrymassia @ahug_official
