Las brujas de Kawakubo

25 / 10 / 2023
POR Marisa Fatás

Negro sobre negro, con toques de azul o rosa. Las hechiceras de la fundadora de Comme des Garçons desafían tanto los roles de género como los encorsetados estereotipos que someten a las mujeres. En #VEINDIGITAL recordamos tres desfiles-conjuro para invocar a las fuerzas creativas más poderosas. 

Comme des Garçons, oi82


Durante la caza de brujas en Europa y América en los siglos XVI y XVII, cientos de miles de mujeres acusadas de brujería, fueron perseguidas, torturadas y quemadas en la hoguera. Estos feminicidios estuvieron estrechamente relacionados con el poder de la Iglesia y el control patriarcal sobre las mujeres. Sin embargo, aquellas acusadas de brujas eran tan solo mujeres independientes, conocedoras de hierbas medicinales, practicantes de formas de espiritualidad no ortodoxas y que desafiaban el poder establecido.

Feministas de la segunda ola, conscientes durante los años 70 de cómo las acusaciones de brujería en la historia habían sido utilizadas para controlar y reprimir a las mujeres que se desviaban de las normas impuestas, comenzaron a apropiarse de la figura de la bruja como un símbolo de resistencia contra el patriarcado y las normas sociales opresivas. Muchas de ellas, al margen de la religión tradicional dominada por estructuras patriarcales, adoptaron la brujería como una forma de espiritualidad que se centraba en la adoración de la Diosa y la energía femenina.

En la cultura pop la figura de la bruja a menudo se representa como un arquetipo de mujer fuerte, independiente, poderosa y que resiste a las expectativas tradicionales. Hoy lo vemos a través de la literatura, la música, el cine. También en la moda. Rei Kawakubo, al frente de su marca, Comme des Garçons, es una de las diseñadoras que más colecciones ha dedicado al arquetipo de demonios-doncellas o brujas, mujeres rebeldes, conectadas con su poder y el de la naturaleza. En #VEINDIGITAL celebramos esta figura tan poderosa recordando tres desfiles-conjuro de la creadora nipona.

Lilith

otoño, 1992

Linda Evangelista o Christy Turlington fueron algunas de las top models que encarnaron a Lilith, espíritu nocturno, demonio-doncella. Asociada con la seducción, la enfermedad y la muerte, la primera esposa de Adán fue expulsada del Edén por no querer someterse a los deseos de su esposo. Solo unos toques de rosa y algún lunar blanco se vislumbraban entre los distintos tonos de negro. Kawakubo, lejos de condenarla, la invoca.

Dark Romance, Witch

otoño, 2004

Chaquetas que son faldas, mangas hasta la pierna y rojo carmín para los labios fuera de sitio, único toque de color, más allá del negro. Las épocas victoriana y eduardiana, inspiración recurrente en la japonesa, sirvieron de marco histórico para desdibujar los límites entre lo masculino y lo femenino. Se dice que la propia Kawakubo pronunció entre bastidores dos palabras: bruja y magia.

Blue Witch

primavera, 2016

«Mujeres poderosas que son incomprendidas, pero hacen el bien en el mundo». Así definió Adrian Joffe, pareja de Kawakubo, a las brujas azules inventadas por su mujer. Pelucas de un rojo incendio dieron mecha a la hoguera. Terciopelos, plumas y encajes engalanaban el aquelarre. Diseños escultóricos, entre almohadillas y polisones, creaban ese ‘MA’ tan característico de los diseños de la japonesa, una energía electrizante entre piel y tela.

#VEINWITCHES