Joplin Atelier: «Intentamos unir lujo y creatividad desde la versión más contemporánea de un atelier»

20 / 11 / 2024

La firma catalana se mantiene sostenible a través de tejidos con magia, esencia de esta ruta que proponen las hermanas Molano. En #VEINDIGITAL hablamos con ellas.

Un viaje hacia un sueño, en específico a un pueblo de Missouri en la Ruta 66. Así surge Joplin Atelier, una firma sostenible que apuesta por telas con personalidad y patrones cargados de carisma. Sus fundadoras Laura y Aida Molano son un ejemplo del dicho: “A veces necesitamos perdernos, para tener la oportunidad de encontrarnos”. Eso fue lo que pasó, una travesía entre hermanas que comenzó en 2016 y que actualmente se mantiene con el impulso de ambas y sobre todo, con la fortaleza que apostar por uno mismo.  Descubre en #VEINDIGITAL esta marca que habita en una estética western, déjate encandilar por este road trip que formó parte en la última Allianz EGO MBFWM.

¿De dónde viene el nombre Joplin?

JOPLIN, como concepto, nace después de recorrer juntas la Ruta 66. El proyecto de lanzar una marca propia ya estaba ahí antes, pero ese viaje nos sirvió de hilo argumental.

Todas nuestras prendas llevan el nombre de pueblos y ciudades por los que pasa la antigua Ruta 66. Y por supuesto, también el nombre de la marca lo es. Fue uno de los primeros lugares en los que paramos a hacer noche. Andábamos perdidísimas y no muy conformes con el ritmo al que avanzábamos, pero un karaoke de carretera en Joplin (Missouri) nos salvó la noche. Nuestra trayectoria con la marca tiene muchas similitudes con un road trip. Ahora te pierdes, ahora vuelves a tu ruta, paras cuando necesitas parar y aceleras cuando pretendes llegar a donde te habías marcado… Y te diviertes, por encima de todo. Desde luego que todo viaje tiene una meta, pero nos divierte más todo lo que pasa en el camino.

¿Era vuestro sueño?

Aquello fue un viaje-arrebato. El sueño es volver. Ya más mayores, más cínicas y con más responsabilidades y ver si realmente aquello mola o es que somos unas nostálgicas empedernidas (se ríen)

Sois sostenibles, todo se hace de manera local. ¿Cuán importante es este aspecto para la marca?

Por ahora, todo se cocina en casa. Literalmente. El atelier está situado en la planta de arriba del piso de Laura. Desde la conceptualización de cada colección, pasando por la selección de tejidos y el patronaje, y hasta la confección del prototipo final. Todo este proceso se lleva a cabo en nuestro pequeño taller. Por lo que, pese a que la marca está en proceso de crecimiento y empezamos a externalizar ciertos procesos, el concepto de atelier sigue siendo importante para nosotras.

A nivel de ventas particulares o pequeñas producciones, desde que llega el tejido al atelier hasta que empaquetamos la prenda para enviar, podemos decir bien alto que absolutamente todo ese proceso se ha hecho, con mucho cariño, desde casa. A partir de aquí, si tenemos que realizar producciones algo más grandes para el canal multimarca, nos apoyamos en talleres de proximidad.

Es una cuestión de sostenibilidad, pero también de practicidad. ¿Para qué nos vamos a ir a la otra punta del mundo a por etiquetas, embalaje o talleres, (aunque aquí las manos que saben coser es algo que escasea, ojo) si a mi lado tengo a empresas locales que lo van a hacer de maravilla? Somos conscientes de que cuidar los tejidos, pagar a tu entorno de manera responsable e intentar que todo lo que envuelve una prenda (desde las fornituras al packaging) provenga de proveedores locales tiene un coste más elevado que irte fuera. Pero de eso se trata. De que el producto y todo su proceso esté bien hecho en todos los sentidos.

La selección de los tejidos es un pilar esencial en la firma

Una de nosotras (Aida) lleva 15 años en la empresa de tejidos Gratacós. Eso es clave para entender que, si estás durante tanto tiempo vinculado al sector textil del lujo, eso acabará influyendo en lo que hagas como marca. Nuestro background está lleno de tejidos preciosos, de paletas de color ultra golosas, de telas de alta calidad. Y eso se acaba reflejando.

¿Qué telas son para vosotras indispensables?

Nos encantan los jacquards con hilaturas de lamé, la tejeduría de calidad con brillos como muy refinados. También los encajes y tules bordados, sobre todo para prendas que al contrario de lo que puedan parecer, nos parecen muy interesantes para el día a día. Como tejido más básico, utilizamos mucho tafetán ligero para conseguir volúmenes ahuecados.

Además, solemos mezclar novedades con tejidos deadstock. Somos grandes buscadoras de antiguallas. Nos divierte mucho y creemos que hay que tirar un poco más de lo que ya está hecho. Hay almacenes llenos de reliquias, sólo hay que saber encontrarlas y mezclarlas con cierta gracia con artículos más nuevos.

Como señalas, los patrones, las siluetas y sobre todo, la presencia de los volúmenes es un rasgo característico. ¿Cómo sois a la hora de preparar los diseños?

