El pezón femenino, salvo cuando amamanta, suele ser considerado un objeto sexual. Desde Martha Rosler hasta Cara Delevigne, las preguntas sin respuesta siguen siendo las mismas ¿Qué diferencia hay con el masculino? ¿un pezón no es siempre un pezón?
Si buscabas hace un par de meses en instagram #freethenipple te encontrabas con una fiesta en la que el pezón femenino seguía siendo el invitado menos ilustrado. Cuando la policía de esta red descubrió la orgía, decidió censurar el hastag hasta nueva orden. Pero ¿Cómo nació este movimiento?
#freethenipple surgió como protesta ante las normas de la red que censura las fotos en las que aparecen pezones de mujer, pero no los de hombre. Desde 2014 hemos visto a Cara Delevigne, Rihanna, Miley Cyrus o Naomi Campbell unirse a la causa. Algunas chicas intentaron burlar las reglas haciendo montajes en los que pezones masculinos tapaban los suyos.
También algunos chicos, como el actor de Orange Is the New Black, Matt McGorry, se unieron a la cruzada del pezón realizando el ejercicio contrario: tapar sus pezones con otros femeninos. Las consecuencias, para él, brillaron por su ausencia.
Pero este movimiento no es nuevo. En los años 70, durante la Segunda Oleada del feminismo, muchas artistas reclamaban a través su obra una visión positiva del cuerpo, tradicionalmente considerado un objeto que utilizar o censurar y siempre homogeneizado.
Martha Rosler, que por aquel entonces no disponía de Photoshop, componía sus fotomontajes a base de recortes de papel couché sacado de las revistas de hogar y decoración que leían las mujeres y las pornográficas que consumían los hombres. Con estos collages, titulados Cuerpo bonito (aka La belleza no conoce el dolor), la artista ponía de manifiesto una crítica social que hoy está más vigente que nunca: la contradicción de una cultura de masas que simultáneamente oculta y sobreexpone el cuerpo femenino.
Lo cierto es que, aunque ya no se hable tanto de ello, los pezones femeninos siguen siendo censurados y detrás de cualquier parche que los tape, se esconden prejuicios y manipulaciones que responden a los misteriosos intereses de unos cuantos.