La sensibilidad práctica de Molly Goddard

06 / 10 / 2021
POR África Poveda

La diseñadora británica apuesta por el optimismo para el otoño. Una celebración del color, los detalles y la reinvención de los tejidos tradicionales.

Hace casi dos años del comienzo del primer confinamiento, y, a pesar de las limitaciones, la moda no se ha detenido para Molly Goddard en ningún momento. Desde que se mudó a un nuevo estudio en el pequeño barrio londinense de Bethnal Green, la diseñadora ha seguido trabajando de forma segura y luchando para sacar adelante sus proyectos. Incluso para su última colección AW21 se inspiró en los libros que tiene en casa y de la carpeta de investigaciones que había hecho para temporadas anteriores a lo largo de los años.

Como resultado, una propuesta femenina, romántica y con una sensibilidad británica que se presentó de una manera tan fresca y elegante. Molly compartió la transparencia en sus telas, desde la lana procedente del Reino Unido hasta los tartanes reales tejidos en un pequeño pueblo de Escocia, mientras que el tafetán se tejió en el norte de Italia con hilo 100% reciclado y el traje de hombre se hizo con telas originarias de la ciudad de Melton Mowbray. 

Toda una oportunidad que aprovechó para experimentar con técnicas de tejido con el objetivo de crear impresión, color y volumen. Además, hubo momentos sorpresa de denim y estampado de leopardo presentados entre destellos de verdes eléctricos, azules y jugosas mandarinas. También hubo un fuerte enfoque en los vestidos de fiesta, una de las firmas de Goddard que ha sido favorecida por personas como Rihanna y Björk. «Creo que tenemos que ser optimistas en este momento. Esto es exactamente lo que necesitamos, todos estamos pidiendo un poco de alegría y conectividad», dijo Molly sobre su enfoque de la colección de esta temporada.

Junto a los llamativos vestidos de tul voluminosos, la sastrería también se ha convertido gradualmente en un pilar de la marca. Esta vez, fue un traje masculino en gris carbón con un sutil fruncido en la cintura la pieza clave que se robó el centro de atención. Y sí, el tul es una parte intrínseca del ADN de la firma y es difícil ignorar la exuberancia de esos vestidos de noche de tafetán al estilo de los años cincuenta con lazos rígidos colocados al azar, esas prendas de día a cuadros o esa creación espectacular que requiere de 13 metros de tul elaborado durante 36 horas sin descaso. Sin embargo, Godard demostró que no se trata solo de su espumosa sensibilidad, se trataba de una colección con un toque comercial y un esfuerzo consciente por pensar más de forma sostenible.

Puedes ver todos los diseños de la última colección AW21 de Molly Godard en www.mollygodard.com

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