Stella McCartney: «Sólo el 1% de la ropa es reciclada»

26 / 04 / 2018
POR Anna Pardo

El reciclaje se postula como uno de los procesos más efectivo para frenar parte del impacto negativo que el sector produce a nivel medio ambiental y humano, pero, por lo visto, todavía no somos conscientes.

 

Camiseta de algodón orgánico de Greenpeace

 
¿Por qué desechamos con facilidad prendas que aún tienen un ciclo de vida en activo? Con el fin de que la moda sea cada vez más ágil y los clientes se sientan más incitados a la compra, las firmas aumentan la frecuencia de presentación de nuevas colecciones. Por lo tanto se acelera el proceso de producción de las prendas, consiguiendo ropa de baja calidad a un precio competitivo pero con una vida útil que no suele alcanzar los 6 meses. El ritmo del fast fashion representa un peligro para el planeta. El reciclaje de las prendas ya producidas es la mejor alternativa para evitar las grandes cantidades de producción de prendas a nivel mundial que cuentan con unas cifras que hacen temblar a los expertos en sostenibilidad y a profesionales del sector de la talla de Stella McCartney. Este proceso ayudaría a alargar la vida útil de las prendas y a generar menos residuos, pero es un trabajo que la industria obvia. Los profesionales relacionados con el medio ambiente y con la protección del planeta tierra tienen la mirada fija en la industria de la moda; ha llegado el momento de poner fin a una era de contaminación sin precedentes.
 

Stella McCartney via BoF

 
Imponentes figuras de la industria, como la ya mencionada diseñadora británica Stella McCartney, han comenzado el viaje hacia una moda ética más respetuosa con el entorno. La artista cree que darle una segunda a las prendas usadas es vital para asegurar el futuro de la moda ética. McCartney lo tiene claro: «sólo un 1% de la ropa es reciclada, ¿qué estamos haciendo?». Por motivos como este, la exposición Fashioned from Nature abre sus puertas en el Victoria&Albert Museum de Londres, con la presencia de prendas de la diseñadora inglesa, como la primera muestra del Reino Unido que explora la compleja relación entre la moda y la naturaleza desde 1600 hasta la actualidad. Esta exposición presenta la unión entre la moda y la historia natural; habla de nuevas telas innovadoras y procesos de teñido, invitando a los visitantes a pensar sobre el origen de las prendas que lucen. Concienciar a la población de que dar una segunda vida a las prendas que ya han sido utilizas es clave para frenar las dramáticas consecuencias que produce la moda a nivel global. El reciclado de las prendas es uno de los puntos más relevantes que trata esta muestra; ya que datos que verifican que cada español se desprende de siete kilos de ropa por año, un total de 326.000 toneladas anuales, son alarmantes.
 

Fashioned from Nature, Victoria&Albert Museum de Londres

 
La diseñadora, una de las voces independientes más poderosas de la moda, es un ejemplo a seguir en cuanto a ética. En 2001 definió su marca como libre de crueldad animal y de tendencia sostenible, una de las pioneras en hacerlo en el mundo de la moda de lujo. La especial admiración que siente McCartney por la naturaleza la lleva a defender aquello que nos rodea; «Todo viene de la naturaleza. Quiero decir, ¿de dónde viene el color, si no de la naturaleza, del cambio de las estaciones? Cada tela que usamos está imitando algo de la naturaleza. La naturaleza es magnífica, ¿verdad?» afirma la británica para The Guardian. Las piezas de Stella McCartney elegidas para la exhibición reflejan las emociones que giran alrededor de la moda y de la belleza natural, además de mostrar el estilo minimalista de la creadora.
 

Fashioned from Nature, Victoria&Albert Museum de Londres

 
El reciclado de las prendas sin procesos intermedios es la mejor opción; incinerar las prendas queda descartado, ya que su quema genera toxinas dañinas para el planeta. El reciclaje en otras prendas no es un trabajo sencillo: tratar las fibras usadas es más caro que fabricar nuevas, aunque los avances tecnológicos generar que el proceso sea más fácil y rápido cada día. Según Greenpeace, el modo de acabar con el impacto negativo del sector de la moda es finalizar con el fast fashion. La organización ecologista mundial ha defendido que si cada persona alarga la vida útil de sus prendas hasta los dos años, se reducirían las emisiones contaminantes en un 24%. El sector textil también debería poner esfuerzo en ello y disminuir el ritmo de renovación de colecciones; presentar prendas de mayor calidad, generar un impacto positivo para el medio ambiente y reciclar las prendas que ya han sido producidas y utilizadas. El futuro de la Tierra está en mano de todos.