Ana Fernández-Villaverde acaba de lanzar ‘Paprika’, un álbum donde experimenta con ritmos latinos y los mezcla con el pop contemporáneo. En #VEINDIGITAL hablamos con ella sobre el séptimo disco de su carrera.
Aunque no es la primera vez que La Bien Querida se adentra en el terreno de los sonidos latinos, en ‘Paprika’ finalmente se atreve con salsas, bachatas y sonidos de lo más caribeños en algunas de las canciones. Aún así, en el álbum no faltan las baladas, las letras profundas y la esencia de sensibilidad y profundidad que tanto ha caracterizado a la artista durante sus quince años de carrera musical.
Un disco compuesto por once temas en el que una vez más nos habla del amor romántico como tema principal. Ya nos lo avanzó con sus singles ‘La perra del hortelano’, ‘La cruz de Santiago’ o ‘Esto que tengo contigo’. Aún así, sus letras se adentran hasta llegar a los deseos más profundos del ser humano y toparse con las emociones y contradicciones que vive al enamorarse. En #VEINDIGITAL hemos tenido la oportunidad de hablar con la artista sobre ‘Paprika’ y qué hay detrás de este nuevo disco.
¿Cuáles son tus primeras impresiones tras el lanzamiento de Paprika, tu séptimo álbum, el pasado viernes 18 de noviembre?
Estoy contenta y ahora preparando el directo para presentarlo con mucha ilusión.
¿Por qué Paprika? ¿Podrías contarnos la historia que hay detrás de este curioso título de tu séptimo álbum?
Quería que de algún modo el título del disco reflejara esta influencia latina en algunas canciones… pensé que una salsa o una especia que aportan sabor a los platos podría estar bien y pensé en “paprika”. Además, conocía un grupo underground catalán de hace unos años que se hacía llamar ‘Paprika Joe’ y siempre me había llamado la atención ese nombre. Un pequeño homenaje también.
En este álbum nos hablas una vez más del amor, ¿qué historia hay detrás de este álbum? ¿Cuáles son los deseos y fantasías románticas que quieres transmitir con este disco La Bien Querida?
El amor es el más egoísta de los sentimientos, pero en occidente tiene un valor fundamental y es una fuente de dolorosas contradicciones, mezcladas con visiones idealizadas del ser amado y deseos de posesión. De eso habla el disco, del miedo al vacío, de la montaña rusa de emociones y contradicciones que somos los seres humanos, de la ausencia, del deseo disfrazado de amor romántico.
Has comentado que Paprika es un disco libre de etiquetas, ¿qué lo hace exactamente libre?
Esa mezcla loca de sonidos con los que he vestido las canciones.
En este proyecto, podemos escuchar ritmos y sonidos latinos en algunas de las canciones, ¿por qué has decidido explorar este estilo? ¿Cómo ha sido el proceso de experimentar con estos sonidos nuevos?
En este momento intercultural en el que vivimos gracias a las redes sociales y a las plataformas, me ha resultado inevitable caer en los encantos de la música latina, un término muy amplio, por cierto. Yo me he decantado por los sonidos más autóctonos como la salsa, bachata y el bolero… y he dejado un poco de lado, de momento, el reggaetón y los derivados de la música latina. Aunque te advierto que me gusta mucho Bad Bunny y cómo ha mezclado todo en su último disco ‘Un Verano Sin ti’.
Aún sí, en canciones como “Como si nada” o “En paz” mantienes la esencia de La Bien Querida, ¿cómo de importante crees que es que una artista mantenga sus raíces y, a la vez, sea versátil y busque experimentar sonidos nuevos?
Aunque haga bachata o salsa, aparezco siempre en “novedades indie”. No sé si es importante o no experimentar y mantener la esencia, a mí me sale así, porque si no, me aburro de mí y prefiero arriesgar a quedarme igual. Me gustan las emociones fuertes.
Cuéntanos más sobre “La perra del hortelano”, ¿quiénes son todas las mujeres que dices que viven dentro de ti y que inspiran esta canción?
Dentro de cada una de nosotras y de nosotros viven muchas personas. Por ejemplo, dependiendo de las parejas que he tenido he adoptado un rol u otro… Para algunos habré sido un pedazo de pan y para otros una hija de P…, de eso habla la canción. También habla de lo efímero de la existencia y de proyectar el futuro con ilusión.
En un tweet comentaste que “Átame” es tu canción favorita del disco y, de hecho, es una de las que más parece estar gustando al público, ¿qué es lo que la hace especial para ti y qué crees que han conseguido ver en ella los demás?
Es un baladón lleno de sentimiento. Me encantan las baladas y creo que se me dan bien. Los arreglos son impecables de la mano de David Rodríguez y Sergio Pérez, y la guitarra de Alberto Martínez del Río, evocando esos solos ochentosos como los de Prince. Creo que ha quedado muy lograda.
¿Cómo consigues, después de tantos años en la industria musical, seguir llegando a la gente con tu música y, sobre todo, con tus letras?
No lo sé, la sencillez en las formas nunca pasan de moda y esa es mi forma de componer: sencillo.
¿Qué crees que pensaría la Ana de 2007 de ‘Paprika’ si pudiera escucharlo?
Seguramente que no me gustaría ese rollo latino de algunas canciones… Pero vamos cambiando y los gustos cambian. Yo ya no soy la misma que la del año pasado así que menos me parezco a la de hace 15 años. Ni tú tampoco, ni nadie. Por suerte o por desgracia, la vida es así. En cambio, mi voz sí que creo que ha ganado fuerza y empaque.
Escucha aquí todos los temas de ‘Paprika’ de La Bien Querida.
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