Moisés Nieto regresa a sus orígenes con aires de Nouvelle Vague

12 / 07 / 2018
POR Irati González

Siluetas evasé, el cocoon y un toque naif son los protagonistas de esta colección que nos transporta a la costa francesa de los años 60.
 

 
La cultura vuelve a ser la luz que guía el proceso creativo de Moisés Nieto. Primero fue el arte, con una colección inspirada en las mujeres de Picasso y ahora, toma como inspiración el cine y el movimiento Nouvelle Vague, y se convierte en el director de su propia escena. Presentada en la última tarde de la semana de la moda madrileña, su colección primavera-verano 2019 nos traslada directamente a la costa francesa, donde la versatilidad y la frescura se imponen en todos los looks de la mujer.

Como ya nos tiene acostumbrados, el diseñador no presenta su colección con un desfile al uso, sino con una experiencia visual que se acerca más al concepto de performance. Por segunda vez, esquiva los convencionalismos y muestra sus diseños a través de un video, creado por Carlos Luque, en el que las prendas se convierten en la mayor expresión del diseñador. Pero esta no es la única sorpresa que Moisés nos tiene preparada. Porque tras la proyección, el diseñador invita a los visitantes a acceder al jardín del Hotel Santo Mauro, donde 23 maniquíes visten todas las piezas de su colección, para que se sientan parte de ella. Así nos lo cuenta Moisés Nieto en una entrevista horas antes de la presentación.
 

Con el desfile termina para ti un largo proceso de trabajo. En esta ocasión, ¿en qué te has inspirado a la hora de crear la colección?

Nos hemos inspirado en varias cosas. Primero hemos partido de la idea o del concepto de que queríamos volver a nuestros inicios. Cuando empezamos la marca teníamos una silueta un poco más naif, un poco más aniñada. Teníamos unos looks más agradables a la vista. Ahora, venimos de un par de años en los que el feísmo se ha impuesto en todos lados y sin querer nos hemos dejado llevar por esa corriente, que nos encanta, pero con la que no estábamos del todo cómodos. Por eso hemos querido volver a la parte inicial. Y por otro lado, nos hemos inspirado en la forma de trabajar del director Jean-Luc Goddard, en la película “Pierrot le fou”, y en toda esa parte de la costa francesa en los años 60. También, como no, en el Mediterráneo, en las vacaciones, en la siesta y en una mujer que se siente cómoda todo el día.

Anna Karina y Jean-Paul Belmondo en la costa francesa, ¿por qué ese símil de tu colección con la película “Pierrot el loco”?

Me gustaba mucho esa persecución de locura, de la parte más surrealista de Goddard, y toda la estética de la película. Yo pienso en la costa francesa y me evoca a mini vestidos, cosas muy frescas, ligeras, con un toque sport, con muchos detalles y con un patrón muy sencillo, como la colección.
 

¿Qué hay de Jean-Luc Goddard en Moisés Nieto?

Hay bastante. Como decían las normas del movimiento Nouvelle Vague, las claves son hacer algo totalmente diferente, con poco presupuesto y no seguir ningún patrón. Y por eso hemos hecho este tipo de performance, porque no queríamos seguir una corriente y hacer lo que hace todo el mundo. Sino hacer una presentación más personal, en un entorno como este, con un video que se va a proyectar. Queríamos romper un poco la forma convencional de hacer un desfile, como hacia Goddard en sus películas.

Una vez más optas por una muestra que se acerca más al concepto de performance que al desfile convencional, ¿por qué has decidido presentar la colección de esta manera?

Queríamos crear una experiencia más visual. Los visitantes van a entrar a una sala donde estará proyectada una pieza audiovisual con los modelos caminando a gran velocidad. Buscábamos transmitir una forma diferente de enseñar la moda, no solo con una modelo desfilando. Y luego, el plus es que puedes acercarte al maniquí, a la prenda, ver cómo está hecha, los detalles, el tejido, el volumen. En general, cuando vas a un desfile todo eso no lo percibes, porque ves a una modelo correr dos segundos y no te enteras de casi nada. Pasa y ciao. Nosotros queremos que el público, los invitados y la prensa, puedan interactuar con la prenda. Puedan tocarla y apreciarla desde cerca.
 

¿Y cómo ha sido el proceso creativo?

Lo tuvimos muy claro desde el principio. Yo sabía que no quería hacer un desfile como tal, lo tuve claro desde que planteé la colección. El porqué, te diría que por el patrón tan instaurado que ya existe. El hecho de irte a una feria, con las mismas modelos, el mismo ambiente y el mismo cóctel, me parecía un poco impersonal. Y desde que partimos de este concepto hemos ido desarrollándolo de esa forma. Siempre pensando en hacer algo libre.

Me comentabas que con esta colección buscabais viajar a vuestro pasado para impulsar la imagen actual, ¿cuáles son los puntos o características que has rescatado de anteriores colecciones?

Sobre todo nuestra parte más naif: los mini vestidos, el volumen, los bordados, que también forman parte de mi yo anterior. Hemos vuelto a los inicios.

Y, ¿cuál sería el contrapunto más agresivo con el que desdibujas esa imagen naif?

Lo que la desdibuja es la parte más sport. Con piezas muy elaboradas, con capuchas, con cinturones, con camisetas como si fueran de correr… para darle ese punto más contemporáneo.
 

Para acabar y ya te dejo con los últimos preparativos, ¿por qué el Hotel Santo Mauro para representar tu idea?

Por el vinculo que tengo yo con el hotel, llevo ya bastantes años colaborando con ellos. Pero también por el enclave: estás en el centro de Madrid y tienes aquí un pulmón de jardín que te da frescor en un 11 de julio muy caluroso como este. Además creo que es el sitio perfecto para estar con los amigos, para celebrar con la prensa, con los invitados, y para comunicar lo que estoy hablando contigo.

 

Fotos Lucía Bailón

www.moisesnieto.com