¿Qué hay de nuevo? Maldita moda

16 / 09 / 2024

¿Qué hay de nuevo? La columna de Estel Vilaseca para VEIN MAGAZINE

El pasado viernes la diseñadora, docente, escritora y podcaster Paola Cirelli presentó su nuevo libro “Maldita Moda: cómo crear una marca de moda sostenible y revolucionaria en el mundo” en la librería Finestres de Barcelona. Éste ha sido un proyecto autogestionado y fruto de varios años de trabajo que busca ofrecer una metodología para crear marcas sólidas y sostenibles en un eco-sistema que, en las últimas décadas – y cómo ha pasado en la mayoría de otros sectores también – ha sido tomado por las grandes corporaciones. Mientras Paola explicaba los motivos por los que creía que este libro era importante mencionó a Malala Yousafzai y se emocionó. Esta activista pakistaní y Premio Nobel de la Paz estuvo a punto de perder la vida por defender los derechos de las mujeres en una zona amenazada por el régimen talibán en la que las niñas tienen prohibido ir a la escuela. Una de sus citas más célebres dice que “Un niño, un profesor, un libro y una pluma pueden cambiar el mundo”.

Episodio 81 “Lo bonito de la moda” del podcast “Maldita Moda Club”

Uno de los motivos por los que Paola decidió convertirse también en activista fue descubrir que el brillo de la moda escondía realidades muy oscuras, entre ellas, la esclavitud. Su trabajo junto a una organización de mujeres rescatadas de esa situación de opresión la llevó a querer cambiar algo que sigue vigente. Lejos de nuestra casa miles de mujeres y hombres cosen nuestras prendas en unas condiciones que no querríamos nunca para nuestros allegados. La escritora incidió en la importancia de informarnos y tomar consciencia de las historias que esconden las piezas que nos gustan y queremos comprar. ¿Realmente necesito esta prenda?¿Cuál es el impacto medioambiental del material con el que está hecha?¿Ha sido producida de forma respetuosa?¿Quién la ha hecho?¿El dinero que pagaré para esta prenda se repartirá de forma equitativa?¿La marca a la que le hago la compra comparte valores que son importantes para mí?…es probable que si lo hiciéramos no obtendríamos la satisfacción instantánea de ese top que nos parecía tan bonito y barato, pero tener que buscar alternativas también nos ofrece la posibilidad de descubrir cosas nuevas.

 

Trailer del documental “Machines” de Rahul Jain que se puede misionar en Filmin

 

Este contexto incómodo, esas piedras en el zapato, son, también, una gran oportunidad para hacer las cosas de forma diferente. En este sentido, el espacio y potencial para innovar y repensar los procesos en la industria de la moda es enorme. Sin ir más lejos, a nivel local resulta muy esperanzador ver el vibrante ecosistema de marcas que en los últimos veinte años se ha ido tejiendo con una voluntad compartida de transformar todo aquello que no nos gusta y que tiene que mutar hacia nuevas formas. No quiero olvidarme aquí del proyecto pionero “Pequeños Héroes”, nombre precioso que elude a todas estas personas que creen en el cambio y que celebra la fuerza de lo pequeño en un mundo de gigantes. Fundada en 2002 por la finlandesa, entonces afincada en Barcelona, Cecilia Sörensen (que ahora sigue diseñando para su marca propia desde Mallorca), se trataba de la línea de prendas creadas con materiales reciclados: camisas masculinas, tapetes de la abuela y tejidos descartados cobraban nueva vida…

 

Fashion film de Cecilia Sörensen publicado en Showstudio en 2007

Esta misma semana se anunciaba como ganadora del LMVH Prize a Ellen Hodakova Larsson diseñadora que pone el reciclaje en el centro de su práctica. En una interesante entrevista en W Magazine, Hodakovva reflexionaba: “¿Te imaginas la creatividad tan increíble que se generaría si de golpe pusiéramos restricciones a todas las marcas de manera que no pudiesen producir nada nuevo?”. La restricción como palanca de cambio y no como un límite engorroso es sin duda un cambio de perspectiva necesario. Larsson creció en el norte de Europa donde la cultura del aprovechamiento y el reciclaje están mucho más integradas. Menciona a su madre, una remedadora por naturaleza: “Crecimos con la mentalidad de que puedes hacer lo que quieras a partir de la nada (…). Ella nos enseñó a mirar las cosas con imaginación. Esa es la parte mas importante de mi viaje”. También su formación como escultora y artista le impulsó a no tener miedo a los errores, a cuestionarse las cosas y a jugar con nuevas ideas sin perder el humor.

Ahora, más que nunca, el futuro depende de querer hacer las cosas diferente. Y en la industria de la moda, la maldita moda, es más necesario que nunca.