En cuanto al proceso creativo, ponemos en común nuestras ideas y les damos forma de manera conjunta. A partir de ahí una resuelve mejor la búsqueda de tejidos y la otra el cómo llegar técnicamente a lo que tenemos en mente. El tándem está equilibrado. Una tiene un perfil muy técnico en cuanto a patronaje y desarrollo de la prenda. Y la otra tiene una vertiente más estilística, más de imagen de marca y comunicación y todo lo que rodea a la parte comercial.

Intentamos unir lujo y creatividad desde la versión más contemporánea de un atelier. Hacer prendas atractivas y de calidad con un pie en el diseño de autor, pero siempre con un ojo puesto en las tendencias.

La estética western funciona como hilo conductor, pero no ese un marcador para todo. Además, vemos que cada colección es una ruta. ¿Qué podemos ver en la última?

Nos fascina el imaginario que ofrece todo lo que rodea a la estética más icónica estadounidense y nos divierte integrarlo en nuestro proceso de creación. Eso no quiere decir que nuestras prendas sean puramente western, en absoluto. Pero sí tienen ciertos guiños a esa estética, donde más nos gusta y nos funciona encajarla es a nivel de imagen de marca. Las referencias son infinitas y nos chifla montar looks e inventarnos historias de road trips, moteles y gasolineras a la hora de dispararlos.

En la última ruta nos apetecía jugar con las superposiciones como idea principal. Prendas versátiles que se puedan combinar mucho entre sí. Tanto con artículos nuevos como con prendas de anteriores colecciones: tops solos o por encima de camisas, monos brillantes que funcionan como prenda base para combinar con blazers o faldas, pantalones de encaje bajo minivestidos, sobrevestidos asimétricos para llevar sobre monos largos o junto a unos simples vaqueros.

En cuanto a siluetas, tenemos transparencias en prendas semi ajustadas como pantalones de encaje y tops de manga larga con capucha. Minivestidos sin medias tintas: o muy ajustados o con mucho volumen. Faldas que también van a los extremos: minis y ajustadas o enormes faldas globo, largas y abullonadas. Camisas y blazers oversize. Tanto, que pueden utilizarse a la vez como minivestidos.

Estuvisteis en el showroom de MBFW Madrid, ¿cómo fue la experiencia?

Pues fue una experiencia fantástica. Intensa, pero creemos que muy provechosa. Que te proporcionen un espacio como el de Allianz EGO dentro de la MBFWM te permite concentrar en esos días muchas cosas: ventas directas, visibilidad en prensa, repercusión en redes, contacto con futuros clientes, posibles colaboraciones… Además, conocimos a gente maravillosa con proyectos súper interesantes. Hay talento ahí fuera. Sólo que a menudo se necesita ayuda, sobre todo en los inicios del proyecto. Lanzar una marca no es lo difícil. Lo realmente complicado es hacerla crecer, convertirla en tu negocio.

¿Os gustaría desfilar ahí?

Sí, desfilar es algo que nos ronda desde hace tiempo. Pero como una herramienta más para dar a conocer nuestro proyecto y para que a la larga termine convirtiendo en ventas, claro. No nos interesa el desfile por el desfile. Subir a la pasarela es un esfuerzo muy importante como para que se quede en unas cuantas fotos y una copa al terminar el evento. Queremos que sea, a parte de una experiencia única, una acción útil para la marca. Y para eso tenemos que estar más rodadas. Pero llegará, llegará. Y tiene pinta de que será una fiesta.

¿Cómo sería la propuesta?

Pues en nuestra onda. Looks de estética juguetona pero sofisticada con vibraciones rockeras y un toque de nostalgia. Con muchas ganas de jugar con el estilismo y a poder ser con música en directo, claro.

En relación con el apoyo de personalidades, ¿pensasteis que tendría tan buena acogida entre las celebrities?

Por soñar que no quede. De visualizar, visualizamos muchas cosas. Porque si en un proyecto como este no hay algo de idealismo, ya me dirás. Pero en realidad cuando ves a dónde han llegado ciertas prendas, sigues alucinando. También es cierto que las prendas son como muy atractivas en cuanto a tejidos, volúmenes y colores. Entonces es previsible que llamen la atención de estilistas, actrices, cantantes o simplemente de personas cuyos cargos demanden asistir a menudo a eventos en los que vestir de manera algo especial.

¿Quién os hizo ilusión? Y, ¿a quién os gustaría vestir?

A Eva Amaral le tenemos mucho cariño porque a parte de estar absolutamente increíble con lo que se ponga, ella es una tía muy guay. Por su trayectoria profesional, por su energía en el escenario, por sus valores como persona. A Eva la habíamos visualizado mil veces con aquel vestido de varillas rojas y cuando la vimos con él, la ilusión fue tremenda.

Y a quién nos gustaría vestir. Pues a mucha gente, conocida y no tan conocida. Pero si seguimos hablando de música, nos haría la misma ilusión vestir a Miley Cyrus que a Ojete Calor. Por poner un ejemplo. Si somos eclécticas, lo somos para todo.

¿Cómo será la siguiente ruta? ¿Qué tenéis pensado?

Hay piezas que no mueren ni mucho menos en cada colección y que seguimos proponiendo en colores nuevos o tejidos diferentes. Hay vestidos, por ejemplo, que nos encantan en cuanto a patrón y simplemente cambiando el material ya tienen otro aire. A parte de esto, tendremos prendas nuevas, claro: looks ultra metalizados, faldas de vinilo, transparencias para jugar al layering y prendas-joya que funcionan casi como accesorios.

 

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